Ada Colau anunció ayer su intención de crear un nuevo partido político en Catalunya que aglutine a las formaciones a la izquierda del PSC, apoyada en la fortaleza conseguida por En Comú Podem. Tensiones con Podemos.
Federico Grom Barcelona | @fedegrom
Miércoles 27 de enero de 2016
Foto: EFE
Apoyándose en la fortaleza conseguida por En Comú Podem en esa comunidad el 20D, la alcaldesa por Barcelona en Comú, Ada Colau, defendió la creación de un espacio político en el que se confluya de forma individual a través de una asamblea constituyente. Con esta iniciativa proponen construirse en un espacio abierto a la izquierda del PSC.
Se trata de un espacio que históricamente, en el sistema catalán de partidos, fue ocupado por el PSUC y por su sucesora Iniciativa per Catalunya-Verds. Incluso algunos comparan la propuesta de Colau con la que dio formación al propio PSUC en 1936.
Ada Colau lanza esta propuesta, justo un año después de que presentara su candidatura por Barcelona en Comú para las elecciones municipales donde se hizo con la alcaldía desbancando al convergente Xavier Trias.
La reconocida figura de Colau catapultó a En Comú Podem en las pasadas generales en Cataluña, imponiéndose como primera fuerza.
Colau recuerda sobre las elecciones municipales que la llevaron a la alcaldía de Barcelona que “Ganamos con una candidatura hecha en dos meses y sin apenas presupuesto” y se propone fortalecer este espacio y transformarlo en una alternativa en Catalunya. “Ya no somos una hipótesis” sostiene.
Esta propuesta se da en el marco del aumento de las tensiones con Podemos y la dirección de Pablo Iglesias, después de que En Común Podem tuviera que renunciar a tener grupo propio parlamentario -vetado por la Mesa de la Cámara baja-, así como las declaraciones de muchos de sus dirigentes, que no consideran el referéndum catalán como algo irrenunciable para ir a un acuerdo de Gobierno con el PSOE.
Expresa a la vez las contradicciones y la fragmentación del propio partido de Pablo Iglesias, que en Catalunya no logro consolidar una organización fuerte ni una dirección. Solo basta recordar la dimisión de Gemma Ubasart, su ex secretaria general en Catalunya, junto a otros dirigentes que rompieron después de las malas elecciones autonómicas del 27 de septiembre.
Esto coloca a Podemos y su marca electoral en Catalunya, Catalunya Si Que Es Pot, en una situación de debilidad, en especial por el fracaso de esta coalición que lideró Podem en las elecciones autonómicas junto a Iniciativa y Esquerra Unida, de la cual Barcelona en Comú y su flamante alcaldesa se mantuvieron al margen.
Ante esta propuesta política de constitución de un nuevo partido, Podemos ve amenazada su continuidad en esta comunidad. El nuevo partido de Colau puede acabar diluyendo la marca territorial del partido que lidera Pablo Iglesias.
A pesar de que aún no está definido el calendario de la asamblea constituyente que daría forma y contenido a este espacio según sus promotores, Colau dejó claras algunas premisas. “No renegamos de nadie; bienvenidas las trayectorias y las historias de todo el mundo”, sin embargo aclaró que la intención no es crear una nueva coalición ni hacer “sopas de siglas”. Y señaló que no hay negociaciones “entre ejecutivas ni con cúpulas” en este proceso. Xavier Domènech, de En Comú Podem, aclaró que la asamblea se hará respetando las herencias de los partidos que han formado las confluencias. Aunque esto en la práctica pueda significar su disolución.
Los tres partidos interpelados por la propuesta de Colau se mostraron muy receptivos, por lo menos públicamente a través de sus portavoces. Por ahora, ninguno cuestiona la iniciativa y el liderazgo de Colau, aunque todos están a las puertas de importantes encuentros que cada formación celebrará para definir su actuación en lo sucesivo.
Los ecosocialistas de Iniciativa celebrarán en febrero una asamblea donde se abordará la refundación del partido y en la que serán elegidos los sucesores de Joan Herrera y Dolors Camats, los actuales coordinadores de esta formación.
Por otro lado, Esquerra Unida i Alternativa celebrará en lo inmediato una asamblea y la propuesta de Colau “será uno de los temas estrella”. Toni Salado, coordinador de Política Institucional de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), se mostró a favor y recordó que en 2012 ya propugnaba, según él, por la creación de “un nuevo espacio transformador”.
El Consejo Ciudadano de Podem tiene previsto celebrar una asamblea en marzo para reorganizar su dirección y definir su hoja de ruta. Marc Bertomeu, su portavoz, se apresuró a destacar que su formación ha sido “desde el minuto cero” partidario de las confluencias.
A pesar de que la formación catalana triunfante el 20D no tendrá grupo propio, el líder de la candidatura, Xavier Domènech, y diputado en el Congreso por En Comú Podem tendrá el cargo de primer portavoz adjunto del grupo de Podemos y Marcelo Expósito ocupa ya la cuarta de las secretarías de la Mesa del Congreso. Incluso en el supuesto de alcanzar un pacto con el PSOE, Iglesias ya ha propuesto que Domènech esté a la cabeza de un departamento de política territorial que denominó como “Ministerio de Plurinacionalidad”.
Domènech, preguntado sobre si es irrenunciable el referéndum, contestó que “estamos dispuestos a escuchar otras pero nosotros vamos a llevar el referéndum hasta el final.” Y recuerda que “Con ella, ganamos el 20D en Cataluña” mientras que el PSC, contrasta, se saldó con una de sus peores elecciones. “Es la mejor propuesta sobre la mesa y estamos convencidos de que les podremos convencer” refiriéndose al PSOE.
Una confianza bastante infundada ya que en la misma entrevista tiene que reconocer que “Uno se sorprende del nivel de cerrazón que hay sobre este debate en el PSOE.” Pero uno se puede sorprender solo una vez.
Para un periódico del Régimen como El País, como expresa en una de sus editoriales, “Los consejos más solventes destinados entonces a los rebeldes [haciendo referencia al 15M] se sintetizaron en la llamada a llevar las reivindicaciones de la calle a las instituciones democráticas.” Lo que está claro, a la luz de la amarga experiencia griega y la promesa de nuevas frustraciones, es que hace falta reactivar la movilización social. La única garantía de poder conquistar nuevos derechos.
Es necesario que esas posiciones conquistadas en las instituciones, así como la propuesta del nuevo partido, estén al servicio de la movilización social y sus demandas, y no por el contrario, que estas posiciones se terminan volviendo en contra del movimiento, domesticándolo y sacándolo de las calles.
El “posibilismo” hace que Podemos se olvide de las denuncias que hace poco hacía. Y hoy propone un Gobierno del “cambio” con el mismo partido que Podemos señalo como “la casta” junto al PP.
Seria de suma importancia que esta nueva formación surja al calor de la crítica de este cambio de 180 grados en el discurso.
Un “gobierno del cambio” con el PSOE es un verdadero timo. Este partido, pilar del régimen del ‘78, que gobernó con Felipe González entre 1982-1996 y con Zapatero entre 2004-2011, no es ninguna alternativa de “cambio” real para los trabajadores.
Es el partido que gestionó buena parte de la crisis capitalista, dando luz verde al rescate de la banca y descargando la crisis sobre los trabajadores, atacando derechos sociales y aplicando recortes y despidos masivos. Es el partido que niega el derecho a la autodeterminación y que tiene a la defensa de la monarquía y la unidad de España como principios.