Venezuela. A propósito de la inhabilitación de María Corina Machado por el gobierno de Maduro

Las inhabilitaciones un mecanismo antidemocrático, pero ¿es acaso María Corina una “alternativa democrática”?

Con toda razón, gran parte de la población rechaza el autoritarismo con el cual el gobierno pretende arrogarse la potestad de decidir a su antojo quien puede y quién no participar en las próximas elecciones presidenciales, incluso pisoteando lo que haya decidido en votaciones un segmento de la población referenciado en las primarias de uno de los sectores políticos del país. Sin embargo, en este texto abordaremos, no tanto esa cuestión, que también rechazamos, sino el hecho de que María Corina no expresa un sector que se caracterice precisamente por su “talante democrático”, como gustan decir.

Sostenemos que María Corina Machado no representa, ni de lejos, alguna “alternativa democrática”, ni mucho menos popular, frente al gobierno profundamente autoritario, cuasi dictatorial y totalmente antiobrero que tenemos actualmente. Eso es lo que vamos a mostrar y demostrar a seguir.

Inhabilitaciones a derecha e izquierda

Desde que se anunció la inhabilitación de María Corina nos opusimos, lo rechazamos abiertamente, no precisamente porque ella sea la más democrática, sino porque cuestionamos, nos negamos a que el gobierno de turno decida a placer quién puede y quién no puede participar en elecciones. Pero además en defensa propia, porque las organizaciones que nos reivindicamos anticapitalistas y nos oponemos por izquierda este gobierno también padecemos proscripción política.

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Como todos sabemos, hay gente que se opone a este gobierno por derecha, los que consideran que el sistema de explotación capitalista es una maravilla, que es la mejor sociedad del mundo, que “los pobres son pobres porque quieren”, etc. etc. Ese es el sector donde está María Corina Machado. Ese sector tiene algunos candidatos inhabilitados.

Estamos los del otro espectro ideológico y político, los que cuestionamos la sociedad de clases, los que cuestionamos a este gobierno por antiobrero, por totalmente favorable a las ganancias patronales sin importar qué necesidad social se llevan por delante. En este arco político ideológico y político, hay partidos y organizaciones enteras inhabilitados para participar electoralmente.

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María Corina y el intento de dictadura militar-empresarial de 2002

Vámonos a 2002, abril: golpe de Estado militar-empresarial patrocinado por Estados Unidos, contra un gobierno que en ese entonces contaba con el apoyo mayoritario de la población.

Nosotros formamos parte de una corriente de izquierda que nunca nos incorporamos al chavismo, éramos oposición por izquierda, entre otras cosas porque siempre dijimos que era una farsa eso de que aquí había una revolución socialista y mucho menos que había un poder de los trabajadores. Pero es claro que ese gobierno, el de Chávez, cuenta con el apoyo mayoritario de la población en 2002, lo intentan derrocar los partidos del régimen político anterior, régimen bastante represivo contra la población, repudiado por el pueblo, lo más concentrado de la burguesía nacional, Fedecámaras, la cúpula de la iglesia católica, con el apoyo de Estados Unidos.

¿Dónde estaba la “democrática” María Corina Machado? No estaba precisamente con los que en las calles nos movilizamos contra ese golpe militar que impuso un intento de dictadorzuelo que en un plumazo se voló Constitución Nacional, Parlamento, todos los poderes públicos e inició una feroz persecución política. María Corina Machado estaba del lado de ese intento de dictadura.

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Paro patronal y sabotaje petrolero, ¿de qué lado estaba María Corina?

Seguimos en 2002-2003. Vuelve nuevamente un intento de una minoría social por derrocar ese gobierno, estamos hablando de lo más concentrado de la burguesía venezolana. Ojo, que Chávez siempre contó con un sector de la burguesía, solo que no el mayoritario. Entonces, la mayoría de la burguesía venezolana, aprovechando su poder económico, intenta poner de rodillas a toda una población para imponer el gobierno que a ellos les daba la gana que tenía que haber. Les importaba un comino si el gobierno de ese momento era el gobierno que la mayoría de la población había decidido.

¿Y dónde estaba María Corina Machado cuando ese paro patronal y sabotaje petrolero? Del lado de los que querían imponer antidemocráticamente su gobierno.

Le importa poco el “voto popular” si no le favorece

Avancemos a 2004, que allí hay un hecho bastante importante para esta discusión. En las alturas se había tejido un acuerdo para tratar de apaciguar la situación, el referéndum, para resolver por vía electoral lo que no querían que se siguieran resolviendo en la confrontación abierta en las calles y lugares de trabajo. Buscaban –el Centro Carter, la OEA, el Gobierno de Chávez y un sector de la burguesía nacional encabezada por Gustavo Cisneros– evitar una mayor escalada de la de la lucha de clases, lo que podría haber abierto, eso sí, una situación verdaderamente revolucionaria: en la que la clase trabajadora y los sectores populares, con sus propios métodos de lucha, en la pelea por sus intereses, fueran más allá de lo que el propio gobierno de Chávez estaba dispuesto a tolerar, que en realidad era un gobierno que siempre buscó controlar y disciplinar al movimiento de masas.

Sin embargo, aun siendo ese el contenido de dicho acuerdo, como el resultado del plebiscito no favoreció a la reacción, como volvieron a salir derrotados, esta vez en elecciones, María Corina Machado y el sector que representa rechazó el resultado del referéndum popular, le importaba un comino la voluntad expresada por la mayoría de la población.

2014: “La (antidemocrática) salida”

Vámonos al 2014, “La salida”. Estamos entonces ante un gobierno que acababa de ser electo, con poco margen, que comenzaba rápidamente a perder base social. ¿Y qué era lo que querían Leopoldo López, Antonio Ledezma, María Corina Machado? Que ese gobierno fuera derrocado por las movilizaciones de un sector de la clase media en asociación con algún sector de las Fuerzas Armadas que liderara un golpe de Estado, porque ese siempre ha sido su esquema: “La salida” era que un sector de los militares le diera un golpe a Maduro y le pusiera el poder en las manos a Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina. Bien “democrático” todo el asunto, ¿no?

Uribismo y sionismo, esos ejemplos a seguir de María Corina y su partido

Hagamos un paréntesis bastante pertinente para ver a esos gobiernos que son ejemplo a seguir de María Corina Machado, ejemplos de “democracia”, según.

Comencemos con Colombia: Álvaro Uribe Vélez, bajo cuyos gobiernos la narcoparapolítica se extendió de tal manera que hubo un régimen de verdadero terror contra dirigentes sindicales, dirigentes populares, indígenas, jóvenes que eran asesinados por la policía y el ejército hasta por el solo el hecho de mostrar números de asesinatos. Si usted es trabajador, trabajadora, dirigente sindical, y considera a María Corina Machado una “opción democrática”, sepa que ha apoyado abiertamente y defendido a Uribe bajo cuyos gobiernos se perseguía y asesinaba dirigentes sindicales.

Colombianos,
Su país está en peligro.
El encarcelamiento del Presidente @AlvaroUribeVel es parte de la operación del conglomerado criminal que ocupa Venezuela para derrocar su democracia.

Luchemos juntos con toda nuestra fuerza y los derrotaremos. pic.twitter.com/9XgkPspRIg

— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) August 7, 2020

¿Pero puede haber algo peor? Bueno, pues sí. Resulta que Vente Venezuela, el partido de María Corina Machado está orgulloso de los acuerdos de cooperación con el Likud, el partido de ultraderecha de Israel, del actual Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Ese Estado racista, colonialista, ese ejército invasor, que lleva décadas con una limpieza étnica contra un pueblo, un apartheid, en este caso contra el pueblo palestino, y que actualmente lleva a cabo un genocidio, sin exagerar, literalmente matanzas colectivas, tiene el apoyo del partido de María Corina, que tuitea orgulloso los acuerdos con ese partido.

🇻🇪🇮🇱 Vente Venezuela firma acuerdo de cooperación con el partido Likud de Israel (@Likud_Party)

📲 https://t.co/TtiJl9Q9vo pic.twitter.com/Byjc3DT6wm

— Vente Venezuela (@VenteVenezuela) July 23, 2020

¿Qué le parecen, en cuanto a respeto a los derechos humanos y a la población, esos regímenes que son ejemplo a seguir de María Corina?

2019: la ofensiva de EE.UU. y los pedidos de María Corina de una invasión militar extranjera

Obviamente en 2019 estamos ante un gobierno ampliamente repudiado por la mayoría de la población, un gobierno profundamente antiobrero, antipopular, represivo contra el pueblo. Sin embargo, frente a esto, ¿cuál era la política de Guaidó, María Corina, Ledezma, etc.? Su posición era entregar lo que llaman la “soberanía popular” de los venezolanos a Washington. Porque al fin y al cabo lo que buscaban en toda esa ofensiva, lo sabemos, era algo orquestado desde el gobierno de Donald Trump para que en Caracas estuviese el gobierno títere que ellos querían.

No se trataba del interés democrático de los venezolanos, allí era utilizar todo el poderío económico y militar de Estados Unidos para imponer el derrocamiento de un gobierno que no era el que ellos querían, no era si los venezolanos o no lo querían, es lo que Estados Unidos quería. Y en ese camino María Corina fue campeona de que la “soberanía popular” iba a estar en las armas de los Estados Unidos, porque insistió una y otra vez en que hubiese una intervención de fuerzas extranjeras en Venezuela. ¡Bien democrático iba a ser!

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Amnistía para gobernar con las mismas FFAA represoras que violentan los DDHH

Y podemos ir cerrando estos ejemplos con lo de la amnistía a los militares. ¿Qué era eso tan “democrático” que Guaidó, María Corina y Trump le ofrecían a los mandos militares represores y violadores de derechos humanos? Básicamente era: si ustedes le dan un golpe de Estado a Maduro, si ustedes le sacan la silla, si ustedes dan un golpe militar y se pasan a nuestro bando, ponen el poder en nuestras manos, entonces, señores hay una amnistía generalizada, aquí no ha pasado nada.

El problema de esta gente no es ninguna preocupación genuina por los derechos humanos del pueblo, por la represión a la clase trabajadora o a los sectores populares, solo les preocupa en cuanto les afecta a ellos. Pero en realidad su verdadera preocupación, en el fondo, es que estas mismas Fuerzas Armadas represoras y violadoras de derechos humanos, no se pasan a su bando para gobernar junto con ellas.

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No podemos embellecer la realidad

Por supuesto que entendemos los niveles de hastío con una situación tan inaguantable, frente a un gobierno que nos ha hecho pasar tantas penurias y padecimientos durante tanto tiempo, y aún hoy. Pero las cosas hay que llamarlas por su nombre, no todo el que se enfrente a Maduro es una alternativa donde realmente sí se va a hacer valer la voluntad del pueblo y nuestros intereses

. No vamos a estar embelleciendo la realidad, y parte de la realidad de lo que representa un sector como el de María Corina, está en los ejemplos que acabamos de presentar.

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