Este domingo 27 de noviembre se realizó un Abrazo en defensa del humedal del Arroyo Raggio, que se encuentra en la costanera, en el límite entre CABA y Vicente López. Fue convocado por organizaciones vecinales y otras asociaciones que trabajan para revertir las problemáticas urbano-ambientales de ambos distritos.
Martes 29 de noviembre de 2022
Se realizó este domingo y el objetivo del Abrazo fue decirle NO al proyecto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) y de la Municipalidad de Vicente López de construir un puente de hormigón, de 6 metros de ancho, emplazado sobre pilotes en el cauce y márgenes del arroyo, a metros de su desembocadura en el Río de la Plata.
Además de vecinos de Vicente López y de CABA se hicieron presentes integrantes de la Asamblea Barrial de Béccar, Jonatan Baldiviezo (del Observatorio del Derecho a la Ciudad y el Movimiento la Ciudad Somos Quienes la Habitamos), María José Lubertino (de la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen vivir y de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos), Julio Ceresa, concejal de Vicente López y diversos integrantes de partidos políticos, entre ellos del PTS en el Frente de Izquierda, quienes acompañaron la medida como parte de las resoluciones de la última Asamblea del partido en la zona.
En primer lugar, explicamos por qué nos oponemos al Puente: es un proyecto dañino, innecesario e inconsulto. Un puente de hormigón de grandes dimensiones y sobre pilotes afectaría muy negativamente sobre el flujo de agua del arroyo (que es uno de los pocos de la ribera bonaerense de aguas cristalinas, sin afluentes cloacales) y sobre su riquísimo ecosistema que está compuesto por numerosas especies de flora y fauna.
Es innecesario porque ya tenemos un puente de metal que respeta el humedal ya que se halla solamente apoyado sobre las márgenes, sin afectar la vida del Arroyo Raggio. Además, posee las medidas adecuadas para que el flujo de personas que por allí transita sea menos intenso y no afecte sobre la tranquilidad del lugar, necesaria para la vida del ecosistema. Sin embargo, ese puente permanece cerrado incluso los fines de semana, aunque los funcionarios del gobierno de Vicente López digan que está abierto. Ayer quedó en evidencia la falsedad de esa afirmación. Mientras se realizaba el Abrazo, numerosas personas trepaban sobre el puente para poder cruzar el arroyo, poniendo en riesgo su integridad física. ¿Será que lo mantienen cerrado para que las personas que quieren pasar de Vicente López al Parque los Niños en la ciudad de Buenos Aires y viceversa aclamen la necesidad de ese nuevo puente de hormigón, sin tener en cuenta la importancia de preservar ese lugar? La excusa para hacer el puente es la necesidad de conexión de ambos distritos por la ribera. No nos oponemos a dicha conexión, que es positiva, pero decimos que alcanza con utilizar el puente que ya existe, cuando además el presupuesto millonario de la obra podría destinarse a necesidades más apremiantes.
Decimos, además, que es un proyecto inconsulto ya que se impuso sin importar las necesidades o deseos de los vecinos de Vicente López y de CABA, y lo han hecho sin siquiera a hacer un estudio de impacto ambiental integral.
Alejandro Benatar (Unidxs por el Río y de Todes por el Yrigoyen) y Néstor Bonacina (Unidxs por el Río y Foro por la Salud y el Ambiente) explicaron la historia reciente del lugar y un intento anterior de desmontar el humedal del Arroyo Raggio por parte del Círculo de la Policía Federal, impedido por los integrantes de Unidxs por el Río que se pusieron delante de las máquinas destructoras, y luego con una medida cautelar realizada por Naturaleza de Derechos que obligó a frenar el desmonte y restaurar el lugar. A continuación, Diego Vega, especialista en flora y fauna ribereña, nos explicó la importancia de ese humedal y nos contó acerca de las especies que lo habitan.
Jonatan Baldiviezo, quien participó activamente en el movimiento para frenar los proyectos inmobiliarios en la costanera porteña, explicó que este puente forma parte del Plan del Paseo Costanero, dentro del mega plan BA Costa lanzado por el GCBA en respuesta a la gran resistencia a los emprendimientos inmobiliarios en Costa Urbana, Costa Salguero y Punta Carrasco, etc. Este plan no es más que un conjunto de retazos de verde que quedarían de las privatizaciones, permitiendo al GCBA lavarles la cara a esos emprendimientos. Son intervenciones que cementan y rellenan la ribera y no tienen en cuenta una mirada ambiental sobre ella, con verdaderos espacios verdes públicos y corredores de biodiversidad.
El Abrazo concluyó con un recorrido del arroyo hasta su desembocadura, durante el cual Diego Vega nos fue mostrando diversas especies de flora y pudimos avistar algunos animales. Se encontraban presentes familias con niños que se sintieron muy felices de poder apreciar, tan cerca de sus casas, un humedal con todas sus características. Fue un hecho importante en un año en que tanto se habló de los humedales. Seguimos esperando la sanción de la tan necesaria y postergada Ley de Humedales que los proteja de productores inescrupulosos, inversores inmobiliarios y gobiernos que los arrasan para hacer obras que, como el pretendido puente, nada aportan a la calidad de vida y avanzan con un modelo de extractivismo destructivo que debe ser detenido. Este pequeño humedal es parte de nuestros bienes comunes naturales y lo vamos a defender de proyectos delirantes e inadecuados al contexto de emergencia climática y ambiental que atravesamos y en la cual las riberas son áreas sensibles que hay que cuidar.