¿Qué diría 678? Agarrate el bolsillo: las “corpos”, grandes defensoras del acuerdo con el FMI

La breve crónica de Página|12 lo dice todo. Titulada “Los ceos no quieren que se frene la locomotora”, informa sobre un almuerzo (con “asado, ensalada mixta y un postre de flan con dulce de leche”) realizado “en las últimas horas” en la terraza del Ministerio de Economía.

Como anfitrión, lógicamente, estuvo Martín Guzmán. Junto a él su par de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus. Y como invitados de honor, “tres empresarios de peso”: Antonio Aracre, CEO de la perla del agropower Syngenta, Gabriela Renaudo, CEO en Argentina de la multinacional financiera VISA y Sergio Kauffman, CEO del “unicornio” Accenture.

Al convite (¿agasajo?) faltaron dos invitados, quienes oportunamente se excusaron para no quedar mal. Se trata del CEO de Toyota y referente de Adefa (Asociación de Fabricantes de Automotores) Daniel Herrero y el CEO de Bioceres Federico Trucco.

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Según Página|12, los empresarios le manifestaron a los funcionarios que “aprobar la ley es clave para sostener la recuperación económica”, en referencia al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que este jueves se debate en la Cámara de Diputados. Así, siempre según el medio oficialista, “el empresariado -nacional, multinacional y pyme- se cuadró casi sin matices detrás de la idea del Gobierno Nacional de cerrar en el Congreso el acuerdo”. Y aclara que “hacía tiempo que funcionarios venían articulando con sectores corporativos” buscando justamente ese apoyo de parte del llamado círculo rojo.

Como suele suceder, la burguesía acostumbra a disfrazar sus intereses y objetivos con eufemismo y discursos edulcorados, donde nunca faltan referencias a la defensa de “lo nacional”, del “desarrollo” y demás valores con los que, teóricamente, nadie podría estar en desacuerdo. Cuando decimos burguesía nos referimos, obviamente, a esos CEO que ganan por mes lo que cualquiera de sus empleados cobra en años. Pero también al funcionariado que “trabaja” para ellos.

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Por eso los medios oficialistas resaltan el alineamiento de las corporaciones con el Gobierno de Alberto Fernández y buscan para ello darle cierta “épica” al acuerdo con el FMI, destacando el apoyo de los CEO a la “recuperación económica” y ocultando todo lo referido a la profundización del ajuste y el saqueo a la población trabajadora que implicará el nuevo pacto con el Fondo. De hecho el ministro Filmus dio a entender por Twitter que el asadito fue para hablar de otras cosas menos urgentes.

Trabajamos con @Martin_M_Guzman y @KulfasM, investigadores/as y representantes empresarios en la profundización del vínculo entre la generación de conocimiento y su aplicación a la producción, clave para el desarrollo económico, generación de trabajo y una mayor igualdad social. pic.twitter.com/2zU5jYrTLN

— Daniel Filmus (@FilmusDaniel) March 8, 2022

Tras el asadito en el Ministerio, Aracre de Syngenta dijo que por estos días “se juega el futuro de la Argentina” y cuestionó que el Parlamento discuta “con cierta reticencia un acuerdo que nos permite no caernos del mapa y seguir dándole una mínima previsibilidad a los argentinos”. En ese sentido, pronostica la “regeneración” de reservas del Banco Central si se firma el acuerdo y hasta llega a augurar un “crecimiento del PBI varios puntos por encima del 4,5 % que figura en el proyecto”.

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Renaudo de VISA se sumó a esas afirmaciones. “Tenemos que aprobar el acuerdo y ser contundentes en público para que el Congreso lo comprenda”, dijo la gerenta de la multinacional financiera (una de las que más lucra con las necesidades de la población a través de la usura con las tarjetas de crédito).

Kauffman, de Accenture, coincidió en que al acuerdo “hay que aprobarlo” y hasta se animó a una definición chorreante de demagogia: “tenemos que lograr, el Gobierno y los privados, que la centro derecha se convenza que no puede haber ajustes sobre la ciencia, no puede ser eso un factor de recortes”.

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Página|12 no sólo destaca las coincidencias entre esos importantes CEO y los funcionarios del Frente de Todos, sino que usa esas coincidencias para “pegarle” a quienes desde Juntos por el Cambio dudan en apoyar el proyecto oficial porque, en realidad, quieren un ajuste más acelerado.

En ese sentido, la crónica del boletín oficial… perdón, del diario oficialista, agrega que “hay empresarios con contactos directos con dirigentes de Juntos por el Cambio que se inclinaron a llamarlos por teléfono para decirles que ‘estén a la altura y acompañen el proyecto’. Son aquellos que no están alineados con los sectores más duros de la alianza opositora y que acuerdan con la posición del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de que asumir la responsabilidad en la toma del crédito con el Fondo es el principio para resolverlo, además de marcar diferencias hacia adentro del frente PRO”.

Así las cosas, ya va siendo hora de que la clase trabajadora y los sectores populares de Argentina no sólo repudien el acuerdo con el FMI que se aprestan a pactar el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sino que se preparen a dar batalla contra la (mayor) pérdida de ingresos y degradación de las condiciones de vida que traerá como consecuencia directa este nuevo pacto de coloniaje. El Frente de Izquierda es la única fuerza política con representación parlamentaria consecuente en esta lucha. Así lo manifiesta en las calles este jueves, junto a miles de trabajadoras y trabajadores, frente al Congreso y en todas las ciudades del país.