El término de la jornada del día miércoles 18 de marzo fue el comienzo del estado de excepción constitucional de catástrofe decretado por Piñera producto de la pandemia que se propaga en el país. La vuelta de los milicos a las calles, con el objetivo de cuidar nuestras vidas, parece un mal chiste de este Gobierno.
Jueves 19 de marzo de 2020
La llegada del coronavirus al país dio un giro a la coyuntura política que vivíamos la semana pasada, con cientos de miles de estudiantes a nivel nacional, siendo la represión la única respuesta por parte del Gobierno. No solo un abuso de poder por parte de las fuerzas represivas de Carabineros contra estudiantes secundarios o adultos mayores, es lo que se pudo constatar, sino que una represión sistemática, amparada en las leyes aprobadas por la derecha, la ex Nueva Mayoría, y sectores del Frente Amplio, como la ley antibarricadas, u otras como Aula Segura, es el arsenal represivo que están implementando en distintos lugares de estudio.
En Arica, la detención ilegal de Tania Sampson, fue lo que terminó de coronar los días de represión que se vivieron en la ciudad, con enormes contingentes policiales a secundarios en el ingreso a clases, como también aplicando aula segura a dirigentes estudiantiles, amenazando por medio de suspensiones o de advertencias de cancelación de matrículas. El caso de Tania se suma a los múltiples montajes realizados en la ciudad, entre ellos el del joven Roberto Saavedra, inculpado por los medios falsamente del incendio del Hiper mercado Lider, en medio de denuncias de los vecinos a carabineros de Chile de haber participado en dicho montaje.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
Las lentas respuestas por parte del Gobierno y las municipalidades, al mismo tiempo de las indignantes condiciones de trabajo que llevan adelante los empresarios en la ciudad, muestran el aprecio que tienen sobre nuestras vidas.
En medio de esta crisis, la ausencia de la CUT y la Federación de estudiantes de la universidad de Tarapacá, en donde sus manifestaciones solo se quedan en “quejas formales”, no buscan profundizar el cuestionamiento actual que tiene al Gobierno en un 6%. Al mismo tiempo en la universidad de Tarapacá, las y los trabajadores han criticado las medidas que esta ha tomado, demostrando lo poco que importa la vida de sus trabajadores.
A 5 meses del 18 de octubre, la principal lección que existe, es que abandonar el camino del 12 de noviembre, en lo que fue la huelga general más grande de la historia de Chile, fue en parte uno de los factores por lo cual hoy Piñera se mantiene en el poder.
Son necesarias medidas urgentes para la población
Hay que repartir masivamente de forma gratuita, test para todo aquel que presente los síntomas, además de la distribución de kits para evitar la propagación del virus. Necesitamos que se garantice la entrega gratuita de los elementos de prevención como jabon, mascarillas, alcohol gel, entre otros. No podemos enfrentar esta pandemia si mantenemos separados el sistema privado del público, al cual solo acceden quienes poseen privilegios. Ante la falta de personal médico, hay que reincorporar a todos los despedidos y a quienes hoy se encuentran desocupados. Las empresas deben otorgar licencias médicas a todo aquel que presente los síntomas, y a los padres y madres que no pueden enviar a sus hijos ante el cierre de escuelas. Al mismo tiempo de ponerle fin a los despidos, para no agravar la vida de miles de trabajadoras y trabajadoras en Chile.
Necesitamos una alternativa que sea de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que le ponga fin al negocio de nuestras vidas. Para esto, hay que buscar fortalecer los servicios de salud, sobre todo los que hoy se vuelven esenciales, con el aumento progresivo al impuesto de las grandes familias que hoy viven en el país.
El aplazamiento del plebicito no tiene que despistarnos. La derecha se quiere aprovechar y plantea incluso incumplir el acuerdo por un plebiscito y quieren que la nueva Constitución la cree el parlamento. Para eso es importante que la unidad que hubo durante los meses de revuelta se transformen en auto-organización de estudiantes, trabajadores y trabajadores de la salud y levantar un comité de emergencia que pueda enfrentar la crisis.
