El 9 de agosto están convocadas las elecciones de ATE a nivel nacional, provincial y seccional. Esta elección se da en un contexto de enorme crisis económica, social y política, y de integración del sindicato al gobierno del Frente de Todos. Desde la Marrón Clasista llaman a poner en pie una alternativa que se base en la independencia política para recuperar el sindicato para las y los trabajadores.
Domingo 7 de mayo de 2023 18:30
Las elecciones de ATE se dan en un contexto de enorme crisis económica, social y política producto del acuerdo del gobierno del Frente de Todos con el FMI. Vemos que crece la desigualdad y el fenómeno de trabajadores pobres, del cual los y las estatales somos parte.
La situación salarial, la precarización laboral y las malas condiciones de trabajo estatal no dan para más. Los acuerdos paritarios se han realizado en forma express y a espalda de los y las trabajadoras. En lo que va de 2023 ya estamos por debajo de la inflación del primer trimestre. No hay economía familiar que aguante cuando llevamos más de 30 puntos de pérdida de poder de compra desde 2015.
Ni los precios cuidados, los precios justos, ni los “controles” han dado resultado para bajar la inflación porque son parches de un programa económico acordado con el FMI que, además de ajuste, es inflacionario. Un programa en el que no hay grieta entre el Frente de Todos y Juntos x el Cambio, y que denunciamos desde la Marrón Clasista y el Frente de Izquierda.
A la pérdida salarial se le suma la precarización laboral en el Estado con cantidad de trabajadores y trabajadoras sin derechos y promesas de pases a planta que no se cumplen. Y ni hablar de las malas condiciones de trabajo (mal estado de edificios, mobiliarios, herramientas e insumos) que la pandemia expuso pero que el gobierno no cambió.
Los sindicatos vienen avalando esta situación y son responsables directos del deterioro de las condiciones de vida de los y las estatales.
ATE no solo firmó todos los acuerdos salariales sin ninguna consulta a las bases, sino que sus dirigentes viven de jornadas, actos y abrazos con cada uno de los funcionarios del gobierno. Se terminaron los plenarios de delegados/as y las asambleas generales, en el mejor de los casos si se convocan se hace entre quienes integran la agrupación oficialista.
Han vaciado de vida interna al sindicato, no existen instancias de debate ni resolución para delegadas/os y afiliadas/os, a excepción de los que realizan a modo de “actos” entre quienes pertenecen a la misma agrupación de la conducción “Verde Anusate”. Y se llega al colmo como en el Congreso fallido de ATE CABA que dirige la “Verde y Blanca”, en el que primero restringieron la participación de los afiliados y luego fue suspendido por la conducción a cargo de Daniel Catalano por los gritos, empujones y provocaciones entre las dos fracciones en las que se dividió esa agrupación en la seccional.
En este año electoral, por ejemplo, el Secretario General de ATE provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi, que suena para encabezar la lista nacional por la Verde Anusate, en la asamblea de afiliados de La Plata hizo un recorrido elogiando las medidas del gobierno de Axel Kicillof, planteando que hay que construir unidad con todos los sectores para que no vuelva la derecha, y que la expresión de esa unidad es el Frente de Todos. Si, como dice Myriam Bregman, ¡es durante el gobierno del FdT que la derecha creció como nunca!
Las consecuencias de esa política son un sindicato integrado al gobierno como un ministerio más, donde sus dirigentes lejos de convocar a la lucha por el salario, contra la precarización y por presupuesto para salud, educación y políticas sociales, recorren los despachos, acompañando cuanto acto oficial se hace, actuando como colectoras del gobierno.
Lo mismo ocurre en otras provincias, incluso en aquellas como Neuquén, donde gobierna el MPN y Quintriqueo de la Verde y Blanca (que conduce ATE en esa provincia) le dio la espalda a los trabajadores de la salud, firmando una paritaria a la baja que desató la enorme lucha de los elefantes en plena pandemia.
Organizar la fuerza desde abajo y poner en pie una lista clasista, democrática y combativa
Desde la Marrón Clasista en ATE sostenemos que hay fuerzas para enfrentar el ajuste como lo muestran los y las trabajadoras de Molendez-Kraft y la vuelta de los piquetes obreros en la Panamericana; las y los docentes de Jujuy que recuperaron el CEDEMS de manos de la burocracia sindical; la docencia de Córdoba y de Buenos Aires, en este caso con paros masivos votados en asambleas de la Multicolor y el boicot de Baradel y Kicillof; los trabajadores de Bagley en Córdoba; los del subte en CABA en defensa de su salud y contra el asbesto; la gestión obrera en Madygraf en lucha por la expropiación definitiva; los trabajadores despedidos de Clarín y de Bridgestone; las y los desocupados en lucha contra los recortes a los planes sociales.
Lo vemos también en sectores estatales como los del Registro de la Propiedad y los del IOMA en La Plata que defienden el régimen de trabajo conquistado en años de lucha y pelean por aumento salarial.
Tenemos que organizar esa fuerza desde abajo en los lugares de trabajo y unirnos a los sectores que luchan. Pero además es tarea de primer orden en estas elecciones de ATE dar una pelea en común entre las agrupaciones que conformamos la Multicolor y los sectores en lucha con una fuerte campaña que se plantee enfrentar al gobierno y la estatización de las direcciones sindicales como punto central en la lucha por recuperar el sindicato para que sea un instrumento de los trabajadores.
Una lista unitaria que se proponga enfrentar la resignación que tratan de imponer la direcciones sindicales y organizar la bronca que hay en los sectores para luchar por recuperar el salario que se perdió durante los gobiernos de Macri y Fernández, por imponer a los dirigentes sindicales la pelea concreta por el no pago de la deuda y un plan de lucha en defensa del salario con medidas como un salario mínimo igual a la canasta familiar y la cláusula gatillo para que se actualice por inflación. Así como pelear por el pase a planta permanente de los trabajadores contratados, tercerizados, e informales, y por la unidad de ocupados y desocupados para darle una salida de los trabajadores a la crisis.
Llamamos a las agrupaciones que ya hemos conformado la Bermellón y la Multicolor en ATE y la CTA A y a los/las independientes que quieran dar esta pelea a poner manos a la obra, discutiendo un programa de reivindicaciones y de lucha que se base en la más plena democracia desde abajo y en la independencia política del Estado y el gobierno, nuestra patronal, para recuperar el sindicato para los y las estatales.