La burocracia estudiantil, asociada a las diversas camarillas de las carreras de Antropología y Arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales, avanza en métodos de persecución política contra las y los estudiantes de base.
Jueves 29 de junio de 2017
El 26 de junio la ejecutiva del centro de estudiantes mandó una carta denunciando a estudiantes de las carreras de Antropología y Arqueología, a las que representan, para iniciarles procesos universitarios [1]. La denuncia tiene como motivo fundamental el amedrentamiento por la organización de “Asambleas Populares” como espacio de debate y resolución de las bases estudiantiles de la carrera, ante las posturas camarilleras del centro de estudiantes.
Pues una semana antes, el día 19 de junio se había realizado una asamblea popular debido a la negativa del centro de estudiantes a convocarla, existiendo diversos descontentos dentro de las bases estudiantiles. En dicha asamblea el centro había otorgado legalidad a esta al aceptarla frente al estamento estudiantil, sin embargo, la misma ejecutiva intentó promover una carta negando la misma.
El actuar de forma oportunista, el autoritarismo y la auto-victimización son características de este centro que van acompañados de una política afín a las camarillas docente-estudiantiles, donde cartas de denuncia como estas muestran una clara persecución política hacia aquellas personas que piensen diferente, que reclamen sus posturas y que no se queden de brazos cruzados mientras otros hacen abusos de poder.
Esto se lleva a cabo en un contexto en el cual las camarillas se sirven de una FUL (Federación Universitaria Local) ilegitima que busca restringir la participación política de las bases en las asambleas, una instancia considerada, en la Facultad de Ciencias Sociales dentro de reglamentos y en la cultura de las bases estudiantiles, como la máxima autoridad. Esta FUL sin embargo ha sido desconocida innumerables veces en distintas asambleas dentro de esta facultad ante lo cual buscan mediante algunos centros de estudiantes imponer su política.
Frente a eso, luego de mucha exigencia de las bases, el centro de estudiantes llamó a una asamblea estudiantil de carrera, en la cual se determinó la renuncia de la ejecutiva, y una última oportunidad al resto del centro de estudiantes. Pero la ejecutiva no declaró si accedería a renunciar, cabe destacar que en la campaña electoral se comprometió a acatar las disposiciones de la asamblea aún si pidieran su renuncia.
Para que este tipo de abusos ya no ocurran, los estudiantes necesitamos organizarnos y luchar por nuestros derechos, los cuales fueron conquistados, no otorgados por gusto de las autoridades, sino a pesar de estas. El co-gobierno debe ser respetado y los estudiantes somos los responsables de garantizar la permanencia de estas conquistas y avanzar por más, ni en esta ni en ninguna carrera los estudiantes deberían sufrir este tipo de atropellos ni hacia las personas, ni hacia la asamblea como máxima autoridad. Por lo cual, necesitamos poner en pie una organización que responda a los intereses de las bases.
Notas:
1 Procedimiento dentro de la normativa universitaria orientada a sancionar a miembros de la comunidad universitaria cuyo resultado para estudiantes podría llegar desde inhabilitación de becas, de postulación a cargos de co-gobierno e incluso hasta la no titulación o expulsión de la Universidad.
[1] Procedimiento dentro de la normativa universitaria orientada a sancionar a miembros de la comunidad universitaria cuyo resultado para estudiantes podría llegar desde inhabilitación de becas, de postulación a cargos de co-gobierno e incluso hasta la no titulación o expulsión de la Universidad.