En la conferencia matutina de este viernes, López Obrador se refirió a los dichos del senador republicano John N. Kennedy, quien nuevamente dio gala de su racismo contra México. Pero AMLO no cuestiona que el bipartidismo estadounidense es racista.
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Viernes 12 de mayo de 2023
En la mañanera de este viernes, López Obrador se refirió a los dichos del senador republicano por Luisiana, John N. Kennedy. Recientemente, Kennedy afirmó que "de no ser por nosotros [Estados Unidos], México estaría comiendo comida de gato en una lata". Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, declaró que no es bienvenido en nuestro país.
Yo le diría que es una persona non grata en México. Nosotros no nos rebajamos a ese nivel, nosotros respetamos a Estados Unidos, porque somos dos países aliados
Agregó que sus declaraciones muestran "lo ignorante y pequeño que es... porque Estados Unidos también necesita a México". Esto que menciona Ebrard es cierto, pero no dice que esa "necesidad" no es entre dos países iguales, sino que México está en una relación de subordinación y dependencia al gigante del norte. Es acertada la descripción que hizo en su momento el entonces secretario de Hacienda, Agustín Cárstens, cuando dijo que "si a Estados Unidos le da una gripa, a México le da una pulmonía", en referencia a las fluctuaciones económicas producto de los vaivenes de la devaluación del peso frente al dólar.
No es la primera vez que Kennedy hace este tipo de aseveraciones. Hace apenas unas semanas dijo que apoyaba la medida de mandar fuerzas militares a la frontera de México con Estados Unidos para hacer frente al tráfico de drogas, en particular el fentanilo, a lo cual Ebrard respondió tajantemente.
Por su parte, AMLO declaró la mañanera de este viernes, en referencia a esta situación que habría que "decirle a nuestros paisanos, hispanos, amigos estadounidenses, que no voten por personas con esta mentalidad, muy prepotentes, muy ofensivos, muy majaderos, que quien tenga un abuelo migrante, un padre migrante, o el que haya llegado a Estados Unidos como migrante, no puede apoyar estas actitudes".
El bipartidismo estadounidense es racista
Pero el problema es que, el sostener que una persona no vote por "personas con esa mentalidad" deja la puerta abierta a que un ciudadano en Estados Unidos vote incluso a personas del Partido Republicano que no apoyen abiertamente esas posiciones. Más allá de la influencia del ala trumpista, las declaraciones de AMLO van al voto al partido Demócrata, que se reivindica defensor de las minorías y los migrantes.
El votar por los demócratas, empero, trae otro problema que AMLO no pretende decir abiertamente: el bipartidismo estadounidense es racista.
No se trata de una postura de "mentalidades", sino de programas políticos y agendas. El partido Republicano abiertamente hace declaraciones xenófobas y homofóbicas en sus medios y noticieros, al grado incluso de propagar noticias falsas y teorías de conspiración anticientíficas, lo cual se vio mucho durante la pandemia y en las bases de votantes de Trump que se rehusaban a usar cubrebocas.
Sin embargo, el partido Demócrata ha sido impulsor de políticas igualmente xenófobas, antimigrantes y misóginas. Durante más de 50 años nunca codificaron el derecho al aborto (el mismo que tanto dicen defender), que está bajo ataque a nivel nacional con la derogación del fallo de Roe vs. Wade, aprobaron, en tiempos de Obama la separación de familias migrantes y su internamiento en jaulas.
Asimismo, en octubre del año pasado, la consejera demócrata de Los Ángeles, Nury Martínez, en una sesión, cuyo contenido fue grabado y filtrado, declaró contra un miembro del consejo angelino que "parecía changuito" y "que se joda, está con los negros". Sus dichos causaron que fueran vapuleada ella y otros miembros, también demócratas, del gobierno de Los Ángeles, llevando a que renunciara.
Con esto queda claro que no es votando por gente con mentalidad pro-migrante que se reducirían las penurias que enfrentan los hispanos en Estados Unidos, como quiere hacer pensar López Obrador. Ni demócratas ni republicanos son aliados de los miles de trabajadores que componen a la multiétnica clase obrera estadounidense, cuyos integrantes son en su mayoría migrantes o hijos de migrantes.
En Estados Unidos, los trabajadores merecen tener una expresión política propia independiente de los dos partidos del imperialismo yanqui, mientras que en México, es importante forjar una alternativa a la izquierda del Morena e independiente de los partidos neoliberales. Con ello se puede forjar la solidaridad a ambos lados de la frontera con un programa anticapitalista, antiimperialista y socialista.