La central obrera más grande de Estados Unidos entregó petición a su gobierno para que actúe bajo el “amparo” del T-MEC y se le reconozca la libertad de sindicalización en el SNITIS a los trabajadores de la empresa de origen estadounidense Tridonex.
Raúl Dosta @raul_dosta
Miércoles 12 de mayo de 2021
Partiendo del hecho de que a los trabajadores de esta fabricante de autopartes, con tres plantas establecidas en Matamoros y su planta matriz en Filadelfia, EE UU, se les ha negado hasta la fecha la libertad de representación sindical ─misma que se ganó a pulso con el movimiento 20/32 que en 2019 paralizó la producción de las maquiladoras en Matamoros, Tamaulipas─ se ha dado el primer caso en que se interponga una demanda laboral internacional bajo el "Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida" regido por el T-MEC. [1]
Esta demanda fue solicitada por la AFL-CIO y respaldada por el SNITIS [2], por la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU por sus siglas en inglés), que representa a los empleados de Cardone en Estados Unidos, junto con la Public Citizen’s Global Trade Watch, una organización sin fines de lucro estadounidense. [3]
Jesús Mendoza, el dirigente charro del sindicato cetemista SITPME [4] ─reconocido contra la voluntad de los trabajadores por la secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS)─ y viejo integrante del PRI en la región, salió a declarar que "Todo está equivocado" (...) "La mayoría de los trabajadores de Tridonex están al 100 por ciento con SITPME".
No podría ser de otro modo, tenía que salir a “defender” su feudo con engaños, acostumbrado a la connivencia con la patronal de las maquiladoras y a la impunidad con que se maneja con los trabajadores bajo su férreo control. Incluso, cuando la huelga generalizada de 2019, llegó, entre otras agresiones físicas, a intentar desaparecer a gente de Tridonex que se oponía a reabrir la empresa, acuerdo al que ya había llegado con la patronal, además de avalar 400 despidos a espaldas y en perjuicio de los trabajadores.
Lo cierto es que desde el movimiento 20/32 de hace dos años, la resistencia obrera cuestiona su mandato y exige el reconocimiento en varias maquiladoras del SNITIS como su representante sindical. Incluso en junio del 2020 los trabajadores de las plantas 2 y 3 de Tridonex hicieron un paro por contagios y un fallecimiento por covid en junio de 2020.
La lealtad del charro sindical Mendoza fue respaldada inmediatamente desde la empresa Cardone, la matriz de Filadelfia:
"Apoyamos plenamente a nuestros trabajadores de Tridonex que están representados por un sindicato y estamos comprometidos con el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones laborales aplicables", dijo Cardone en un posicionamiento.
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¿Hay una salida “por arriba”?
Más allá de las consideraciones políticas de dominación del imperialismo estadounidense sobre sus contrapartes en México y Canadá, es de suponerse que bajo el "Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida" del TMEC, las empresas en México y Estados Unidos pudieran enfrentar aranceles y otras sanciones por no garantizar los derechos de los trabajadores, como la libertad de asociación.
Pero no olvidemos que ya bajo el dominio de tratado anterior, el TLCAN, México había sufrido considerables desventajas y abusos por fuera del tratado para atacar productos de exportación nacional como el aguacate, jitomate, fresa y atún, y por supuesto las amplias concesiones para la explotación directa de la mano de obra nacional dentro del país, en las maquilas y en las ensambladoras automotrices. No esperamos mejora alguna bajo el reino del T-MEC.
Pero, contrario a nuestra desconfianza en este ventajoso (para EE UU) "tratado comercial", resulta que sindicalistas de ambos lados de la frontera tienen la ilusión en la promesa "igualadora" de las condiciones salariales, laborales y sindicales de dicho tratado. Es de esperarse que lo que se intenta es intervenir directamente en las actividades productivas que se desarrollan en el país, sean propiedad nacional o extranjera, a conveniencia de las grandes manufactureras transnacionales. Típico de los sindicatos estadounidenses es sembrar ilusiones en las leyes de su país y que a través de ellas se puedan mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
“Utilizamos los mecanismos que ofrece el T-MEC para defender los derechos de las y los trabajadores mexicanos”, explica Ben Davis, director de asuntos internacionales del poderoso sindicato United Steelworkers (que forma parte de la AFL-CIO). "Aun después de las huelgas de 2019 en las que exigían mejoras de salario y condiciones laborales, los sindicatos democráticos no son titulares de los contratos, apunta. El personal de las maquiladoras en México gana “la décima parte de lo que nuestros trabajadores en Estados Unidos por hacer el mismo trabajo”, dice.
Por su parte Richard Trumka, presidente de AFL-CIO, en un comunicado emitido ayer aseguró que la denuncia es porque “durante dos años, los obreros de Tridonex han sido acosados y despedidos por tratar de sindicalizarse con el SNITIS” y dejar de pertenecer al “sindicato corrupto de protección patronal’” y explicó:
"Estamos con Susana (Prieto) y los valientes miembros del SNITIS que exigen respeto por su derecho a la dignidad y salarios justos" (...) "Hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que responsabilicen a Tridonex por su represión ilegal de sindicatos y para proteger a Susana de más acoso, intimidación y amenazas".
"Estamos con Susana (Prieto) y los valientes miembros del SNITIS que exigen respeto por su derecho a la dignidad y salarios justos" (...) "Hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que responsabilicen a Tridonex por su represión ilegal de sindicatos y para proteger a Susana de más acoso, intimidación y amenazas".
Conforme a la práctica desarrollada por décadas por esta central sindical que en nuestros tiempos se distingue más por canalizar el descontento obrero hacia los votos por el Partido Demócratas que por impulsar procesos de organización obrera y la huelga cómo método de lucha, agregó que trabajará con sus aliados en el Congreso y la administración el presidente Biden para insistir en que México cumpla plenamente sus obligaciones bajo el T-MEC.
En ese sentido el SNITIS, liderado por la abogada Susana Prieto, denunció la intimidación de Tridonex, que ha despedido a 600 trabajadores que apoyan a su sindicato. Medida que consideramos tienen como fin debilitarlo para favorecer la balanza en favor de mantener la titularidad en favor del dirigente charro.
Así se hace patente que lo que buscan charro, patrón extranjero y gobierno complaciente, es impedir que una nueva organización que se conformó a raíz de las manifestaciones laborales de hace un par de años en esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, sea ratificada oficialmente como representante de los obreros de la industria maquiladora. Aunque fuera en unas cuantas fábricas, el SNTIS, pudiera alentar la lucha contra los charros cetemistas para recuperar sus sindicatos, un "mal ejemplo" desde la perspectiva de la patronal maquiladora.
Movilizar o desmovilizar: he ahí el problema
Independientemente de quién se queda con la mayor parte del pastel de la plusvalía capitalista a ambos lados de la frontera, los patrones del norte y el sur tienen una estrategia común. Extraer la mayor ganancia posible de la mano de obra de cada país y del proletariado migrante también. Para eso están diseñadas las reglas laborales del T-MEC y las reglas de origen aplicadas a los procesos productivos entre los tres países del "tratado comercial" de marras.
Y tanta reglamentación del trabajo tiene un fin común: desmovilizar a la clase obrera a ambos lados de la frontera a base de mantener las ilusiones en la "justicia" transnacional burguesa. De la gigantesca AFL-CIO no nos extraña que colaboren con esa estrategia de los capitalistas del norte y del sur. De los tradicionales charros priístas tampoco. Durante décadas han incurrido en métodos anti-obreros de represión a sus propias filas y de aplaudir los "exitosos" logros del patrón, obtenidos a base de someter a quienes se atrevan a protestar.
Pero de una organización joven y combativa como lo ha sido hasta ahora el SNITIS, no esperábamos que apueste todas las fichas en la ilusión de la "justeza" del capital transnacional y no en la movilización y lucha en las fábricas y en las calles, como ha sido la principal lección sacada de la rebelión obrera del 2019 y sus secuelas de resistencia ante la patronal, nacional y extranjera, la pandemia y la 4T, en los últimos tiempos. Seguramente será necesaria dicha movilización conjunta con los trabajadores al norte de la frontera para imponerles a los capitalistas y dirigentes burocráticos, que se cumplan sus demandas, como lo lograron imponer con la consigna 20/32.
La unidad a través de las fronteras es fundamental para que las luchas de los trabajadores del norte y del sur impongan a los patrones sus reivindicaciones y que vayan más allá, peleando por los migrantes y la violencia racial y resistiendo a las escorias del capitalismo decadente, que se enmarcan en la militarización de las "guerras contra el narco" y la persecución de la mano de obra migrante.
Una vez más, y con toda la confianza en nuestras propias fuerzas:
La clase obrera es una y sin fronteras
[1] El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC es un tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México. También se le conoce como «TLCAN 2.0» o «NAFTA 2.0», con el fin de distinguirlo de su predecesor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
[2] Sindicato Nacional Independiente de Industrias y de Servicios Movimiento 20/32, surgido de la rebelión obrera de Matamoros en 2019.
[3] consultado en: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/05/10/economia/sindicatos-de-eu-presentan-primera-queja-contra-mexico-con-el-tmec/
[4] Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros y su Municipio