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Red Internacional
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CORONAVIRUS EN EL MUNDO. A pesar del coronavirus, en Estados Unidos las deportaciones no paran

La política antimigrante de Trump no ha dado tregua a pesar de que Estados Unidos es el país que reporta más contagios y muertes por Covid-19 en el mundo.

Lunes 6 de abril de 2020 23:14

En contraste con el llamado global a reforzar la atención humanitaria para los enfermos de Covid-19, Donald Trump ha redoblado esfuerzos para expulsar personas del país de forma exprés, sin tomar en cuenta los derechos de las personas, sin pasar, mínimamente, por trámites o tribunales ni garantizarles ningún tipo de atención o ayuda sanitaria en estos momentos de pandemia del coronavirus.

En la frontera norte de México se han reportado deportaciones en la madrugada, sin ningún tipo de trámite con las autoridades migratorias del país y sin posibilidad de conocer el estado de salud de las personas repatriadas, en un momento en que los refugios están cerrados ya sea por ser de madrugada o porque las autoridades sanitarias los cerraron, quedando la gente a la deriva en medio de la noche.

Las nuevas normas impulsadas por Trump hacen posible que cualquier persona en cualquier parte de Estados Unidos que no cuente con papeles y que no pueda comprobar que lleva en el país más de dos años ininterrumpidos, puede ser inmediatamente expulsada.

Antes sólo se podía expulsar de forma inmediata a quien estuviera a 160 km de la frontera y no pudiera comprobar haber estado más de quince días en el país.

La intención es poder expulsar cada vez a más inmigrantes.

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Negligencia del Gobierno estadounidense

Mientras el contagio se expande en los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) e incluso afecta a las y los trabajadores de dicha agencia y a quienes son citados para aclarar sus situación migratoria o la de algún familiar.

A pesar de los muchos llamados a cerrar estas agencias y a liberar a la gente detenida por una cuestión humanitaria, el Gobierno de Trump no da indicios de que cesen las políticas de odio en contra de este sector.

El Gobierno de Guatemala ha indicado que detectaron por lo menos a cuatro personas positivas para Covid-19 que fueron deportadas recientemente e intentó condicionar la repatriación de guatemaltecos a una serie de medidas que Estados Unidos no está dispuesto a cumplir, como que estén en un centro de detención 15 días antes de la deportación o que se expida un certificado a quienes son deportados, de que no presentan síntomas de coronavirus.

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Persecución a migrantes

El flujo migratorio de latinos hacia Estados Unidos no cesa, cada día miles de personas de latinoamérica emprenden el camino para cruzar la frontera norte de México, impulsados por la esperanza de un vida mejor. Las políticas migratorias de norteamérica se han endurecido por la presión del gobierno estadounidense, México se ha convertido en un centro de detención y de riesgo para los migrantes. López Obrador no toma ninguna medida para garantizar su salud.

Estados Unidos endurece sus leyes aprovechando la coyuntura y el sentimiento nacionalista que despierta el miedo a la enfermedad basado en la ignorancia, Trump repunta con su política de odio en el sector blanco y trabajador que estaba dejando de confiar en él, pero ante la crisis sanitaria el discurso xenófobo encuentra eco en la población de Estados Unidos que empieza a sufrir las consecuencias económicas.

Hoy más que nunca es vital que se exprese la solidaridad de clase de las trabajadoras y trabajadores, para exigir tanto en Estados Unidos como en México que se respeten los derechos de los migrantes, y que se les brinde atención médica a los contagiados por covid. Esto de la mano de exigir un cese a las detenciones y deportaciones que por estos días y gracias a las políticas antiinmigrantes, no hacen más que escalar.

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