13 vecinas han sido encausadas con el agravante de discriminación ideológica por protestar contra Vox.
Martes 21 de enero de 2020
Foto: la13_Vallekas @La13V
El pasado 17 de marzo varios vecinos y vecinas del barrio salieron a protestar contra la presencia de la mesa de propaganda de Vox en Vallecas. “Muchos vecinos y vecinas salimos espontáneamente a protestar con nuestras cacerolas, y cantamos `Fuera fascistas de nuestros barrios´. La policía estaba presente, testigo de que no hubo ninguna agresión”, cuenta Elena Ortega en la rueda de prensa de las 13 encausadas realizada en la parroquia vallecana San Carlos Borromeo en la mañana de este martes.
Vídeo resumen de la rueda de prensa que hemos dado esta mañana exponiendo nuestro caso de las #13DeVallekas en el que VOX nos denuncia por llamarles lo que son:
¡FASCISTAS! pic.twitter.com/oELlTamh83
— la13_Vallekas (@La13V) January 21, 2020
Militantes de la formación ultraderechista, denuncian los vecinos, llevan acudiendo al barrio a provocar con su discurso de odio e intentar atraer simpatías entre la clase obrera. Sin embargo, ya son cinco las ocasiones en que el partido ha instalado sus mesas y cinco las veces que ha sido respondido con el rechazo espontáneo de vecinos y vecinas. Por ello, varios de ellos tendrán que comparecer el 30 de enero ante los juzgados de Plaza Castilla.
“Hace poco cerraron el campo del Rayo por llamar nazi a un nazi”, cuentan. “No vamos a retractarnos: sus discursos de odio no son bienvenidos”. “No somos ningún grupo coordinado, solo somos vecinos y vecinas del barrio que nos enteramos de esto por el boca a boca. Las respuestas siempre han sido espontáneas, te llamaban por teléfono y te decían: oye que están aquí otra vez los fachas”. “Lo único que pasó ese día es que como tantas otras veces ha salido Vallecas a luchar contra el narcotráfico, la prostitución, los desahucios o las casas de apuestas, esta vez salimos a luchar contra uno de los problemas más ínfimos que sufre Vallecas, cacerola o silbato en mano, a simplemente llamar y calificar a quien tiene políticas fascistas como unos fascistas” explica Juan Bravo.
Por lo visto, a los “constitucionalistas” de la formación ultraderechista les molesta que los vecinos manifiesten su parecer. No es un caso aislado. En 2019 otras 13 personas fueron absueltas por protestar en una situación semejante en Puente de Vallecas. Los vecinos y vecinas se situaron a una decena de metros de las mesas y en ningún caso profirieron insultos y amenazas, tan solo el rechazo ante las políticas de regresión social y su voluntad de no permanecer pasivos ante el orgullo impunemente racista, homófobo y machista de un partido reaccionario.
Si bien es probable que la denuncia no prospere, se trata de un intento más del partido por llamar la atención. De hecho, uno de los acusados, Jiménez, de 64 años, no estaba en el lugar de la protesta. Todo apunta a que el denunciante, un militante de Vox, ha elaborado una lista con los datos personales de las personas denunciadas, señaladas por su abierta militancia en Vallecas. Para Jiménez está muy claro que “hay cierto nivel de colaboración entre la policía y los denunciantes y que estamos señalados por nuestro activismo”. No es el único que está en esta tesitura, fuentes de la defensa sostienen que habrá que estudiar las inconsistencias de cada caso.
La solidaridad de varios vecinos y asociaciones del barrio no se ha hecho esperar. La semana pasada más de 200 personas participaron en una fiesta solidaria para costear los gastos derivados de la denuncia. Asimismo, hay convocada una fiesta el sábado 25 de enero y una concentración el día del juicio frente a los Juzgados de Plaza Castilla. Los motivos sobran “algunos hemos vivido el franquismo y no vamos a permitir que vuelva de nuevo. Aquí nos han asesinado a gente como Yolanda González, Vicente Cuervo o Carlos Palomino, además de la represión y los palos”, sentencia Jiménez.
Las encausadas defienden con convicción la posibilidad de que Vox llegue a cuajar en el barrio. Sin embargo, el número de votantes creció en las últimas elecciones de 273 personas hasta 16.000, si bien todo apunta a que se trataron de votos sustraídos a las derechas azul y naranja. Jiménez reconoce que, sobre todo debido al tema de Cataluña y a la “moda” de Vox, hay más gente abrazando esos discursos y extremando sus posiciones. A pesar de todo no se resignan y afirman su voluntad de seguir combatiendo estos discursos y trabajando por construir “un barrio más digno”.
“Es hora de que demócratas dejen de visitar banquillos y de que fascistas dejen de dictar a quién se juzga”, dice Juan Bravo. “Lo que queremos decir alto y claro es que esto, lejos de amedrentarnos, es una oportunidad para que nuestro pueblo reflexione sobre si este régimen del 78 es una democracia o no. Sobre si necesita una depuración democrática y sobre todo para dar a entender que nos gobiernan las mismas personas que sentenciaron para que nuestros abuelos y abuelas acabaran en las cunetas”, continúa.
Son acciones como estas, entre otras cosas, y no la política malmenorista de Unidas Podemos, siempre en retroceso y haciendo guiños de ojos a la monarquía, la que parará a la extrema derecha. Vox trata de mendigar votos aprovechándose del malestar social originado por las políticas neoliberales que ellos mismos defienden. Apelan así al enfrentamiento entre la clase obrera con sus discursos del odio hacia el pueblo catalán, las mujeres trabajadoras y la población de origen inmigrante. Creen que los vecinos de Vallecas no saben cuáles son sus problemas reales y vienen a inventarse unos problemas inexistentes desde sus cómodas oficinas. Sus políticas esconden tras de sí una vida laboral condenada a trabajos inestables, incertidumbre y el futuro de miserias que promete el capitalismo a todos los trabajadores y trabajadoras del mundo.
“Trataron de hacer creer a nuestro vecindario que las soluciones a nuestros problemas se basan en abaratar el despido, privatizar las pensiones, reducir los impuestos a las rentas más altas y culpabilizar a migrantes y mujeres”, señala un comunicado de la plataforma “La13V”. Este mismo colectivo se pregunta lo siguiente: “¿Piensan llevar a juicio a todo un barrio? Vallekas es y será obrero y antifascista. Quizás sean otros los que deban de empezar a ser juzgados por parte del pueblo y no el pueblo ser juzgado por ejercer la democracia”.
Desde Izquierda Diario y la CRT mostramos toda nuestra solidaridad con los vecinos y vecinas de Vallecas.