Hoy en Concejo Municipal se votará un presupuesto que contempla el adelanto de dos meses de la subvención municipal de salud y otros. Un total de 1.171 millones que son tan solo un paliativo y lejos de la solución de fondo de la crisis municipal. Mientras tanto, los dirigentes sindicales optan por las mesas con las autoriadades, abandonando la coordinación y organización comunal junto a las bases de las asociaciones.
Martes 11 de abril de 2023
Ya va casi un mes desde que trabajadores y trabajadoras de salud y educación de la comuna de San Bernardo iniciaron paros, marchas y hasta cortes de rutas. Sin embargo, tras la enorme conquista en lucha, el reintegro de las más de 200 educadoras y asistentes de párvulo despedidas por los agentes del Partido Socialista, hoy, sólo son las funcionarias de salud municipal quienes se mantienen movilizadas, pero con las dificultades que la propia crisis conlleva y las que ponen las dirigencias sindicales que no optaron por mayor unidad y organización entre las bases.
Y es que luego del reintegro, las dirigencias de educación del SUTE adoptaron el acuerdo con el Alcalde de deponer las movilizaciones de su sector, como ya lo había hecho la dirección comunal del Colegio de Profesores ante los primeros anuncios de despidos y descuentos, cuestión en la que la corporación tuvo que retroceder. A pesar de evitar los ataques antisindicales del PS, esa burocracia sindical optó por desmovilizar y hacer oídos sordos a la mayor unidad, organización y coordinación entre las bases de educación y salud.
Es así como incluso ante la moción de las bases del CESFAM Carol Urzúa de impulsar una asamblea comunal de las y los que luchaban, estos dirigentes (de salud y educación) optaron por la vía habitual y estéril de negociaciones con las autoridades, las mismas que hace seis meses incumplieron con los acuerdos hechos a las asociaciones de los distintos centros de salud.
Distanciados del ímpetu de las bases de CESFAMs, CECOSF y unidades de apoyo, que han reafirmado el paro indefinido, las burocracias sindicales han incurrido en la pasividad y descoordinación entre las bases, cayendo en las viejas tácticas de los partidos tradicionales de las “mesas” para discutir sólo entre dirigentes y autoridades municipales un documento elaborado entre ellos y donde poco y nada tomó el criterio de sus bases, llevando toda la energía de la lucha al encierro entre cuatro paredes y entregarle “el mango del sartén” al Partido Socialista que durante más de 30 años no ha hecho más que hacer de la educación y la salud un nido de negocios y corrupción. Directo al barranco del desgaste de quienes nos movilizamos.
Es así que en vez de organizarse entre las bases de los centros, de realizar actividades o comisiones para conquistar a la comunidad educativa y de pacientes; no han hecho más que seguir el rumbo de las movilizaciones de agosto - septiembre 2022, alejadas del discernimiento y resolutividad de aquella asamblea comunal que nunca llegó y que jamás se propuso a las bases de los demás centros. Y hoy sólo nos implantan la pasividad y el desgaste del encierro en los consultorios, sin mayor deliberación ni movilización. Entregados a la iniciativa de un empleador capaz de malversar fondos y empeorar la salud y la educación de su comunidad.
Tanto es así que el jueves de la semana pasada el Alcalde Christopher White publicó en sus redes un video donde difundió el documento con “las respuestas a los problemas” y agradeciendo el diálogo a los dirigentes y las bases “ a seguir el camino acordado” y prometiendo la separación financiera y administrativa de los departamentos de Educación y Salud. Cuestión mínima aunque insuficiente si consideramos que la lógica de gestión privada y los intereses político partidarios seguirán siendo parte del manejo de los recursos.
¿Cuál fue la respuesta de las dirigencias a esta “imprevista” aparición del Alcalde? Este escueto y desabrido comunicado:
En relación a los recursos demandados para medicamentos, insumos clínicos y de laboratorio, este martes se votará en el Concejo Municipal un presupuesto “de emergencia” que implica nada más ni nada menos que el adelanto de dos meses de la cuota de subvención municipal ($ 352 millones por cuota) a la Dirección de Salud de la Corporación, que además de los insumos faltantes, cubriría la planificación del pago de deudas con proveedores, preparación para las atenciones de invierno y el recálculo del incentivo al retiro. Destacar que esto alcanzaría para tres meses de insumos y medicamentos. En total 1.171 millones de pesos en base a estas fuentes de financiamiento. Los $1.400 millones de deudas con proveedores serían repactadas una vez liberada la deuda.
Desde la Agrupación de trabajadores y usuarios de la salud Abran Paso y como parte de las bases de las asociaciones de la Salud en San Bernardo desmentimos los aires triunfantes de acuerdos que señala el Alcalde en su comunicado, aún no hay concreción de lo mínimo y vemos que hay compromisos que recién a septiembre se estarían cumpliendo. Teniendo en cuenta la experiencia del 2022 no tenemos por qué aceptar compromisos relativos. No haremos costumbre de estos métodos ambigüos.
Y seguiremos enarbolando las banderas de la unidad y autoorganización desde las bases independientes de los partidos que han gobernado mal la comuna, para que nuestras demandas sean realmente cumplidas y no bajo la iniciativa de partidos como la UDI y el PS que junto al gobierno de Boric hoy están preocupados de darle más atribuciones a la policía, aprobando la ley de gatillo fácil y 1.500 millones de dólares, dejando de lado las necesidades básicas como salud, educación o pensiones, que la población trabajadora tanto añora.
Por eso seguiremos impulsando y organizándonos por un modelo de salud y educación públicas que no contemple el modelo de negocios y gestión neoliberal, sino sistemas unificados, estatales y financiados basalmente por el Estado y el impuesto a las grandes fortunas, pero cuyos recursos sean gestionados y controlados por las y los trabajadores y la comunidad, lejos de las manos manchadas de corrupción y negocios que el gobierno y los partidos de los últimos 30 años pretenden hacer perdurar.