×
×
Red Internacional
lid bot

Paro Nacional Docente. ¿Aceptar las migajas de Aguilar o fortalecer el paro?

La reunión de este lunes entre el Colegio de Profesores y la ministra Cubillos cambió la actitud del dirigente del gremio. Mario Aguilar llamó a bajar el paro por un supuesto "desgaste" y aludiendo a que las demandas han sido contestadas. Dos ideas falsas que podrían hacer retroceder al movimiento de trabajadores más importante de las últimas décadas.

Gabriel Muñoz

Gabriel Muñoz Licenciado en Historia

Miércoles 10 de julio de 2019

Aguilar, el embellecimiento de la respuesta del gobierno y la poca confianza en las fuerzas de los profesores

Este lunes tras la reunión con la ministra el presidente nacional del Colegio de Profesores Mario Aguilar declaró que "el gobierno ha cedido" y que " es hora del repliegue". Dos ideas absolutamente cuestionables. No es cierto que el gobierno esté cediendo a las demandas docentes. Los puntos de titularidad y fusión de las evaluaciones son aún promesas de ley. Sobre educación pública y democrática, la ministra repitió lo que había señalado en marzo de 2018: incluir como veedores a los representantes del gremio en mesas de trabajo, donde mandan los tecnócratas y los políticos de la elite. No podemos confiar en estas mesas y en los organismos del gobierno. A su vez la idea de que "no hay fuerzas" tampoco es cierta. El presidente no tiene un real estado de movilización. Por el contrario el paro es fuerte en regiones y en Santiago algunas comunas en sus asambleas estuvieron dispuestos a continuar incluso posterior a las vacaciones de invierno.

¿Es realmente Aguilar un líder democrático?

Su llamado a bajar el paro generó variadas reacciones. Las profesoras de diferencial declararon que es una burla considerar una ganada que se les pague 15 mil pesos mensuales por medio del rendimiento de una capacitación. Ellas no piden un bono, ni un curso que representa más agobio, sino que se les reconozca la categoría de docente y por tanto el derecho a acceder al mismo trato. También se criticó que rápidamente al salir de una reunión se cambiara la postura a retroceso sin recibir las opiniones de los comunales. Si bien el aguilarismo, que gana la conducción del CdP en 2016, introdujo el mecanismo de las consultas nacionales, permitiendo la expresión de las bases, no ha cambiado en lo esencial la forma de conducir el gremio. Las asambleas nacionales siguen cerradas a las bases, no se permite el ingreso de delegados electos en proceso de paro, y en última asamblea a petición de la presidencia no hubo plenaria de debate y las mociones llevadas por dirigentes comunales no fueron sometidas a voto. La política sigue restringida a los 11 dirigentes y específicamente en el presidente nacional.

¿Fortalecer el paro o ceder a las migajas de Aguilar y Cubillos?

Las demandas mas sentidas siguen siendo rechazadas por el gobierno: el pago de la mención a las profesoras de educación diferencial y párvulo, el pago de la deuda histórica y la eliminación de la reforma curricular que hará de Historia, Artes y Educación física ramos optativos. No es cierto que el desgaste es irreversible. Es más, el plan de movilización de Aguilar hace mucho tiempo que fue sobrepasado por la propia presión de las bases. Entre 2017 y 2019 la estrategia del presidente fue mesas de diálogo y marchas hito, pateó el paro indefinido varios años. El instructivo de movilización fue ampliamente sobrepasado, se realizaron coordinadoras con apoderados con marchas en las calles en Antofagasta y Calama, cortes de ruta en ciudades como Osorno, múltiples acciones creativas en redes sociales para conseguir el apoyo de la opinión pública y cacerolazos que lograron reunir a miles. Y aún se pueden acrecentar las fuerzas yendo a convencer a los portuarios y a los universitarios de un paro nacional. El paro del 3 de julio fue insuficientes porque fue restringido a la unión de dirigentes. Podemos mantener el apoyo popular convocando a asambleas amplias con apoderados para fortalecer aún más la perspectiva de una gran movilización. Podemos conseguir un paro nacional si se decide ir a los puertos y universidades a convencer de que el momento es ahora. El gobierno esta débil y aún podemos aumentar las fuerzas del paro.

Desde la agrupación Nuestra Clase rechazamos la respuesta del gobierno, no podemos dejar solas a las educadoras diferenciales y de párvulo, mucho menos postergar nuevamente a los jubilados de la deuda histórica. Confiamos en las fuerzas de los profesores y en cada comunal donde participamos buscamos desarrollar la mas amplia unidad con los trabajadores y estudiantes, desde al año pasado proponíamos un paro indefinido con más sectores. No es momento de deponer la movilización si llevamos cinco semanas sin descanso. Por el contrario, tenemos que debatir democráticamente cómo doblar la voluntad del gobierno. Hacemos un llamado a votar este miércoles 10 de julio en la consulta nacional por la opción de rechazo, pero, no para seguir haciendo lo mismo, sino para pasar a mayores, para ir por el apoyo activo y en las calles de todos los sectores que nos apoyan. Este paro es un movimiento histórico que no puede retroceder ante un par de migajas y a la presión del Ejecutivo. Junto con el rechazo proponemos la convocatoria a una asamblea nacional con delegados electos en paro para obtener un catastro de cada comuna y las formas de cómo arrebatar nuestras demandas al gobierno.


Gabriel Muñoz

Licenciado en Historia

X