El viernes 27 Mauricio Fredes murió ahogado producto de la represión. Se suma a la lista de víctimas de la represión, como lo son Fabiola Campillay y Gustavo Gatica, quienes perdieron ambos ojos por disparos de lacrimógenas y balines respectivamente. Los casi 30 muertos desde el 18 de octubre, los miles de herides, mutilades, encarcelades y perseguides. Como juventud no podemos temblar al plantear: ¡Basta de represión policial! ¡Disolución de la policía!
Sábado 4 de enero de 2020
Mauricio Fredes era trabajador de la construcción, vivía en La Pintana y se hizo parte de las movilizaciones que estallaron contra el Chile neoliberal. El pasado viernes 27 de diciembre, cayó a un pozo escapando de la represión policial y murió por “asfixia por sumersión”. Esta es la versión confirmada por el Servicio Médico Legal. Todo indica que el agua del guanaco fue el que lo ahogó. En el velorio de Mauricio, al día siguiente, la policía reprimió dejando a una niña de tan solo 10 años en graves condiciones de salud.
Mauricio se suma a la lista de muertes causadas por la policía y el ejército desde el 18 de octubre. Fabiola Campillay, trabajadora que recibió un disparo de lacrimógenas, y Gustavo Gatica, estudiante, recibió impacto de balines, quedaron sin visión. Óscar Pérez, estudiante de 20 años fue atropellado por un zorrillo quedando grave. O Abel Acuña, que murió porque la policía no permitió que la brigada de salud que lo estaba atendiendo pudiera sacarlo del lugar, reprimiendo a los voluntarios de auxilio.
Además, está ampliamente registrada la violencia sexual ejercida por los pacos a compañeras y compañeres de las disidencias: tocaciones, obligarles a desnudarse y violaciones.
Y esto no es algo del último año, Camilo Catrillanca, Alex Lemun, Agustina Huenupe y su hermano Mauricio Huenupe, Matías Catrileo, Manuel Gutierrez, Rodrigo Cisternas. Asesinades por los pacos en gobiernos de la Concertación y de la derecha, bajo la legitimación de éstos.
O los casos de Dauno Tótoro, dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) que por decir “Fuera Piñera” está siendo perseguido con la Ley de Seguridad Interior del Estado, igual que el profesor Roberto Campos que, por supuestamente romper un torniquete de metro, estuvo casi un mes en prisión preventiva
El gobierno de Piñera y el intendente Guevara son los responsables
Esta represión sostenida que hemos vivido quienes nos movilizamos ha sido impulsada por el gobierno. Bien recordamos el llamado a "tolerancia 0", por parte de Felipe Guevara, intendente de la región metropolitana. Y el negacionismo de Piñera frente a los informes de violaciones a los Derechos Humanos, diciendo incluso que los centenares de videos que denuncia violaciones a los DD.HH. fueron montajes grabados en el extranjero.
Y es que el gobierno quiere sacarnos de las calles a punta de represión. Pues vio la fuerza que podemos tener cuando nos unimos jóvenes, trabajadores, mujeres y pobladores. Temblaron cuando vieron que el pasado 12 de noviembre paralizamos casi todo el país, y tuvieron que apresurarse a dar una salida a esta movilización, con el acuerdo por la Paz que impulsaron todos los partidos de derecha y de la oposición.
Así impulsaron una "convención constituyente". Pero limitando desde un principio el poder de decisión de quienes remecimos Chile los últimos meses, a través del veto de los ⅔, y en un primer momento negando la paridad de género o lo grupos indígenas. Cuando las calles se caracterizaron por miles de pañuelos verdes y banderas mapuche.
Por eso, hoy utilizan la represión y la persecución como una forma de amedrentarnos. Quieren sacarnos de las calles para poder limitar aún más nuestra facultad de decisión, pues saben Chile despertó, y somos miles quienes ya no vamos a contentarnos con migajas.
Por un 2020 sin impunidad: Juicio y Castigo a los responsables
Sin embargo, no han logrado su objetivo. Las calles siguen siendo nuestras y ya no hay forma de acallar nuestro grito. Ya comenzamos un año con nuestra fuerza en las calles. Y hemos aprendido lecciones fundamentales: Si los trabajadores paralizan y salen a la escena, si nos unimos a ellos, los jóvenes, las mujeres, los pueblos indígenas, los pobladores, podemos ser imparables. Con una fuerza así, no hay represión que pueda pasarnos por encima.
Para enfrentar la represión de Piñera y Guevara, hace falta un plan de movilización que se proponga frenar la agenda represiva, y el juicio y castigo a todos los violadores de DD.HH. ¡Fuera, Piñera! ¡Fuera, Guevara!
Si la Mesa de Unidad Social, los organismos estudiantiles y sindicales, la Coordinadora NO+AFP, convocan a un paro nacional, podremos imponer con la fuerza de nuestra movilización una Asamblea Constituyente que sea realmente libre y totalmente soberana para que el pueblo trabajador y los millones que nos movilizamos decidamos garantizar nuestros derechos como educación, salud, pensiones y viviendas. La desmilitarización del Wallmapu, donde las FF.EE. están para defender las tierras robadas y las grandes y millonarias forestales.
¡Fin a la represión! Por la disolución de la policía
Como juventud combativa y revolucionaria tenemos que preguntarnos ¿la policía siempre ha existido? ¿para qué sirve? ¿están al servicio del pueblo o de los poderosos?
La represión que hemos vivido desde el 18 de octubre, demuestra que el Estado capitalista, tiene como propósito resguardar y organizar los negocios de las grandes empresas, y utiliza a la policía y su organización armada para mantener el “orden”, para que así los negocios y las ganancias capitalistas no se vean afectadas. Incluso sacando a los milicos a la calle, cuando sus intereses se ven en peligro, como lo hizo el gobierno al inicio de la revuelta. O como la militarización en la Araucanía para defender el robo de tierras.
Por esta razón, es imposible que la policía se pueda reformar. Es necesario pelear por su disolución. Y oponerle la autoorganización del pueblo trabajador, como hay ejemplos que se han dado este último tiempo, uno de ellos en el Comité de Emergencia y Resguardo de Antofagasta; para pelear por echar abajo el régimen de la dictadura. Pero en la perspectiva de acabar de raíz con el capitalismo y el Estado capitalista, y por un gobierno de las y los trabajadores.
Las y los trabajadores, en primera fila, pueden mostrar una alternativa totalmente diferente a este sistema, desde lugares neurálgicos de la economía como la minería, el puerto y el transporte. Para eso, es necesario impulsar y fortalecer las instancias de autoorganización en los lugares de estudio y de trabajo. El Comité de Emergencia y Resguardo es un gran ejemplo, para dar solución problemas como el abastecimiento, distribución y democratización de servicios y derechos básicos, como la educación, la salud, pensiones y vivienda; y de la seguridad y defensa de nuestras demandas contra la represión, en brigadas de autodefensa y resguardo.
Por estos objetivos nos organizamos quienes somos parte de Vencer y del PTR. Te invitamos a debatir e impulsar junto a nosotras y nosotros una gran campaña contra la represión y por el juicio y castigo. Por "fuera, Piñera y Guevara". Y por la disolución de la policía. Si quieres hacerte parte, ¡escríbenos!