Martes 16 de septiembre de 2014
En la localidad de Martín Coronado, Tres de Febrero, se realizaron dos cortes en la avenida principal, los pasados jueves y viernes. La conmoción por la desaparición de la adolescente Melina Romero movilizó a sus amigas y amigos, estudiantes de la Escuela Técnica N° 2, de la escuela Secundaria N° 2 Bernardino Rivadavia, de la Escuela Secundaria Básica N° 36 y del Instituto Secundario Martín Coronado.
Más de cincuenta estudiantes fueron acompañados, además, por familiares, vecinas, vecinos y docentes de la zona.
Tras la declaración de uno de los detenidos, las jóvenes y los hermanos de la adolescente desaparecida, se organizaron para exigir su aparición con vida, en la plaza de Martín Coronado. Alejandro Romero, uno de los hermanos de Melina, contó que su hermana desapareció el 23 de agosto pasado, a la salida de la discoteca Changaná. Facundo, otro de los hermanos, dijo que la denuncia policial se realizó hace aproximadamente veinte días y que, en horas recientes, dos desconocidos habían declarado que ellos asesinaron a Melina.
Su amiga Milagros la recordó “como una buena piba, una piba de oro”. Junto con el resto de sus amigas se sienten condenadas por los medios y la opinión pública, que las juzgan por vestirse de determinada manera o por su forma de divertirse. Ahora, cuando se conocen más detalles de lo que ocurrió durante los días que estuvo desaparecida, los medios profundizan la revictimización de la víctima, presurosos por investigar sus conductas y sus hábitos –basados en los testimonios nada menos que de sus asesinos-, como si cualquiera de estas presunciones valiera para justificar o explicar la conducta de sus agresores.
