En una conferencia de prensa en la sede del organismo confirmaron la restitución de la identidad de la hija de Gladys Castro y Walter Domínguez, secuestrados en Mendoza en diciembre de 1977.
Lunes 31 de agosto de 2015 14:27
Foto: Enfoque Rojo
Junto a las abuelas biológicas de la joven de 37 años que acaba de recuperar su identidad, Estela de Carlotto anunció este mediodía que la restitución es la número 117. “Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más”, dijo la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo frente a los medios. La Izquierda Diario estuvo en el lugar.
Gladys Castro y Walter Domínguez fueron secuestrados en Villa Marini, en la provincia de Mendoza, el 9 de diciembre de 1977 por un grupo de tareas de la Fuerza Aérea. Ambos militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y al momento del secuestro y desaparición Gladys estaba embarazada de seis meses.
Desde entonces, además de la búsqueda de la pareja, las familias de ambos pasaron décadas intentando dar con el paradero del niño (finalmente sería una niña) que había nacido en cautiverio.
Hoy se confirmó que la hija de Gladys y Walter es una joven de 37 años (cuyo nombre legal aún se desconoce públicamente), quien tras realizarse los correspondientes análisis de ADN puede comenzar el camino de la recuperación de su identidad biológica y de su verdadera historia.
En la conferencia de prensa se informó que la niña nació en cautiverio en marzo de 1978. Treinta y siete años después, en febrero pasado, la joven fue contactada por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), desde donde le informaron que tenían datos que podían indicar que fuera hija de desaparecidos. Ella accedió a realizarse los análisis, que se realizaron el 16 de julio. Finalmente la semana pasada, el jueves 27, el Bando Nacional de Datos Genéticos informó que los resultados arrojaron un 99,99% de coincidencia entre la joven y la pareja de desaparecidos.
Que aun no se dé a conocer el nombre y apellido con el que se bautizó hace 37 años a la hija de Gladys y Walter, según Carlotto, se debe a que la joven “está procesando en estos momentos la noticia, que recibió con beneplácito” y por ello es necesario preservar todo tipo de información sensible. “La Justicia ahora determinará qué pasó con quienes se quedaron con esta chica” tras nacer en cautiverio.
En la conferencia de prensa María de Domínguez, una de las abuelas biológicas de la nieta 117, dijo que “hace 37 años esperábamos esto y nunca habíamos perdido las esperanzas”. La mujer, junto a la otra abuela de la joven, Angelina Caterino de Castro, estuvieron presentes en la sede de abuelas y confirmaron que esperan el tan ansiado reencuentro con su nieta.
En la conferencia de prensa estuvo también el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien está siendo duramente cuestionado por estas horas con motivo del derrumbe de la mampostería en el excentro clandestino de detención “El Olimpo”. Como informó La Izquierda Diario, Fresneda en este caso no apareció ni siquiera “para la foto”, esquivando el reclamo de vecinos del barrio de Floresta.
La celebración por la recuperación de una nueva nieta, la número 117, da un nuevo impulso a la lucha por la recuperación de alrededor de 400 jóvenes que fueron robados por el aparato criminal montado por los genocidas y sus cómplices civiles y que aún continúan apropiados.
En ese marco, la exigencia al Estado de la apertura de todos los archivos (públicos, privados y aclesiásticos) que existen sobre la dictadura recobra vigencia, en función de que resultaría la vía más directa para hallar a cientos de personas que siguen con su identidad cambiada.
