El conflicto regional entre el Comité Cívico de Potosí y el gobierno de Evo Morales, en demanda de atención de los 26 puntos del pliego de peticiones, ingresa en su decimotercer día y se endurece. Más de 120 mil personas se movilizaron en Potosí contra los ataques del gobierno.
Sábado 18 de julio de 2015
Foto: Corresponsal LID
La reunión de más de 40 alcaldes del departamento de Potosí, rechazando las demandas del Comité Cívico de Potosí (COMCIPO), y brindando su respaldo al gobierno de Evo Morales, fue respondida con la movilización de más de 300 trabajadores mineros asalariados, la mayoría de la empresa PORCO, que se dirigieron a la ciudad de La Paz para reforzar las movilizaciones que los militantes regionales vienen realizando en la sede de gobierno. Exigen la apertura de un diálogo con el presidente Evo Morales, ya que los anteriores acuerdos, formados con ministros y parlamentarios de la bancada oficialista, quedaron en la nada.
Los intentos de dialogar por parte de algunos senadores afines al partido de Morales cayeron en saco roto cuando dirigentes cívicos rechazaron el ofrecimiento argumentando que ya se habían firmado acuerdos con autoridades subalternas y ninguna de las demandas potosinas, que se arrastran desde el paro movilizado de más de 20 días el 2011, fueron atendidas. Los ataques por parte del ministro de gobierno afirmando que estaríamos en presencia de una movilización “golpista”, y por lo tanto duramente reprimida días pasados, ha provocado la reacción del pueblo potosino que con más de 120 mil movilizados salió a las calles de la capital departamental rechazando los ataques del ministro y respaldando al Comité Cívico.
La burocracia sindical preocupada
La burocracia sindical, alineada con Evo Morales y el MAS, ha venido actuando como “quinta columna” dentro de las filas obreras, como se mostró la movilización contra la ley de pensiones, reprimida salvajemente por el gobierno durante el 2013, la persecución política contra los que impulsaron el lanzamiento del Partido de los Trabajadores durante el último año y medio, o recientemente dejando solos a los trabajadores asalariados de Colquiri frente a las amenazas de las cooperativas-empresas afines al gobierno. Salvo emitir resoluciones de apoyo no han hecho nada frente al ajuste en Huanuni, ENATEX, y menos que menos frente a la demanda potosina. La amenaza por parte de COMCIPO de ocupar nuevas y más empresas mineras hoy en manos de trasnacionales ha puesto los pelos de punta al gobierno y a la burocracia minera, que temen verse empujados a una situación en la que el gobierno quede del lado de las trasnacionales y su seguridad jurídica, enfrentado al grueso de la población potosina, lo que pondría en aprietos a la retórica nacional y popular del MAS.
Este vergonzoso papel colaboracionista de los dirigentes de la FSTMB y de la COB y COD-Potosí, con el gobierno dando la espalda a la amplia mayoría del pueblo potosino, se está traduciendo en síntomas de resquebrajamiento entre los trabajadores asalariados y sus organizaciones de base. Así la movilización de más de 300 trabajadores centralmente de la empresa minera PORCO del Cerro Rico de Potosí, esta poniendo en evidencia el tremendo divorcio entre las organizaciones obreras y los trabajadores de base que recurren a la movilización de la mano de organismos ajenos a los trabajadores.
Defender las legítimas demandas de Potosí recuperando las organizaciones obreras
Esta crisis que parece agravarse plantea la urgente tarea de defender contra la represión y los ataques del ministerio de gobierno y la Policía las demandas del Comité Cívico, demandas centradas en hospitales, ítems para médicos, psicólogos y asistentes sociales, así como fuentes de empleo mediante la industrialización de algunas ramas claves como minería, vidrios, fundición y otras. Sin embargo, los trabajadores no pueden depositar su confianza en un organismo formado por distintos sectores, que incluyen empresarios regionales. Los trabajadores asalariados deben seguir el camino de Porco y sus 300 mineros, pero avanzando aún más: hay que recuperar la FSTMB y la COB al servicio de los trabajadores y el pueblo, recuperando la esencia minera que fue la vanguardia de todas las demandas de los trabajadores y sectores populares. Hay que impulsar la expulsión de la burocracia sindical, la recuperación de la democracia obrera y la independencia política de los trabajadores, única forma que las demandas actuales no sean instrumentalizadas ni por el MAS ni por la derecha tradicional.
Javo Ferreira
Javo Ferreira nació en La Paz en 1967, es fundador de la LOR-CI en Bolivia. Autor del libro Comunidad, indigenismo y marxismo y parte del consejo editorial de La Izquierda Diario Bolivia. Fue docente de la Universidad Obrera de Siglo XX en Potosí e impulsor del PT de la COB el 2013.