En 1958 grabó una versión nacional del tema de Paul Anka y se convirtió en un éxito. Era primo de los tangueros Homero y Virgilio Exposito.
Lunes 6 de septiembre de 2021 09:57
En las últimas horas se conoció la noticia, pero Luis María Cafaro falleció el sábado, a las 84 años. Había nacido el 1° de noviembre de 1936 en el barrio de Palermo. Bautizado artísticamente “Billy” por los productores del sello Fontana, en 1958 Cafaro saltó a la fama por su versión del tema “Pity Pity”, creada poco antes por el cantautor canadiense Paul Anka.
Hijo de una familia de clase trabajadora, Cafaro decidió dedicarse a la música a pesar de los reparos de sus padres, que lo querían ingeniero o con alguna profesión “segura”. Aún con el rechazo familiar Cafaro no dejó de buscar su oportunidad, quizás incentivado por el destino alcanzado por sus primos, Homero y Virgilio Expósito, quienes se convirtirían en “clásicos” poetas y compositores de tango.
Para 1958 Cafaro había dejado de estudiar. Y en Buenos Aires las productoras musicales habían empezado a buscar jóvenes talentos que se embarcaran en la grabación de novedosas canciones enmarcadas en el rock and roll que ya era furor en Estados Unidos, Europa y otras latitudes.
Así fue que Cafaro fue contratado por el sello Fontana para grabar una versión argentina del tema “Pity, Pity”, que ya había popularizado Paul Anka. De paso, le sugirieron pasar del “común” Luis María al transgresor “Billy”.
Según él mismo contaría luego, la traducción del tema fue hecha a los apurones. De hecho “Pity” no es el nombre de una chica, sino que en la versión oficial significa “pena”. Sin embargo, apenas salido a la calle y difundido por las radios, el tema se convirtió en un éxito popular y Cafaro comenzó a dar recitales que explotaban de público.
Pero la cosa empezaría a cambiar cuando grabó “Kriminal Tango”, una canción menos pegadiza que “Pity Pity” y que recibió fuertes críticas del periodismo y el “establishment” tanguero de la época, que interpretaron esa obra cantada por “Billy” como una burla de la naciente industria rockera hacia la tradicional música porteña. Obviamente los productores decidieron sacarse de encima a Cafaro, quien terminó yéndose a España para buscar nuevos horizontes artísticos.
Cuando tiempo después en Argentina estalló la popularidad de El club del clan le ofrecieron a Cafaro volver a su país. En 1963 regresó, pero nunca logró congeniar con Palito Ortega, Chico Novarro, Lalo Fransen, Jolly Land y el resto del elenco.
Este domingo, al enterarse de su fallecimiento, Johnny Tedesco (uno de so miembros del Club del Clan), escribió en Facebook: “Adiós Billy Cafaro. Para mí el primer ídolo argentino de música de rock. Encender la radio en cualquier horario sonaba el gran Billy con su extenso y exitoso repertorio. Excelente intérprete de clara, potente y afinada voz. Llenaba estadios y detenía el tránsito en sus presentaciones radiales bajando en helicóptero en pleno Obelisco”.