Luego de que se viralizara el video donde una madre agrede a una docente, la comunidad educativa de la zona realiza un acto y movilización en repudio. El massismo responde con demagogia y botones antipánico.
Lunes 22 de mayo de 2017 10:18
Cientos de docentes, familias del barrio, estudiantes y miembros de la comunidad educativa de Tigre realizaron un acto y abrazo en la escuela donde sucedieron los hechos el pasado viernes 19, luego se movilizarán a la jefatura de inspección local para exigir su intervención.
En el mismo se repudió la agresión sufrida por Vanesa Segovia, docente de la Escuela Nº 46 de El Talar, y se realizaron denuncias y exigencias a los gobiernos municipal, provincial y nacional por la violencia social que se transforma en violencia hacia los docentes. Mientras funcionarios del massismo y de la Dirección General de Escuelas se refugiaron en la escuela para evitar responsabilizarse y responder a lo expresado por los y las docentes presentes.
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Se encuentran presentes integrantes de FEB, UDA, Udocba, ATE, Soeme y Suteba local y provincial, también jóvenes del Centro de Estudiantes de la EES 18 y de la EES 22. Gabriela Macauda, secretaria general adjunta Suteba Tigre y militante del PTS, en diálogo con este medio afirmó que: “Es necesario implementar en lo inmediato jornadas institucionales mensuales con suspensión de clases donde se convoque a las familias para trabajar las problemáticas que hubiere junto con los Equipos de Orientación Escolar (EOE)”. Y agregó: “La solución no está en que quienes insultan a un docente queden detenido por treinta días como dice la Ley que pretenden implementar, ya que eso lo único que hace es generar más violencia. Tenemos que convertir las escuelas en espacios abiertos de encuentro con las familias donde juntos nos organicemos por transformar nuestras condiciones de vida y de trabajo y exigirle al Estado mejores condiciones para la escuela pública”.
Mientras la comunidad educativa debate y se moviliza para exigir medidas que colaboren a paliar este tipo de situaciones, el massismo, que gobierna el municipio desde hace años, lejos de dar una solución de fondo ofrece demagogia y botones antipánico. La primera medida tomada por el Frente Renovador fue repartir botones antipánico individuales en las escuelas para que los docentes se sientan “seguros y protegidos” ante posibles situaciones de violencia, a la vez que hacen gala de haber acompañado a la docente insisten en demonizar a la madre que realizó la agresión repitiendo hasta el cansancio que la misma posee antecedentes penales o mediante la denuncia realizada por el Municipio. Con un claro objetivo de enfrentar a los trabajadores y las trabajadoras de la educación con las familias, cuando la realidad es que este tipo de situaciones tienen su base en una cuestión social profunda que está en constante tensión: docentes extenuadas y estresadas por las largas jornadas y pésimas condiciones laborales con cursos superpoblados; y familias, en una situación de creciente malestar y precarización en sus condiciones de vida y de trabajo.