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Red Internacional
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Aborto. Aborto en tres causales y rol del médico: ¿es la mujer quién decide finalmente?

El proyecto actual que plantea despenalizar el aborto sólo en tres causales, admite además, que un médico puede apelar a la objeción de conciencia para cuestionar la realización de un aborto.

Miércoles 7 de junio de 2017

Durante esta semana, la Comisión de salud del Senado agregó un nuevo elemento al proyecto, que plantea la Nueva Mayoría, para despenalizar el aborto en tres causales (inviabilidad fetal, riesgo de la vida de la madre y violación).

Se trata de la aprobación de la “objeción de conciencia” a la que pueden aludir los médicos frente a la realización de un aborto. Esto quiere decir, que los profesionales pueden cuestionar llevar a cabo un aborto, a pesar de la decisión de la mujer, manifestando como argumento su propia discrepancia y oposición al aborto, sustentándose en que puede existir un conflicto entre sus “valores personales, los de pacientes o familiares y lo dispuesto en algunas normas institucionales o legales”.

Sin embargo, en términos de salud pública, la discusión acerca del aborto supone que este acto no atente contra ningún tipo de integridad individual, sino que más bien lo mejore. Entonces, de acuerdo a esa lógica, debido a que para la mujer embarazada la interrupción de su embarazo es necesaria para su bienestar, el Estado debe garantizar para ella, todos los recursos de que dispone para que dicha interrupción sea segura y perjudique lo menos posible a su salud física y psicológica durante y después del proceso. Por esto, el derecho del profesional a no realizar abortos se aplicaría para la ejecución del procedimiento por el mismo, pero tendrá la obligación de derivar a las pacientes a otros centros de atención en salud.

Durante la discusión, la senadora Carolina Goic (Democracia Cristiana), apostó por extender este derecho no solo a los médicos si no que a todo el personal de la salud que está en un pabellón quirúrgico, poniendo aún más obstáculos a las mujeres que decidan abortar. Esta discusión discusión no fue acordada, por lo que su resolución será, probablemente en la cámara de senadores.

Todo lo anterior plantea una problemática principal: el hecho que el insuficiente proyecto de ley de aborto del gobierno de Bachelet, continúa sin entregar la decisión a la principal protagonista, la mujer, poniendo en primer plano al gremio médico y relegando a un segundo plano la decisión de las pacientes, situación que prácticamente no existe al enfrentarse a otros problemas de salud y que sólo evidencia un sistema de salud paternalista, conservador e impositivo.

Otra arista a considerar es el hecho de que existen instituciones de salud emblemáticas que están profundamente ligadas a la iglesia católica, como por ejemplo, el hospital clínico de la UC, donde es de esperar que todos los profesionales presentarán objeción de conciencia frente al aborto. Ante esto vemos como, una vez más, los partidos tradicionales se ponen al servicio de la moral conservadora de la iglesia, dificultando el derecho de la mujer a decidir sobre llevar o no adelante un embarazo no deseado.

Finalmente y a modo de conclusión insistimos en que el proyecto de ley de aborto en tres causales, es completamente insuficiente respecto de las necesidades las mujeres y que no responde a la realidad que se vive en chile respecto del aborto, es más, no da solución a los miles de abortos clandestinos a los que tienen que someterse las mujeres más precarizadas, quienes seguirán viendo postergados sus derechos reproductivos y sexuales, sometiéndose a la clandestinidad.

Es necesario que las mujeres se organicen en sus lugares de estudio y trabajo para exigir un aborto libre, gratuito, en la salud pública y de calidad, métodos anticonceptivos de calidad para evitar embarazos no deseados y educación sexual y planificación del embarazo para decidir informadas.


Hemisferio Izquierdo. Agrupación de Estudiantes de Medicina de la Universidad de Antofagasta.