Durante la conferencia matutina de este miércoles, el presidente aclaró que no se llevará a cabo una expropiación, acusación que hicieron las AFORES luego de que el gobierno anunciara que los ahorros irían al sistema de Bienestar.
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Miércoles 17 de abril
En los últimos días, producto de la reforma de pensiones que propone el gobierno, las Administradoras para los Fondos para el Retiro (AFORES) acusaron en los medios de comunicación que el gobierno pretende realizar una "expropiación"; por su parte, la oposición neoliberal ha calificado la propuesta como de "robo en despoblado". La mañana de este miércoles, López Obrador aclaró que no se trata de una expropiación y que estas empresas están realizando una campaña sucia.
El fondo de pensiones para el bienestar es para los trabajadores, para quienes se jubilen, reciban más. Es lo más absurdo y la verdad, mentiroso, pero, de manera cínica, una gran mentira colectiva [...] Eso es mentira, ¿cuál expropiación de las Afores? Pero así todos: ¿por qué mienten? Y sí, no es una expropiación
Una expropiación en México es cuando el gobierno pasa a ser propietario de bienes de capital privado. Ésta solamente puede hacerse si hay una causa de utilidad pública; por ejemplo, la nacionalización del petróleo realizada por Cárdenas en 1938 tenía como utilidad pública la administración de los recursos naturales e hidrocarburos (más allá de las huelgas generales realizadas por los sindicatos petroleros).
En ese sentido, no sería una expropiación, puesto que el gobierno no sería el dueño de los ahorros. Lo único que haría sería que pasen de manos privadas (AFORES) a manos públicas en cuestiones de administración, pero seguirían siendo fundamentalmente de los trabajadores y ahorristas.
Ahora bien, si por un lado la entrega de estos ahorros ha estado plagado de irregularidades (como retrasos severos en los pagos de hasta varios meses), el retorno al sistema nacional de pensiones, aunque progresivo en tanto que no son manos privadas las que administran esos fondos, no quita el problema fundamental que es la falta de recursos para garantizar el funcionamiento de este sistema.
El gobierno argumenta que con las ganancias generadas por los megaproyectos que ha impulsado —refinería de Dos Bocas, Tren Maya, AIFA, etc.— se tendrán suficientes reservas para garantizar el pago de las pensiones. Pero esto muestra sus límites, como la poca afluencia en el AIFA (a comparación del AIBJ), la reconversión energética urgente para no depender de hidrocarburos o las dudosas condiciones de construcción del Tren Maya, como han denunciado ya varios analistas y científicos en las perforaciones de las cavernas de la península.
Sí hay maneras de solventar ese gigantesco gasto que las AFORES y la oposición neoliberal mienten que es "inviable". Por supuesto que es viable y factible. La diferencia es que —y en esto están de acuerdo tanto la derecha como la 4T— nadie propone solventarlo mediante impuestos progresivos a las grandes fortunas.
Tal medida, que ataca el bolsillo de la clase empresarial y su casta política, podría aumentar el presupuesto a salud, vivienda, transporte, energía, medio ambiente y pensiones. Sin embargo, el gobierno, aunque insiste en mantener el aparente "pleito" con empresarios como Salinas Pliego (conocido evasor fiscal), no les pretende "expropiar ni un tornillo".
Ambas opciones, que se perfilan para contender en estas próximas elecciones, no pretenden (como tampoco la tímida candidatura de MC) afectar las ganancias de los parásitos político-empresariales que se enriquecen con el esfuerzo de millones de trabajadores. Por ello es que desde La Izquierda Diario México pretendemos impulsar un polo de independencia de clase de los partidos del congreso que representan los intereses de los capitalistas y no los de la clase obrera.