Comieron asado. A pesar de los gestos amigables, la Mesa de Enlace le pidió a Massa más beneficios para las patronales

Las grandes patronales del campo que integran la Mesa de Enlace quieren más que palabras y discurso. Así se lo hicieron saber al ministro Sergio Massa este viernes, en un encuentro que tuvo lugar en Escobar. El encuentro, según las partes, no dejó resultados concretos y, por lo tanto, habrá una nueva reunión dentro de 10 días.

Si bien trascendió muy poca información del encuentro, hay cosas que sí se confirmaron. La primera: comieron asado. La segunda, las patronales del campo reclamaron más beneficios por parte del Gobierno. Así, en diálogo con los medios al finalizar el encuentro, los representantes del empresariado rural señalaron que esperan que “con este cambio de Gobierno haya un cambio en el rumbo de la política y se empiecen a ver los resultados que necesitamos”.

Además, indicaron que “fueron escuchados” y que se habló de "un posible paquete impositivo, que es fundamental para que la inversión se intensifique". Fue Jorge Cheme, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) el que afirmó que tal “paquete” incluiría cuestiones más amplias “que sólo las retenciones".

Sin embargo, el hacer mención a esto no resulta un detalle menor. Desde hace tiempo las patronales del campo vienen reclamando contra ese impuesto.

Junto a Massa estuvieron presentes Juan José Bahillo y Julián Domínguez, el primero actual secretario de Agricultura, el segundo titular de la misma cartera antes de la fusión con Economía. Ambos de notorios vínculos con las patronales del campo. Además, también estuvo presente el titular de la Aduana, Guillermo Michel.

La nueva gestión económica busca aceleradamente un acuerdo con las patronales del campo. Su objetivo es lograr que se acelere la liquidación de dólares por parte del sector, una medida que es necesaria tanto para fortalecer las debilitadas reservas del Banco Central como para hacer frente a las presiones cambiarias. Es en ese marco que se vienen dando los gestos amigables hacia este sector empresarial. De hecho, aun antes de asumir formalmente como ministro, Massa ya había empezado a dialogar.

Es este sector patronal el que vienen llevando adelante una presión enorme en favor de una devaluación del peso. Esa presión se ejerce acumulando soja en silobolsas, presionando para que el Gobierno cambie las condiciones cambiarias a su favor. Esa presión ya había llevado a la creación de un mecanismo que les permitiera acceder al mercado de dólares con mayores ventajas que el conjunto de la población. Lo que se llamó "dólar-soja" es, de hecho, un mecanismo que puede ser considerado casi un "premio" a la especulación.

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