La definió como “totalmente extemporánea". Después, descubrió la pólvora y habló de una "crisis de conducción" en la central.
Jueves 17 de agosto de 2017 09:11
La conducción de la CGT no tiene paz. Luego de varios días de rosca, ayer se definió convocan finalmente a una movilización el próximo martes 22 de agosto. Un sector importante de la conducción había venido insistiendo en levantar la medida.
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La misma se había decidido hace poco más de un mes, luego de la represión que sufrieran los trabajadores de PepsiCo. La medida, sin embargo, no significaba un apoyo a esa lucha sino solo una puesta en escena para no quedar tan mal parados luego de un ataque patronal como el que se vio en la alimenticia.
Esta mañana, ya definida la movilización, fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien cuestionó la marcha que tendrá lugar el martes próximo.
El funcionario nacional calificó la medida como "totalmente extemporánea". Además, como si hubiera descubierto la pólvora, afirmó que en la central sindical hay "una crisis de conducción".
"En este momento, a tres días de la elección, ratificar una marcha me parece un error”, le dijo Frigerio a radio Mitre.
Si el Gobierno viene de un resultado electoral que le permite una fortaleza relativa en el terreno político, la conducción sindical viene de meses de una traición escandalosa. A pesar de los despidos y la caída del salario obrero, la CGT no tomó una sola medida luego del paro nacional del pasado 6 de abril.
Es evidente que parte del resultado electoral del domingo pasado está relacionado con esta brutal pasividad de la CGT.
El próximo martes, como se informó ayer, los trabajadores de PepsiCo participarán de la movilización y volverán a exigir un paro nacional.
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