La década de los 60 estuvo marcada por el auge de la Guerra Fría, donde Estados Unidos disputaba el primer lugar como potencia mundial impulsando guerras como la de Vietnam. Allí es donde surge el Partido de las Panteras Negras, como expresión de la organización antirracial por parte de la comunidad afrodescendiente, que se alzaba como un gran peligro y “amenaza interna” para el imperialismo estadounidense.
Jueves 6 de abril de 2023
“No es parte de la naturaleza de la pantera atacar primero, pero cuando es atacada y acorralada, ella responde de forma violenta y acaba con su agresor” explicaban los integrantes del Partido de Autodefensa de los Panteras Negras (Black Panther Party), fundado por un grupo de estudiantes universitarios el 15 de octubre de 1966.
Hombres y mujeres negras, vestidos con chaquetas de cuero, boinas y cargando armas, patrullaban las calles frenando las golpizas de los policías a la comunidad negra. Malcom X fue de sus principales influyentes, quien cuestiona las ideas pacifistas de Martin Luther King: “El día de ponerle la otra mejilla a estas brutales bestias –refiriéndose al Ku Klux Klan- ha terminado, es hora de que reciban un trago de su propia medicina”. Aquel fue tomado como el fundamento central de la fundación del Partido de Autodefensa de las Panteras Negras.
Huey P. Newton y Bobby Sale fueron los fundadores del partido en los barrios de Oakland, California, escribiendo la “Plataforma y programa de los Diez Puntos de Autodefensa del Partido de las Panteras Negras” que incluía la exigencia del cese de la violencia policial, la libertad de la comunidad afrodescendiente y el fin del robo capitalista a la comunidad negra.
El programa de 10 puntos se propagó de manera expansiva en los guetos y comunidades afrodescendientes de Oakland y otras ciudades de EE.UU., lo que les permitió llegar a ser 5 mil militantes, en 30 de las principales ciudades y con una tirada de 125 mil periódicos semanales, en un contexto de feroz persecución policial y ataques racistas.
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La corta militancia de Bobby Hutton
La década de los 60 estuvo marcada por el auge de la Guerra Fría, donde Estados Unidos disputaba el primer lugar como potencia mundial impulsando guerras como la de Vietnam. Allí es donde surge el Partido de las Panteras Negras, como expresión de la organización antirracial por parte de la comunidad afrodescendiente, que se alzaba como un gran peligro y “amenaza interna” para el imperialismo estadounidense.
Robert James Hutton, también conocido como Bobby o Lil’ Bobby, nació en Arkansas, pero a los 3 años de edad su familia se mudó a Oakland, California, luego de ser acosada por grupos de vigilantes racistas asociados con el Ku Klux Klan.
Hutton conoció a los fundadores de las Panteras Negras, Huey Newton y Bobby Seale en un centro para combatir la pobreza en el norte de Oakland, que empleaba a jóvenes para trabajos comunitarios, convirtiéndose en el primer recluta y primer tesorero del Black Panther Party (BPP) con solo 16 años.
En 1967 fue parte de una treintena de activistas que viajaron a la capital estatal Sacramento para manifestarse en contra de un proyecto que se discutía en la Asamblea Legislativa, que proponía restringir la tenencia de armas en público, como respuesta a la multiplicación de las acciones de Las Panteras que generaban una aguda preocupación por parte de los políticos burgueses y racistas. El grupo entró armado en el Capitolio de California y Hutton y cuatro de sus compañeros fueron arrestados.
Su asesinato
Los años 60 fueron de mucha combatividad por parte de la comunidad negra, que protagonizó distintos estallidos y movilizaciones. En 1965 fue la revuelta del ghetto de Watts en Los Angeles, California donde regía la Proposición 14, una ley estadual que permitía a los propietarios de inmuebles rechazar cualquier alquiler o venta alegando motivos raciales, y en Watts un 90% eran habitantes negros donde 1 de cada 3 estaba desempleado.
El violento arresto por policías blancos de un joven negro, Marquette Frye, en un control de tráfico, fue el detonante de esta revuelta que duró 6 días con protestas en las calles y saqueos que sólo pudieron ser sofocadas con miles de efectivos de la Guardia Nacional en las calles, toque de queda y uso de armas de guerra que dieron como resultado 34 muertos, cientos de heridos y 4.000 detenciones.
Aquello siguió en ascenso hasta 1967, donde se desarrolló lo que historiadores más tarde llamarían el “largo verano caliente”. Tan solo en este año ocurrieron levantamientos sociales en 150 ciudades estadounidenses, entre ellas Newark, Boston, Cincinnati, Milwaukee y, sobretodo, Detroit.
En julio de 1967, un nuevo hecho de violencia de dos policías blancos contra un taxista negro provocó el levantamiento en Newark (Nueva Jersey). Las tropas de la Guardia Nacional y estatales fueron enviados a reprimir, ocasionando 26 muertos y 1.500 heridos. Ese mismo mes, estalló la revuelta de Detroit, Michigan, que fue retratada en la película Detroit: zona de conflicto, de Kathryn Bigelow, siendo la mayor de todo el ciclo de protestas.
Martin Luther King del ala más moderada del movimiento que veía la necesidad de contener estos estallidos sociales, cada vez tenía un discurso más decidido contra la pobreza y la guerra de Vietnam, lo cual también lo convirtieron en un foco de persecución del FBI. En 1968 visitaba una huelga de los trabajadores recolectores de basura de Memphis, Tennessee, donde fue ejecutado. Aquello desataría una nueva ola de revueltas que se generalizó a más de 125 ciudades con epicentro en Washington. Para lograr retomar el control, el Gobierno Federal envió 13.000 soldados, en lo que se considera como la mayor operación de ocupación de una ciudad estadounidense desde la Guerra Civil.
Dos días después del asesinato de Luther King, el 6 de abril de 1968, asesinarían a Bobby Hutton. Siendo parte de un enfrentamiento entre las Panteras Negras y la policía de Oakland, luego de 1 hora y media de tiroteos, las Panteras se rindieron voluntariamente. A Hutton lo dejaron en ropa interior comprobando que no estaba armado y, luego de eso, fue baleado más de doce veces, provocando su muerte.
La muerte de Bobby Hutton fue más bencina a la encendida situación en Estados Unidos. A su funeral, celebrado el 12 de abril de 1968 en la Iglesia de Dios de Éfeso en Berkeley, California, asistieron unas 1500 personas. Más de 2000 se hicieron presentes luego en un mitin en la tarde de ese día en West Oakland, que incluyó un elogio del reconocido actor Marlon Brando. Todos los años desde la muerte de Hutton, amigos y familiares conmemoran su asesinato en DeFremery Park, luego rebautizado como Bobby Hutton Park en 1998.
Autoorganización de la comunidad racializada
Las Panteras Negras desarrollaron programas de asistencia social para los más excluidos en guetos populares. Entregaban desayunos gratuitos que llegaron a alimentar a 200 mil niños y niñas al día, impulsaron clínicas de salud comunitarias para la educación y el tratamiento de enfermedades como la anemia, tuberculosis o el VIH. Los fondos provenían del aporte voluntarios de la comunidad. Pero no existía distinción sobre los orígenes de ellos. Algunos de ellos provenían de comerciantes, dealers o tratantes de blancas.
Más tarde, una carrera de egos y divergencias estratégicas entre sus dirigentes además de un plan sistemático del FBI para desacreditar, asesinar y desestabilizar a las panteras, llevaron al fin del partido.
Las panteras planteaban la lucha por los derechos de la comunidad negra en términos de clase. Ellos planteaban abiertamente que no habría una conquista total de los derechos de la comunidad afroamericana si no era de la mano de la liberación de la clase obrera del yugo capitalista. Sin embargo, quedaba más bien en la retórica ya que no tuvieron una estrategia de integrarse a la clase trabajadora, en sus fábricas, en sus luchas, para impulsar y desarrollar la organización en común. Su trabajo quedó más bien en el trabajo social en general, muchas veces asistencialista sobre la población negra, lo cual también se convertiría en uno de los grandes límites de su organización.
Sin embargo, dejaron una marca en la historia de la lucha de las comunidades afrodescendientes por su liberación, y confluyeron con un gran proceso también cultural, ya que hablamos de la misma época en que nacían las pandillas y el hip-hop, ritmo que se convirtió en el principal canal de expresión de la comunidad afroamericana, en el cual depositaban sus expectativas y su rabia. Las panteras eran una atracción para los jóvenes marginados de Harlem, Brooklyn y el Bronx. Muchos de los que promovían el programa del partido eran ex miembros de las pandillas.
«Ghetto Gospel» (2005) es el segundo sencillo póstumo del álbum Loyal to the Game de 2Pac. La canción cuenta con la colaboración de Elton John y con la producción de Eminem. Este tema está sampleado de la canción "Indian Sunset" de 1971 de Elton John, y es una canción donde Tupac rapea algunas de las “maldiciones” de la sociedad, como el VIH, la pobreza en los ancianos, las drogas, y donde además rinde tributo a Malcolm X y también a Bobby Hutton.
Nancy López
Profesora. Agrupación Nuestra Clase