El presidente de EE. UU. y el de la Autoridad Palestina se juntaron este miércoles sin llegar a acuerdo sobre ningún tema. En medio de promesas de "paz", Trump lo acusó de financiar terroristas.
Miércoles 3 de mayo de 2017 18:13
La previa a la reunión entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas y el de Estados Unidos Donald Trump, estuvo marcada por algunas declaraciones venenosas del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Netanyahú, que ya se había reunido con Trump en febrero, calificó a Abbas como responsable de "financiar a asesinos que derraman la sangre de israelies inocentes". Para Netanyahu se trataba de marcar la cancha previo al encuentro y recordarle a Trump quién es su principal aliado en la región. No es que Trump no lo supiera, y en la reunión que había tenido en febrero con Netanyahu se había encargado de confirmar que con Israel tiene una alianza estratégica, pero se trataba de degradar a Abbas durante su encuentro en Washington.
Es en esta sintonía que en medio de frases vacías sobre sobre la paz en la región Trump increpó a Abbas este miércoles que la Autoridad Palestina deje de financiar a las familias de palestinos que se encuentran presos en cárceles israelíes. El "reproche" hacia Abbas no se podría haber dado en peor momento, cuando los presos palestinos, que Trump y Netanyahu consideran "terroristas", se encuentran realizando una huelga de hambre contra las brutales prácticas de tortura y de aislamiento que ejerce el Estado sionista de Israel sobre ellos.
Esta huelga ha suscitado un gran apoyo entre los palestinos con muestras de solidaridad en las principales ciudades.
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Un grupo de republicanos ya había pedido también a Trump que exija a Abbas poner fin al programa de compensación para las familias de presos. Esto supuestamente mostraría la buena voluntad de Abbas y "su capacidad para poner en marcha un auténtico proceso de paz". Se trató de un momento bochornoso para Abbas que ya no pudo remontar con el resto de promesas vacías que se escucharon en la reunión entre ambos mandatarios.
Promesas
Durante la reunión, Trump dijo estar comprometido a ayudar a alcanzar la paz y dijo que está preparado para actuar como mediador, facilitador, o arbitro entre ambas partes, pero no dio pistas de cómo lo hará. Muy al estilo de Trump.
"Es (...) algo que francamente creo que no será tan difícil como la gente ha creído durante todos estos años", dijo Trump. "Pero necesitamos dos partes que quieran lograrlo. Creemos que Israel tiene el deseo, creemos que ustedes tienen el deseo, y si ambos lo quieren, vamos a lograr un acuerdo", añadió.
A su tiempo Abbas dijo que "es tiempo de que Israel ponga fin a su ocupación en nuestras tierras" en referencia a los asentamientos en Cisjordania. Además, pidió que Israel reconozca un Estado palestino, así como los palestinos reconocen al Estado de Israel.
Aunque Trump había esbozado cierta crítica a la extensión de asentamientos de colonos en Cisjordania, no puso mayores reparos a Netanyahu en febrero cuando éste anunció que no solo iba a mantener los que existían sino que podría iniciar un ambicioso plan de extensión de colonias. Trump por su parte había anunciado en campaña su deseo de mudar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalem lo que fue repudiado a nivel internacional por tratarse de una verdadera provocación abierta hacia los palestinos.
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Apenas conocido el resultado de la reunión el movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, declaró que no se siente comprometido con la declaración que hizo en Washington el presidente palestino, Mahmud Abbas, acerca de que todos los asuntos en el conflicto con Israel tienen solución, y subrayó que nadie tiene la capacidad de decidir el futuro del movimiento.
"Nos oponemos a la declaración de Abbas acerca de que todos los asuntos centrales (del conflicto con Israel) se pueden resolver, porque se trata de los derechos nacionales de todos los palestinos, y nadie tiene el derecho de despreciarlos", afirmó en un comunicado.
Según la nota, "nadie ha autorizado a Abbas a hablar en nombre del pueblo palestino, y cualquier palabra que salga de su boca no compromete a nadie".