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Red Internacional
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Tribuna abierta. Acerca de las muertes de Martha Trigueros y Yaretzi Hernández

Martha y Yaretzi tenían la misma edad, estudiaban en la misma Universidad (UNAM), pertenecían al mismo estrato social y en su muerte, las autoridades locales trataron el tema con opacidad, minimizando su muerte.

Viernes 3 de febrero de 2023

Marta Alejandra Trigueros Luz, tenía 18 años de edad y cursaba el sexto semestre del bachillerato en el CCH Oriente, cuando perdió la vida al ser arrollada por un autobús de transporte público de la ex Ruta 100, después de concluir la primera marcha a la que convocó el Consejo General de Huelga (CGH), el viernes 23 de abril de 1999. Martha participaba en la huelga estudiantil que defendió el derecho a la educación media y media superior.

Yaretzi Adriana Hernández Fragoso, también tenía 18 años y estudiaba en la Facultad de Artes y Diseño cuando falleció el sábado 7 de enero de 2023, debido al choque de dos trenes del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) de la Línea 3, que corre de Indios Verdes a Universidad. Yaretzi participaba en Territorios Enlazados, un proyecto de creación artística residido en el Complejo Cultural Los Pinos. Deseaba ser artista.

Martha y Yaretzi tenían la misma edad, estudiaban en la misma Universidad (UNAM), pertenecían al mismo estrato social y en su muerte, las autoridades locales trataron el tema con opacidad, minimizando su muerte.

En 1999, la madre de Martha exigió la renuncia del entonces Rector Francisco Barnés de Castro, a quien responsabilizó del fallecimiento de su hija y se sumó al movimiento estudiantil. En 2023, familiares y amigos de Yaretzi denunciaron que su deceso no se debió a un accidente, “murió por la negligencia del gobierno de la Ciudad de México”.

Después, vino la justificación mediática de sus muertes: para Martha y su activismo político, su tratamiento fue la de "flojos, vándalos, pseudo estudiantes que tienen secuestrada la universidad"; para Yaretzi, señalaron el hecho como parte de una serie de sucesos “fuera de lo normal” o “incidentes atípicos” (sabotajes) en el metro de la Ciudad de México.

En ambos casos, la autoridad local fue la misma camarilla política partidista, con mutaciones (reacomodos) posteriores en un nuevo partido político que ha gobernado la Ciudad de México: en 1999, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), a través de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; en 2023, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con Claudia Sheinbaum Pardo.

Lo anterior, sugiere revisar el concepto de necropolítica que plantea Achille Mbembe respecto a la relación del Estado y la ciudadanía en este capitalismo contemporáneo, es decir, la cosificación del ser humano, que mercantiliza y reifica el cuerpo humano, organizando sus formas de acumulación de capital como un fin último y que prevalece por encima de cualquier otra lógica o contra narrativa del poder. El autor señala que las personas ya no se conciben como seres irreemplazables, inimitables e indivisibles, sino que son reducidas a un conjunto de fuerzas de producción fácilmente sustituibles.

En ese sentido, el derecho humano a la vida de Martha y Yaretzi —signado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1948— fue violentado por el Estado mexicano y por el gobierno de la Ciudad de México, respectivamente, cosificando su muerte a un objetivo político y económico de mayor trascendencia para el sistema político mexicano.

*Politólogo y maestrante del posgrado en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de la UACM.