×
×
Red Internacional
lid bot

ARICA 22M. 500 trabajadores y estudiantes marcharon contra reforma laboral

En Arica la convocatoria fue de más de 500 trabajadores y estudiantes que se sumaron en apoyo a las demandas laborales.

Miércoles 23 de marzo de 2016

A las 11:00 hrs. del 22/03 se convocaba en la ciudad de Arica una concentración en la sede de la CUT previa a una gran marcha nacional. Diversos sectores de trabajadores y estudiantes se sumaron a este llamado pero dando un giro importante al llamado desde las dirigencias, en medio de gritos y consignas en contra de la reforma, los trabajadores y trabajadoras exigian una reforma laboral a la medida de l@s trabajadores y no del empresariado, además de una crítica consistente a las direcciones de la CUT en torno a la confianza que estas mantienen con el gobierno.

"¡El que no salta es Bachelet!"

Más de 500 trabajadores recorrieron las calles de la ciudad éste 22 de Marzo en medio de la convocatoria a un paro nacional. La razón: Una reforma laboral que ataca los derechos de organización y defensa de los trabajadores. Michelle Bachelet que prometió gobernar para los trabajadores anunció una reforma tibia que mantiene el subcontrato y todo el código laboral hecho por José Piñera –hermano del expresidente- en la dictadura militar.

Asistieron diversos trabajadores del sector público, de viabilidad, funcionarios de la salud municipal, de empresas privadas como Sodimac, Clínica Arica, Aristía y mineras como Pampa Camarones y Quiborax. Aún queda por recorren un camino de profundizar la convocatoria masiva de los trabajadores de base de cada uno de los sindicatos presentes. Sin embargo en ese sentido es muy importante la destacada y multitudinaria presencia de educadoras de jardín y asistentes de educación de la JUNJI como también de Integra, JUNJI lo cual tiñó la marcha del ánimo y la combatividad de la mujer trabajadora. Además a la marcha se sumaron estudiantes de la carrera de Historia y Geografía de la Universidad de Tarapacá, quienes convocaron días antes a una pintatón en apoyo a la marcha y con el objetivo de adherir creando unión obrero-estudiantil

Gritos como, ¡El que no salta es Bachelet!; ¡UDI Escucha. Reforma a la chucha! y ¡Señora Presidenta, le pido por un mes, que viva con mi sueldo y yo con el de usted!, fueron parte del repertorio de gritos que enarbolaron trabajadores en el marco de la tramitación en el parlamento de una reforma que si al principio era considerada por muchos como “una migaja”, la letra chica introducida por la Nueva Mayoría, y en especial por la DC y la derecha, rebalsó el vaso con indicaciones como el aumento en la cantidad mínima de trabajadores para levantar un sindicato de 8 a 25, el establecimiento de “la huelga pacífica” que busca criminalizar como un delito las acciones propias de los paros combativos, además de otorgar a los empresarios el derecho a re-emplazar a los trabajadores en huelga mediante “adecuaciones necesarias” en la jornada de los empleados no involucrados en la negociación.

¿Cómo afecta en Arica ésta reforma laboral?

Al parecer no es novedad en la ciudad que el Gobierno de la espalda a las demandas de los trabajadores. Hace ya dos años, más de 2.000 personas recorrían las calles exigiendo el fin a los proyectos mineros y las termoeléctricas que buscan instalarse en la ciudad.

Actualmente según el INE del año 2015 más de 5.000 trabajadores en Arica se ven afectados por el subcontrato y el trabajo por temporada, donde no existe estabilidad laboral ni se conoce el período que durara dicho empleo. Además el sector empresarial hace usufructo del carácter fronterizo de la ciudad imponiendo a destajo el trabajo en negro, sin contrato y precarizado. Por lo tanto ésta reforma, que de entrada, no termina con el subcontrato establecido en el código laboral significaría un ataque a las posibilidades de organización colectiva que puedan ejercer las trabajadoras y trabajadores de la región, ya que permite a las empresas mandantes desligarse de las demandas que los trabajadores subcontratados exigen a las contratistas; por otro lado impedirá establecer sindicatos con un requisito mínimo de 25 trabajadores en una ciudad donde abundan las PYMES que no superan ni los 3 empleados. Para rematarla, otorga la facultad a las empresas de no acogerse de forma obligada a las demandas de trabajadores de reducida cantidad que se asocien en “sindicatos inter-empresa” para negociar derechos y mejores condiciones laborales.

Todo indica que se aproximan movilizaciones y que la organización del movimiento de trabajadores va in crescendo.


Fer Morales

Antropóloga Social y poeta Slam