A 2 meses del gobierno de Mauricio Macri, que ya dejó un tendal de despidos y a cientos de trabajadores en una situación de incertidumbre laboral, trabajadores aeronáuticos, portuarios y jóvenes estudiantes de la Juventud Del PTS de Ciudad Universitaria compartimos el sábado 6 un asado, en el que aprovechamos para charlar sobre la situación actual y la manera de enfrentar juntos los ataques que ya comenzaron y que vendrán.

Celeste Vazquez @celvazquez1
Miércoles 10 de febrero de 2016 11:07
Nosotros sabemos bien las que se trae el gobierno de “la revolución de la alegría”. Lo padecemos en carne propia. Aprovechando “la herencia de la precarización laboral” que dejaron más de 10 años de gobierno kirchnerista, ya produjo miles de despedidos de trabajadores estatales. Los trabajadores aeronáuticos ya los vivimos, nuestros compañeros de la línea aérea Sol viven en el medio de una incertidumbre laboral con la amenaza latente de quedarse en la calle. En Falcón ya tuvimos nuestro primer despedido, el del compañero Diego Burman, reconocido activista de la agrupación El Despegue, que nos da la pauta de lo que se viene.
Los trabajadores del Puerto de Buenos Aires también ya sabemos de qué se trata. En estos últimos meses venimos soportando varias ataques: reducción en nuestra jornada laboral (con la consiguiente reducción en nuestros salarios), retiros voluntarios, suspensión de contratados y el fin de la concesión del comedor de una de las terminales, lo que dejo a 12 compañeros en la calle. Y el viernes pasado nos enteramos que un compañero contratado, que hace un mes había sufrido un infarto producto de la angustiante situación por la que atravesamos, falleció teniendo apenas 46 años.
Algunas de estas cosas son las que fueron saltando con bronca y odio en la charla del sábado. Los jóvenes enseguida se pusieron a disposición de los trabajadores en su afán de enfrentar estos planes. Desde pasadas por los cursos de verano para recaudar dinero para los despedidos, hasta la organización de un festival por la reincorporación de Diego Burman en Ciudad Universitaria fueron algunas de las ideas que surgieron. Además de la solidaridad, los motiva la convicción de que nada bueno pueden esperar de un gobierno que, además de llevar adelante el plan de ajuste que ya empezamos a ver, es capaz de balear a niños, como ocurrió con la murga de la Villa 1-11-14. ¿Qué esperar de un gobierno que no solo hace eso, sino que tiene a una ministra como Patricia Bullrich que saluda a los gendarmes represores, sin siquiera pedir disculpas a las familias de los jóvenes y niños reprimidos?
También estuvieron presentes jóvenes trabajadores de la Villa 31, quienes durante los intensos meses de la campaña electoral pusieron en pie un Comité de apoyo al Frente de Izquierda y los trabajadores -FIT- militando las candidaturas de Nicolás Del Caño y Myriam Bregman. Los compañeros hablaron sobre lo que viene pasando en cada uno de sus trabajos y cómo repercute en el barrio.
A lo largo de la jornada se expresó la desconfianza de todos nosotros en la voluntad política del kirchnerismo de llevar adelante un plan serio contra los planes macristas. Nada de lo que ha hecho hasta el momento lo demuestra, a pesar de sus discursos, es notoria su ausencia en las protestas de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo y también son nulas sus iniciativas y propuestas de resistencia al ajuste en los lugares donde tienen militantes y ocupan puestos de responsabilidad.
Quien sí está en cada una de estas convocatorias es el FIT. Nuestros compañeros parlamentarios del PTS en el FIT, Nicolas Del Caño, Myriam Bregman, y Patricio Del Corro, han donado además parte de sus dietas como legisladores sin dudarlo a cada una de las luchas y conflictos protagonizado por los trabajadores. Nuestro compromiso con la defensa de los puestos de trabajo es innegable.
Por este motivo una de las cosas en la que rápidamente nos pusimos de acuerdo es en poner manos a la obra para organizar y preparar ya la resistencia para enfrentar los ataques que seguirán y que seguramente serán más feroces. Sabemos que, como parte de organizar la resistencia, tenemos que hacer conocido aún más las ideas de la izquierda para que esta crisis no la paguen los trabajadores. Por eso una de las resoluciones que tomamos es llevar La Izquierda Diario a cada uno de los lugares de trabajo de este inmenso corredor que concentra decenas de miles de estudiantes y más de 15 mil trabajadores de importantísimas estructuras como son el Aeroparque, el Puerto y Ciudad Universitaria.
Los trabajadores aeronáuticos estamos dando una pelea muy importante por la reincorporación de Diego Burman. Entendemos que la pelea por Diego es la defensa de toda nuestra organización, la que como trabajadores tercerizados de Aerolíneas Argentinas supimos construir durante 10 años de precarización laboral en el kirchnerismo. Durante todos estos años hemos denunciado las condiciones de precariedad extrema en que trabajamos. Hoy la administración macrista, no solo no planea revertir ninguna de esas condiciones, sino hacer pasar un plan de ajuste y disciplinamiento hacia los trabajadores, para evitar cualquier tipo de resistencia. Eso es lo que no permitiremos jamás.
La primera de muchas batallas será el paro nacional del 24 de febrero de los trabajadores del Estado contra la sangría de despidos. La defensa de las fuentes de trabajo y de nuestras conquistas sólo es posible con la máxima unidad de los trabajadores y con la organización junto a los jóvenes, las mujeres y la izquierda. Ese camino es el que estamos construyendo.