Caba. #AbortoLegal: Un debate con la Secretaría de Género de Foetra

Hace años que las mujeres venimos exigiendo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Este año por séptima vez consecutiva se presenta el proyecto por la Interrupción Voluntaria del Embarazo impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Hoy, el debate sobre el derecho al aborto rompió el raiting televisivo, y se instaló en las pantallas, en los hogares y en los lugares de trabajo.

Hasta el gobierno tuvo que revisar su agenda y “habilitar” su tratamiento en el Congreso. Pero lo primero que tenemos que decir es que si se trata en el Parlamento será fruto de la lucha del movimiento de mujeres desde hace años.

Nada podemos esperar de aquellos que vetaron el aborto no punible en la ciudad de Buenos Aires. Al contrario, por responsabilidad de las fuerzas políticas mayoritarias, tanto bajo el kirchnerismo como con Cambiemos es que todos estos años el proyecto ha perdido estado parlamentario sistemáticamente. Por eso, las mujeres y los varones que acompañan nuestras demandas, debemos tener en claro que, si perdemos las calles, perdemos el debate en el Congreso.

Las telefónicas queremos decidir

A pesar de que este es un debate que lleva años, y ahora está instalado en los medios, parece que todavía tenemos que seguir discutiendo si es hora o no de dar el debate. Las trabajadoras telefónicas desde el 2013 tenemos una Secretaría de Género. Quienes somos parte de la Agrupación Violeta, consideramos que esto fue una gran conquista, es algo que planteamos durante muchos años y creemos que puede ser un espacio donde las miles de trabajadoras telefónicas efectivas y tercerizadas, nos organicemos en común. Pero, lejos de esto, la Secretaría se ha convertido en una oficina más que realiza actividades para las fechas del “calendario feminista” y convocadas de manera selectiva para algunas compañeras.

Como si esto fuera poco, el método burocrático de funcionamiento de nuestro gremio hace que esta sea la única la Secretaría, por estatuto, donde su participación en instancias donde se trate la temática de género está sujeta a la aprobación de la Comisión Administrativa. Esto es más grave aun cuando, como sucede en la inmensa mayoría de los gremios, los cargos de dirección son ocupados mayoritariamente por varones.

Esto quiere decir que las mujeres, que somos más de la mitad del gremio, las que más sufrimos la precarización, las que llevamos en nuestro cuerpo las marcas de la violencia machista, las que sufrimos las consecuencias de los abortos clandestinos, las que cargamos mayoritariamente con las tareas domésticas y el cuidado de nuestros hijos, no podemos decidir libremente sobre qué actividades puede llevar adelante nuestra secretaría, o qué debates deberían darse, por ejemplo, este 8 de marzo.

El debate sobre el derecho al aborto seguro y gratuito, que está acompañado de educación sexual para decidir y de anticonceptivos para no abortar, no puede seguir dilatándose, porque mientras tanto las consecuencias de la clandestinidad la siguen pagando las mujeres (y personas en capacidad de gestar) que no tienen posibilidad de costear una práctica segura. Esta es una realidad en nuestro país, y la discusión no debería ser si estamos a favor o en contra del aborto, sino si estamos a favor o en contra de que las mujeres pobres sigan muriendo. Este un debate que está instalada en la sociedad y no puede estar ausente en nuestro gremio.

Y no se trata de posiciones personales ni del secretario general ni de los miembros de la comisión directiva, sino que es una cuestión de salud pública y de los derechos de las mujeres. Y la discusión la hacemos también con la secretaria de género, Mónica Ingravidi, que desde hace años trabaja en esta temática dentro de la CTA (Yasky), mucho antes incluso de la existencia de esta secretaría, y que nos consta que está a favor del aborto. Sin embargo, hasta el momento desde el lugar que ocupa en Foetra desde hace 5 años, no se han realizado ni impulsado actividades, ni siquiera para abrir el debate con el conjunto de las compañeras. En las últimas semanas fuimos invitadas, junto con el resto de las compañeras de la lista Granate, a participar en reuniones para discutir nuestra participación hacia el 8M, y ya en el primero encuentro se nos planteó que el pronunciamiento a del aborto no iba a poder estar en ningún documento de la secretaría, porque no sería aprobado. Entonces, ¿las miles de telefónicas tenemos que resignar nuestros derechos por la opinión del secretario general que, además, es hombre?

Los sindicatos y la pelea por los derechos de las mujeres

Este 8M se prepara un nuevo paro internacional de mujeres y una de las consignas principales es por la legalización del aborto. Todas las organizaciones sindicales que se pronuncian a favor de nuestras demandas tienen que llamar a un paro efectivo, del conjunto de los trabajadores, por todas nuestras demandas: por el derecho al aborto, contra la violencia machista, contra los despidos y el plan de ajuste de Macri y los gobernadores, que además cae con más fuerza sobre las mujeres, contra la criminalización de la protesta y por la libertad de todas las presas políticas. Solo así seremos centenares de miles movilizadas por nuestros derechos. La secretaría de Género de Foetra debería de ponerse a la cabeza de esta convocatoria, y exigir que el conjunto de la comisión directiva acompañe y convoque a un paro activo y la movilización. Este día internacional de las mujeres puede ser un gran puntapié para organizarnos en todas las oficinas, junto con nuestros compañeros, por todos los derechos que nos faltan.

Desde la agrupación Violeta nos movilizaremos ese día, junto con la agrupación de mujeres Pan y Rosas, marchando junto con todas las mujeres que están dispuestas a conquistar sus derechos. Sabemos que cualquier conquista la lograremos con la lucha y la movilización, confiando solo en nuestras fuerzas: la de las mujeres junto con los trabajadores de conjunto y la juventud.