El camino que transita la lucha por el derecho al aborto está lleno de maniobras parlamentarias. Federico Pinedo defiende un proyecto alternativo al aprobado en Diputados, que concuerda con las repudiadas declaraciones de Michetti.
Sol Bajar @Sol_Bajar
Miércoles 4 de julio de 2018
Si el libro de Margaret Atwood, El cuento de la criada, se ha convertido en una metáfora de lo que sucede en Argentina en el debate por el aborto legal, el PRO-Cambiemos es una cantera de personajes.
Después de las declaraciones medievales de Gabriela Michetti, que pareciera encarnar el personaje de Serena (la que, en la novela de Atwood, planifica esclavizar a las mujeres para destinarlas a la procreación), el senador Federico Pinedo difundió un proyecto de su autoría para darle marco legal a los deseos de la vicepresidenta.
El expediente 1825/18, firmado por Pinedo junto a la senadora Miriam Bojadjian, crea el programa “El Estado se hace cargo y te acompaña” que, de aprobarse, obligaría a las mujeres a continuar la gestación no deseada hasta dar al nacido en adopción, incluso en casos de violación y en menores de 13 años. Un retroceso de más de cien años en la historia con el que uno de los principales referentes del macrismo, convertido en el personaje del comandante Waterford, quiere complacer los mandatos del Vaticano.
El plenario de comisiones del Senado volvió a dejar al descubierto el interés de la jerarquía de la Iglesia y de los gobiernos provinciales para obturar el debate. Recordemos que Pinedo, igual que Gabriela Michetti, votó en contra del matrimonio igualitario porque “dudaba” de la capacidad de las personas LGTB para criar a sus hijos. Ahora, de pronto, tiene la certeza de que una niña de 12 años tiene la capacidad para ser madre, incluso cuando haya sido violada.
Transversales y sororas
Por reglamento interno, el proyecto que proviene de la Cámara de Diputados con media sanción, es el que se deberá debatir. Sin embargo, los presidentes del plenario de comisiones, Mario Fiad (Salud), Pedro Guastavino (Justicia y Asuntos Penales) y Dalmacio Mera (Asuntos Constitucionales) decidieron incorporar tres proyectos más que, como ya sucedió en Diputados.
La incorporación de estos tres proyectos, de autoría de Pinedo, Bojadjian y Pereyra, también es parte de la estrategia diseñada por quienes se oponen a la legalización, para dilatar y obturar el debate de los legisladores o, como mínimo, para abrir el camino hacia las "negociaciones posibles", como las que finalmente se dieron en Diputados.
La intervención mancomunada de senadoras del oficialismo y de la oposición, que insistieron en que estos plenarios funcionen en el interior, en “algunas provincias”, para “escuchar expositores”, como lo hicieron las peronistas Magdalena Solari Quintana (Misiones) y Cristina Fiore (Salta), así como la radical Inés Brizuela y Doria, van en el mismo sentido.
Transversales y sororas, aunque no con las mujeres jóvenes y pobres que mueren por la clandestinidad del aborto, las senadoras de doble apellido que infructuosamente buscan popularizar el pañuelo celeste, afirmaron que “no buscamos dilatar el debate, sino enriquecerlo”.
La agenda del debate
Según lo acordado por los bloques, durante las próximas semanas, todos los martes a las 14:00 horas y todos los miércoles a las 10:00 horas, las comisiones de Salud (cabecera), de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales recibirán a diversos expositores y expositoras, para hablar a favor y en contra del derecho al aborto, como si el debate increíblemente comenzara de cero. El cronograma de reuniones finalizará el martes 1 de agosto, cuando se espera que el plenario se reúna para dictaminar. La semana siguiente, el miércoles 8, haya o no haya dictamen, se llevará a la votación en una sesión especial.
El resultado nuevamente está en manos de los centenares de miles de personas que salimos a las calles el pasado 13J arrancando la media sanción a Diputados, muchas de las cuales, pocos días más tarde, protagonizábamos un gran paro nacional contra los planes del FMI y el gobierno de Cambiemos. A pesar de la dirigencia sindical, ese día, con la fuerza de las docentes, de las jóvenes precarizadas, de las enfermeras, de las obreras de diversas ramas, se hizo sentir el rechazo a los planes de ajuste. Un ejemplo enorme que ayer volvieron a mostrar las maestras de Chubut, denunciando la represión.
Las mujeres no aceptaremos ser convertidas, en "las criadas" de la novela de Atwood. Desde ahora nos estamos organizando en nuestros lugares de estudio y de trabajo, en nuestros barrios y en nuestros sindicatos para imponer la legalización del aborto con una multitudinaria movilización que impida a las Serena y los comandantes Waterford argentinos salirse con la suya.