La actriz contó que abortó a los 24 años y su declaración fue la chispa que encendió el debate en la red social del pajarito sobre un derecho de las mujeres que todos los Gobiernos nos han negado.
Viernes 5 de enero de 2018 10:31
Facundo Arana no imaginó que las respuestas a su comentario “simple” y de sentido común machista, que suscitó notas y variadas opiniones, iban a permitir poner nuevamente sobre la mesa una discusión que ya debería haber sido saldada hace muchos años: el derecho al aborto seguro, libre y gratuito y con ello la situación de miles de mujeres que año tras año abortan (siempre en la clandestinidad) en la argentina, muchas de ellas pierden la vida en el intento. Sí, en su mayoría ellas son trabajadoras y mujeres de los sectores populares.
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Durante el intenso debate que se generó ante el comentario misógino de Facundo Arana, en la red social Twitter, la actriz Muriel Santa Ana decidió contar que a los 24 años se había realizado un aborto.
yo, sin ir más lejos. Aborté a los 24 años estando en pareja porque no quería ser madre. A los 40 no me quise casar con mi ex novio y le dije que no iba a tener hijos.
— Muriel Santa Ana (@Murielsantaok) 2 de enero de 2018
Entre los miles de tuits, que llevaron a que #AbortoLegalYa sea la primera tendencia en Argentina durante horas este jueves, no faltaron claro los comentarios misóginos, machistas y de los “fervientes defensores de la vida” que avalados en la religión se oponen a este derecho democrático y elemental de las mujeres. Sin embargo la mayoría de los tuits se pronunciaron a favor de que las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos.
Lo que hizo Muriel, no fue más que contar lo que miles de mujeres hacen cada año en nuestro país.
Muchas de nosotras hemos acompañado a alguna amiga, o hemos juntado dinero para que la decisión de interrumpir el embarazo pueda hacerse en un lugar “seguro”.
Y ¿por qué tenemos que juntar (mucha) plata? Porque el aborto es ilegal. Y las mujeres sabemos que la clandestinidad nos mata, entonces para no morir en el intento tenemos que pagar miles de pesos para que esa clandestinidad sea “segura” y realizarnos esa práctica en condiciones adecuadas de asepsia y salubridad, bajo las cuales es una intervención sencilla y segura.
Pero entonces ¿qué pasa con las miles de mujeres, en su mayoría jóvenes, y pobres que siguiendo su deseo o enfrentadas a un hecho violento quedan embarazadas y deciden abortar?
Algunas mueren porque no logran juntar la plata y tienen que recurrir a lugares donde esa práctica sencilla y segura se convierte en un peligro mortal por no contar con las condiciones de salubridad adecuadas. Otras quedan con secuelas que afectan su salud de manera permanente.
Porque cientos de mujeres mueren año tras año en el intento, es que exigimos que el aborto sea legal, libre, seguro y gratuito. Debe realizarse en todos los hospitales públicos, garantizando las condiciones de seguridad necesarias para la vida de las mujeres.
Desde que se inició la Campaña Nacional por el derecho al aborto seguro legal y gratuito, todos y cada uno de los gobiernos, utilizaron las más variadas excusas para que el proyecto de ley ni siquiera obtenga dictamen favorable. Todo esto pese a tener la aprobación de la mayoría de los bloques parlamentarios.
La repercusión de las declaraciones de Muriel demuestran que las mujeres sí estamos listas para tratar este tema, algo que la expresidenta Cristina Kirchner desestimó de manera contundente.
Decidir abortar no es algo sencillo. Algunas lo harán por salud, otras porque considerarán que no es el momento, y muchas otras tendrán sus razones personales. El aborto es un tema de salud pública, no del Código Penal.
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Sin dudas es necesario llevar hasta el final este debate y que las mujeres pongamos en movimiento esa enorme fuerza que tenemos organizadas para conquistar este y todos nuestros derechos. Porque como venimos repitiendo hace más de 10 años: ¡Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y Aborto Legal para no morir!.
