Los judíos antisionistas de Estados Unidos celebraron una acción histórica, mientras Israel lanzaba una de sus peores bombardeos en su nombre. El mayor acto de desobediencia civil en Nueva York en dos décadas debería servirnos a todos de moral para seguir luchando contra la guerra en Gaza y aclarar de una vez por todas que luchar contra el sionismo no es antisemita.
Domingo 29 de octubre de 2023 17:06
Las imágenes de cientos de manifestantes antisionistas ocupando la terminal Grand Central de Nueva York se están extendiendo por todo el mundo. El mayor acto de desobediencia civil de la ciudad en dos décadas terminó con la detención por parte de la policía de Nueva York de autobuses repletos de activistas judíos y sus aliados.
La demanda: poner fin al bombardeo genocida del Estado de israel en Gaza, que se esta llevando a cabo en nombre de los judíos.
La noticia de esta acción supuso un giro moralizante: apenas unas horas antes, el mundo se enteró de que Israel había cortado todos los servicios telefónicos en Gaza. Los medios de comunicación han perdido el contacto con sus periodistas sobre el terreno, y los palestinos de todo el mundo no pueden contactar a sus seres queridos. En este apagón total, Israel comenzó sus peores bombardeos desde el inicio de su ofensiva hace dos semanas. El bombardeo alcanzó tal intensidad que los egipcios en las redes sociales informaron de que podían sentir las vibraciones desde el otro lado de la frontera.
A pesar de los esfuerzos del Estado sionista por silenciar a Gaza, el mundo los escuchó de todos modos y amplificó el mensaje de detener el asedio, detener los bombardeos y liberar Palestina. Los manifestantes se movilizaron en todo el mundo: desde Jordania, donde los manifestantes exigieron al gobierno que abriera su frontera con Palestina; hasta Francia, donde se celebró una concentración espontánea en París a pesar del intento del régimen de Macron de prohibir las protestas. Incluso en Cisjordania, donde el ejército y los colonos israelíes aterrorizan a palestinos e israelíes simpatizantes, miles de palestinos se movilizaron valientemente en solidaridad con Gaza.
En este contexto, una vanguardia emergente de judíos antisionistas -en gran parte organizados en los grupos Voz Judía por la Paz (Jewish Voice for Peace-JVP) e IfNotNow - celebró una acción que debería acabar de una vez por todas con la mentira de que "el antisionismo es antisemitismo". A las 6 de la tarde, la policía estaba bloqueando muchas de las entradas a Grand Central e impidió brevemente que nadie -ni siquiera quienes tenían boletos para viajar a localidades cercanas- entrara en la estación. No obstante, estos decididos manifestantes cerraron el mayor nudo de transportes de la ciudad durante la hora pico del viernes. Cientos de estos activistas llevaban camisetas con letras en negrita en las que se leía "LOS JUDÍOS DECIMOS BASTA YA", mientras que otros bloquearon las pantallas de salidas de la estación con pancartas en las que se leía "NUNCA MÁS PARA NADIE" y "LOS PALESTINOS DEBEN SER LIBRES". Coreaban "Del río al mar", un cántico popular que los sionistas intentan presentar falsamente como un eslogan antisemita, y "Biden Biden, ¡qué vergüenza!". Para cuando la policía de Nueva York empezó a detener a estos activistas de a centenares, unos mil manifestantes más se habían movilizado frente a Grand Central, cantando en solidaridad con Palestina.
Esta acción histórica marca un importante avance del movimiento judío antisionista. Durante las dos últimas semanas, han utilizado tácticas de desobediencia civil para exigir el fin de los bombardeos de Gaza y desacreditar la línea propagandística, presentada por Israel y Estados Unidos, de que el movimiento de liberación palestino es antisemita. Una acción frente a la casa del senador Chuck Schumer en Brooklyn, organizada hace dos semanas por activistas pacifistas judíos, se saldó con más de 60 detenciones. Más de 150 personas fueron detenidas en una manifestación similar el fin de semana siguiente en Manhattan. La semana pasada, manifestantes del JVP ocuparon Capitol Hill, con el resultado de cientos de detenciones. Cada una de estas acciones es importante por sí misma, pero el impacto de la sentada de anoche ha supuesto un cambio radical en la moralización del movimiento de liberación palestino y ha elevado el perfil de la comunidad judía antisionista.
Estas acciones deberían inspirar a aún más personas a unirse al movimiento que está uniendo a palestinos, árabes, judíos y muchas otras comunidades oprimidas dentro de Estados Unidos, e inundando ciudades de todo el mundo con masivas muestras de solidaridad. Aunque la reivindicación más generalizada es un llamamiento progresista a un alto el fuego que ponga fin a los actuales bombardeos y al asedio de Gaza, muchos sectores del movimiento están planteando de manera importante otras reivindicaciones que cuestionan la propia legitimidad del Estado sionista y su respaldo imperialista por parte de Estados Unidos y las potencias europeas. Algunas de estas demandas incluyen el fin de toda la ayuda estadounidense a Israel y el fin de la ocupación israelí de la tierra palestina establecida en 1948.
Left Voice reclama una Palestina Libre socialista y laica desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, donde palestinos, árabes, judíos, cristianos y todos los pueblos puedan convivir pacíficamente como lo hacían antes de la creación del Estado sionista respaldado por los imperialismos.
Que este 27 de octubre sea el día en que se termine la mentira de que el antisionismo es antisemitismo.
Este artículo fue originalmente publicado en Left Voice, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.