La agencia periodística, Aristegui Noticias publicó en estos días un reportaje en donde señala hechos que apuntan a posibles actos ilegales en el uso de los recursos de la cancelación del NAICM.
Jueves 25 de enero de 2024
El día de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador atacó de nuevo a la periodista Carmen Aristegui por la publicación del reportaje de Regina Diez Gutiérrez, “El gran capricho de AMLO”, en donde se explican los negocios que hay detrás de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco y la deuda económica que esto dejó, así como el uso del impuesto conocido como TUA (Tarifa de Uso de Aeropuerto).
En sus declaraciones, el titular del poder Ejecutivo declaró de forma irónica en su conferencia matutina que: “Si estuviésemos nosotros encubriendo, si no estuviésemos actuando con principios, me estaría preocupando el reportaje de la paladina de la libertad.”
¿Qué está pasando?
La investigación de Aristegui Noticias da a conocer que la cancelación del NAICM le va a costar, a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la cantidad aproximada de 196 mil 350 millones de pesos, producto del cobro de la TUA, resultado de la deuda que dejó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), concesionario gubernamental del NAIM. Se trata de un cargo que realizan los aeropuertos de México a los pasajeros por utilizar sus instalaciones y se paga junto con el boleto.
Pero la situación no termina ahí, porque de acuerdo con el reportaje, parte de estos recursos se desviaron para pagar obras del Tren Maya, una megaobra conocida no sólo por la destrucción de la selva, sino por beneficiar a empresarios como Carlos Slim y Grupo Carso, quienes entre otras cosas se dedican a negocios de la construcción (vinculados al desastre de la línea 12 en 2021, por ejemplo); además de empresas pertenecientes a militares, que se han beneficiado enormemente de la explotación y malas condiciones que les imponen a los trabajadores que lo construyen.
Frente a eso, el presidente replicó que la cancelación del NAICM en Texcoco fue producto de que era una zona de fango y por lo tanto inestable para construir un aeropuerto, por lo que dijo que: “Nos ahorramos muchísimo, imagínense cuánto nos íbamos a gastar nada más en el puro mantenimiento”.
¿Cuál es el significado de esta política?
Habría que aclarar que es verdad que Texcoco no es un lugar adecuado para construir un aeropuerto, ya que es cierto que es una zona fangosa e inestable, además del enorme ecocidio que presentaba su edificación, pues alteraba terriblemente el ecosistema, cosa que fue señalada por científicos de la UNAM.
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Sin embargo, si bien la 4T detuvo un ecocidio, comenzó otro, que es la construcción del Tren Maya, que se hace en medio de la selva de la península de Yucatán, además valiéndose de 1,200 millones de dólares provenientes del Fideicomiso de Desarrollo 80726, que, según la ley, tendrían que haberse usado para pagar la deuda que dejó el NAICM.
De comprobarse estos hechos, representarían un acto ilegal, el delito de peculado, por el desvío de recursos para beneficiar a un pequeño grupo de empresarios y militares. Por lo mismo, podríamos considerarlo como un acto de corrupción, cuando se supone que la gran bandera del Morena en el poder es combatir la corrupción, lo que representa una gran contradicción.
Por otra parte, según la entrevista que el medio de Aristegui le hizo a Alejo Botello, actual subdirector de Finanzas del AICM, éste admitió que le preocupa que suceda un accidente “grave” en la parte “Aire” del aeropuerto (pistas, aviones, aterrizajes y despegues) por la falta de mantenimiento en sus instalaciones.
Los ataques contra el periodismo
Los ataques de AMLO contra Aristegui representan un ataque contra el periodismo, porque más allá de los desacuerdos que se puedan tener con ella, es importante hacer el análisis de los argumentos y de las evidencias, pues descalificar desde la tribuna de la mañanera es un acto de censura. Esto, en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, por la cantidad de asesinatos –que no cesan- contra quienes se dedican a esta profesión.
No podemos olvidar, además, que fue Aristegui quien reveló el caso de la Casa Blanca del expresidente Enrique Peña Nieto, reportaje que le costó el trabajo.
No se trata de creer ciegamente, sino de la importancia de indagar, con fundamentos, la verdad sobre lo que hacen los gobernantes, en especial cuando tienen un discurso progresista y de anticorrupción por un lado, mientras que por el otro garantizan las ganancias capitalistas que muchas veces se valen de actos ilegales para crecer, para lo que suelen contar con el apoyo de los diversos gobiernos.
