Desaparición, muerte y encubrimiento. “Absténgase de ofender a la Policía”: la amenaza de un comisario al abogado Leandro Aparicio

Una más. Y van... Este domingo el abogado Luciano Peretto se despertó con un patrullero de la Policía Bonaerense apostado en la puerta de su casa familiar de Pedro Luro (partido de Villarino). El hecho causó la indignación de miles de personas que se solidarizaron con él y con la familia de Facundo Astudillo Castro.

Hasta el momento ni los encubridores Daniel García (hasta el momento jefe de la fuerza) y Sergio Berni (hasta el momento ministro de Seguridad) ni mucho menos el gobernador Axel Kicillof (quien personalmente le dijo a Cristina Castro que él no iba a “encubrir a nadie”), explicaron públicamente ni en privado a la familia la razón de esa presencia dominical amenazante y provocadora.

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Este lunes Leandro Aparicio, el otro abogado de Cristina Castro, recibió en su domicilio de Bahía Blanca una carta documento que, a la luz de los hechos que se vienen sucediendo, no puede ser leída de otra manera que como parte de un plan de avanzada intimidatoria contra la querella de un caso en el que la Policía Bonaerense está más que sospechada de haber hecho desaparecer y asesinado a Facundo.

El texto, enviado por Correo Argentino, lleva la firma del comisario retirado Miguel Ángel Reynoso y fue enviado el jueves 17 desde Mar del Plata. Allí el viejo bonaerense procede “a intimarlo a que, en forma inmediata a partir de su recepción, se abstenga de realizar actos o expresiones que resulten ofensivas y agraviantes para los integrantes de las Policias (sic) de la Provincia de Buenos Aires, ya sea en actividad o en situación de pasividad, bajo apercibimiento de considerar su comportamiento incurso en los delitos de Calumnias e Injurias conforme los alcances de los artículos 109 y concordantes del Código Penal”.

Obviamente, por si hacía falta aclarar, Reynoso dice que la intimación es “en relación a sus manifestaciones referidas a la trágica situación que atravesara quien en vida fuera FACUNDO ASTUDILLO CASTRO” (mayúsculas en el original).

Reynoso va más allá y hasta le indica cómo debería ser la conducta de Aparicio desde ahora: “en particular deberá rectificarse por esta via, por los medios periodísticos y por las redes sociales que Ud. utilizara, en relación a todas y cada una de las menciones que infundadamente llevara a cabo, para lo que debe incluirse también todo tipo de comunicación telefónica. Dicha rectificación deberá tener lugar dentro de las 48 hs. hábiles de recibida esta intimación”.

Y luego, lógicamente, la amenaza: “vencido plazo, ante silencio, negativas y/o evasivas, de continuar con su inadmisible proceder, actuaré en consecuencia por ante el fuero en lo Criminal y Correccional y fuero Civil y Comercial según corresponda, requiriendo el dictado de medidas cautelares, en resguardo de los agravios y perjuicios ocasionados”.

Vale recordar que Reynoso se suele presentar públicamente como “secretario general de la Asociación Profesional Policial Buenos Aires (Apropoba)”, un reducto de comisarios, capitanes y sargentos retirados, con alta densidad de miembros que formaron parte de la Bonaerense durante la dictadura genocida. Nada menos.

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Apenas recibida la amenaza por escrito, el doctor Aparicio (de larga experiencia combatiendo a las mafias policiales, judiciales y políticas en varios casos emblemáticos de los últimos años) subió la carta documento íntegra a sus redes sociales. Allí figura la dirección de los abogados del comisario Reynoso, por si alguien desea conocerla.

Esta nueva (ni la primera ni la última) maniobra intimidante y amenazante de la Policía Bonaerense contra la familia de Facundo Astudillo Castro y quienes la acompañan en su lucha por verdad y justicia debe ser inmediatamente repudiada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, sobre todo por Axel Kicillof y su ministro Berni. De no hacerlo a la brevedad, la complicidad quedará de manifiesto. Y, obviamente, el encubrimiento.

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