En la Liga de México se disputó la 6ta. jornada y por fin ganó el América. Cuauhtémoc Blanco se retira del fútbol para abocarse a su campaña como candidato a alcalde de Cuernavaca por el Partido Socialdemócrata (PSD).
Raúl Dosta @raul_dosta
Miércoles 18 de febrero de 2015
Foto: sitio web de Univisión
En la Liga de México se disputó la sexta jornada: por fin arrancó “el Ferrari” e iluminó el estadio Azteca. Con dos goles de Oribe Peralta, el América aplastó a los Jaguares por 5-0 y escaló tres posiciones; sólo queda por detrás de Tijuana y Cruz Azul, que le ganó 2-1 a Querétaro y sumó así 5 goles en seis juegos. De esta forma Cruz Azul mantiene, curiosamente, el superliderato.
En cambio seguimos esperando la magia de Ronaldiño y el repunte de Pumas y Chivas. Éstos siguen dando tumbos y no pudieron ganar en partido clave al Veracruz, competidor directo por el no descenso donde la U de Guadalajara se está rezagando… mientras en la tabla general Morelia sigue enrachado con seis partidos… sin ganar.
Así la liga sigue su curso normal en medio de las recurrentes pifias arbitrales que les valió terrible campaña periodística “porque tendían a favorecer al Guadalajara” a quien le anularon esta vez un gol válido. Mientras tanto, en Monterrey se perfila el regreso del “Turco” a nuestro país.
El retiro de Cuauhtémoc Blanco
Pero la gran noticia de las últimas semanas es el retiro del “Cuau”, Cuauhtémoc Blanco, recién anunciado; no debido a que cuelgue formalmente los botines sino porque lanza su candidatura a la municipalidad de Cuernavaca, Morelos. Una gran figura que se irá tristemente por la puerta de atrás aunque ésta le abre el camino de la política. No obstante, su futuro es incierto debido a su inexperiencia en esa actividad.
Estamos atestiguando el ocaso de un buen futbolista con personalidad carismática de extracción popular (aguerrido, vociferante, peleador, además de su buen toque) que la televisión aprovechó para “construirlo” mediáticamente como un ídolo de alcance nacional e histórico, exprimiendo su imagen como galán prole de telenovelas e incluso como comentarista deportivo, que aunque no son lo suyo, le dieron “raiting” a los canales de Televisa.
Luego de 23 años de actividad, Blanco ha logrado acumular gran cantidad de goles en el América y la selección mexicana, desde su primera anotación en 1994, dos años después de su debut. A mediados del 2000, en medio de una ruidosa campaña propagandística se fue a conquistar España contratado por un equipo de segundo orden, el Real Valladolid. Según el diario español Marca del 3/10/2012, “En España se le recuerda especialmente por el gol que marcó en el Santiago Bernabéu a Iker Casillas, lo que significó el empate final… ()… y que sus compañeros perdieran una quiniela de 4 millones de pesetas (24 mil euros), ya que ellos mismos habían apostado que perdían”.
Regresó en 2002 sin pena ni gloria, a reintegrarse al América; un par de años de éxito empañados por la batalla campal que generó contra Sao Cayetano en Copa Libertadores, que obligó a que lo echaran, enviado seis meses al Veracruz sólo para su regreso triunfal en 2005 cuando logró su único título de Liga con su amado equipo.
Dos años después, saldría rumbo a la Major League Soccer y el América le rendiría un escueto homenaje de despedida retirando por cinco años el 10 de los uniformes del equipo. Tal vez sea esa la máxima muestra de atención a su máxima creación futbolística que Televisa proporcione. Igualmente hace nueve meses la Federación Mexicana de Fútbol le hizo un partido de despedida como seleccionado nacional.
Pero él viene pidiendo a la directiva una última satisfacción: una temporada de despedida, lo más que le han ofrecido es un partido, lo que significaría un negocio redondo con el Estadio Azteca lleno. Pero hay quienes aseguran que esto último es poco probable, debido a que el máximo directivo y mano de derecha de Azcárraga, Yon de Luisa, no se olvida de una vieja crítica del “Cuau”.
El tiempo pasa. Cuauhtémoc sigue jugando tratando de convencer a su América mientras sus piernas ya no aguantan. Tal vez por eso puso oídos atentos a una propuesta que lo está retirando en los hechos y no hasta fines de abril como anunció hace unos días: la candidatura a la municipalidad de Cuernavaca que le ofreció el Partido Socialdemócrata (PSD), un partido en declive que sólo podría conservar su registro electoral con una figura tan atractiva como él.
Por ahora, el buen Cuau, se dedica a visitar (y conocer) esta ciudad, mostrándose expectación entre la población. Habría que ver si su peso mediático lo sostiene en la candidatura y si logra superar los obstáculos que le pondrán sus adversarios políticos, que apuestan a que no pueda acreditar su residencia en dicha localidad. ¿Y el fútbol? Bueno, no ha jugado en todo el 2015 más que los trece minutos contra el América donde sus viejos fans lo vitorearon, quizás por última vez.