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Red Internacional
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Educación. Adscripción a la Subsecretaría de Educación Superior: ¿se viene un nuevo movimiento en el IPN?

En días anteriores, el Diario Oficial de la Federación, así como la dirección general del IPN, anunciaban que este instituto quedaba adscrito a la Subsecretaría de Educación Superior (SES). La pregunta tras el anuncio es ¿se despertará una vez más un masivo movimiento para enfrentar esta medida?

Miércoles 13 de abril de 2016

Este anuncio ha generado fuerte incertidumbre y descontento entre estudiantes, académicos y trabajadores del Instituto y ha vuelto a poner en debate, hasta dónde el modelo educativo del IPN está a salvo de ser puesto bajo el mandato absoluto de Aurelio Nuño, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Gobierno Federal.

De la Reforma al Reglamento General a la adscripción silenciosa

Ya es parte de la historia del movimiento estudiantil mexicano la importante gesta que dieron los estudiantes politécnicos a finales del año 2014.

Fue entonces cuando lograron echar atrás con manifestaciones de decenas de miles y un paro de más de tres meses, tanto la reforma al plan de estudios, como la incorporación de los Centros de Estudio Científicos y Tecnológicos (CECyT’s) al Sistema Nacional de Bachilleratos (SNB).

Dichas reformas, de haber sido aplicadas, significarían, la total entrada de la reforma educativa dentro de esta universidad, la segunda más importante del país.

Pese a esta importante lucha, después de 27 años sin ningún movimiento, donde las autoridades desaparecieron y aniquilaron al activismo, existe un importante pero lento proceso de repolitización, donde hay también cierto grado de confusión política. Y es que si no se sacan lecciones de los errores del pasado, éstos pueden llegar a ser mucho más fuertes.

El dejarle a las autoridades la organización del Congreso Nacional Politécnico (CNP), donde un grupo selecto de estudiantes, sin mandato de base, tuviera las reuniones organizativas con la Dirección General, así como el abandono del activismo hacia la base estudiantil, cuestan caro.

Ahora, con la total desvinculación del sector que aún queda organizado, con el resto de la comunidad, se sostienen las autoridades para anunciar un cambio jurídico-administrativo al interior del IPN.

¿A qué y a quién responde este cambio?

El Dr. Fassnach –actual Director General del IPN y ex rector de la Universidad Autónoma Metropolitana– ha salido a desmentir que esto implique una reducción presupuestal para el Instituto.

Por su parte, la dirección charril de la Sección 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sacó un comunicado citando cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo y la Ley Federal de Trabajo, para dar solidez a los llamados de la Dirección General. Argumenta que las vocacionales no serán desvinculadas ni incluidas en la RIEMS o el SNB.

Sin embargo, lo cierto es que este cambio, que como ya hemos mencionado no sólo es administrativo sino, también jurídico, subordina al IPN a los planes del gobierno federal para la educación.

Basta con buscar entre líneas las nuevas atribuciones, que al igual que en la reforma educativa maquillan las partes de privatizaciones y cambio de modelo educativo.

En este caso ocultan la capacidad de injerencia sobre la decisión del presupuesto asignado, la capacidad de poder incidir en la vida interna del Instituto, así como en los planes de estudio y eliminan la cualidad de ser un órgano desconcentrado.

Todo primero pasará por la SES, para que después la SEP a cargo de Aurelio Nuño, el enemigo número uno de la educación en este país, autorice o desautorice cualquier aspecto en el funcionamiento del IPN.

Defender el IPN: defender la educación pública y gratuita

El revuelo y el enojo generalizados, sumado a la incertidumbre han provocado un llamado a mítines simultáneos en la dos Unidades Académicas más importantes: Zacatenco (al norte de la Ciudad) y Santo Tomás (Al centro-poniente).

Esto con el fin de informar y discutir sobre el camino a seguir en la defensa de nuestro Instituto. De la misma manera, decenas de escuelas están convocando a asambleas para el martes 12 de abril y el miércoles 13, rumbo a una jornada de mítines-asambleas que se llevarán a cabo el día 14 a las 2 pm.

Desde nuestras consejerías técnicas y nuestra militancia, la Juventud del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS), en el IPN, opinamos que éste no es un ataque aislado contra el Instituto. Se trata de un plan amañado del gobierno federal y de las autoridades del IPN con el fin de aplicar a rajatabla las reformas estructurales. En este caso pretenden atacar una vez más la educación pública y gratuita a nivel nacional, por lo que es necesario, salir a defender la educación del pueblo pobre y trabajador, y luchar a toda costa contra la privatización de la misma.

Es momento de que la comunidad politécnica vuelva a salir a escena, de que organice masivas asambleas democráticas en sus escuelas, donde los estudiantes, académicos, administrativos y trabajadores podamos discutir de qué forma enfrentar los ataques que la SEP y la Dirección General del IPN preparan contra el modelo educativo del Instituto.

Es necesario aprender de las luchas del pasado, desde el Consejo Nacional de Huelga en 1968 pasando por la huelga de 1989 en la UNAM, el movimiento antiporril de 1987 en el IPN, la lucha por la defensa de los CCH’s en 1995 y la huelga de la UNAM, encabezada por el Consejo General de Huelga en 1999.

Sobre la base de las gestas del movimiento estudiantil mexicano, es necesario construir órganos de decisión realmente democráticos. Que respondan a la base estudiantil, regidas bajo mandato de asamblea y que sean por medio de representantes electos democráticamente, rotativos y revocables, para garantizar que las grandes decisiones no se realicen a espaldas del conjunto del movimiento.

Desde la Juventud del MTS hacemos el llamado a salir a organizarnos para preparar un plan de lucha en defensa del Instituto y la educación pública y gratuita, que bregue por transformar de raíz el IPN. Los estudiantes podemos ser protagonistas de esta tarea, porque somos quienes lidiamos día a día con las carencias de la educación en el país y podemos junto con trabajadores y académicos administrar de manera realmente clara la universidad.

Recuperar una de las demandas históricas del movimiento estudiantil, es transformar el objetivo del IPN para ponerlo al servicio de los desposeídos de este país y no al servicio de las grandes trasnacionales. Por ello, creemos que es momento que llamemos, entre trabajadores, estudiantes y académicos, a un CNP realmente democrático y formemos un gobierno tripartito de mayoría estudiantil, para defender la gratuidad y el carácter público del IPN.