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Red Internacional
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ECUADOR HISTORIA OBRERA. A 92 años de la primera huelga general del Ecuador y la masacre de Guayaquil

El 15 de noviembre de 1922, tenía lugar en Ecuador la primera huelga general de la historia de este país y también la brutal represión que acabó con la vida de 1000 trabajadores y pasó a la historia como la Masacre de Guayaquil.

Martes 18 de noviembre de 2014

Ecuador era en los años 20 una semicolonia de exportación de cacao, que representaba alrededor de 70% de las exportaciones (el petróleo remplazará, décadas después, al cacao como principal fuente de divisas del país). A causa de las epidemias en las plantaciones de cacao, la producción colapsó, al mismo tiempo que una crisis económica mundial contribuyo a una caída del ingreso de divisas, lo que ocasionó el aumento del costo de los productos importados.

En la misma época, la clase obrera ecuatoriana daba sus primeros pasos en organización a través de sindicatos y corporaciones, dirigidas principalmente por anarco-sindicalistas, como la Sociedad de cacaoteros. Fue un periodo en el que la clase obrera ecuatoriana comenzaba a emerger como una fuerza social autónoma a través de sus propias organizaciones. Es algo que los eventos de noviembre 1922 confirmaran.

El 19 de octubre de 1922, los trabajadores ferroviarios de la Guayaquil and Quito Railway del cantón Duran, cerca de Guayaquil, ciudad costera y el principal puerto del país, comienzan una importante huelga por la mejoría de las condiciones de trabajo y contra los salarios de miseria. En esta lucha las mujeres se destacan por su rol, como fue el caso de Tomasa Garcés, compañera de un dirigente ferroviario. Se cuenta que Tomasa se recostó sobre los rieles del tren, junto a sus tres hijos, para evitar que la patronal rompiera la huelga.

La victoria de la huelga del ferrocarril de Duran motivo a los trabajadores guayaquileños de diferentes sectores y empresas a luchar por sus reivindicaciones como los de Luz y Fuerza Eléctrica, o los transportistas de Carros Urbanos u obreros del astillero, es decir la clase obrera concentrada del puerto, se ponen en huelga desde el 7 de noviembre.

Las reivindicaciones del movimiento que comenzaba a extenderse eran el aumento de los salarios, la aplicación de la ley de la jornada de 8 horas (1916) y el aviso en caso de despido con 30 días de anticipación, entre otras. Son los anarquistas de la Federación de Trabajadores Regional del Ecuador quienes dirigen la huelga.

El 13 de noviembre, es lanzado un llamado a la huelga general. Un Comité de huelga general es puesto en pie y rápidamente toda la ciudad se pliega a la huelga. El 14 de noviembre, la ciudad de Guayaquil se hallaba totalmente paralizada, sin luz y sin periódicos. Era la primera huelga general del Ecuador.

Un cuadro de auto-organización emerge en la lucha: la gran asamblea de trabajadores de Guayaquil, que toma las decisiones fundamentales de la organización de la lucha y del abastecimiento. Hasta el Gobernador de Guayaquil tiene que someterse a las decisiones de la Asamblea de trabajadores, puesto que este tiene que pedir su autorización para poder circular por la ciudad en su automóvil.

Pero la oligarquía del cacao y los patrones del puerto no podían soportar semejante insubordinación obrera y hacen presión para que el Presidente José Luis Tamayo retomase el control de la situación. El General Enrique Barriga, fue encargado de las operaciones en la ciudad portuaria para traer orden “cueste lo que cueste”.

El 15 de noviembre, una manifestación de 30.000 trabajadores se dirige a la Gobernación. Las tropas del General Barriga tenían la orden de acabar con el movimiento y abren fuego sobre los manifestantes. Se estima hoy que alrededor de mil trabajadores y trabajadoras murieron asesinados ese día. El horror no se acaba ahí, puesto que los cuerpos de los manifestantes son enterrados en una fosa común o lanzados al rio Guayas con el vientre abierto para que no flotaran.

Después de esta trágica derrota, el movimiento obrero ecuatoriano vivirá un reflujo que marca el principio de un periodo de desorganización hasta la Revolución Juliana de 1925.

En homenaje a esta heroica gesta, todos los 15 de noviembre se conmemora en Guayaquil la masacre de los obreros que desafiaron el poder de banqueros, latifundistas y oligarcas.