Es uno de los pocos ministros confirmados. Expuso en estos días duras críticas a la gestión de Patricia Bullrich pero asume revalorizando el rol de las Fuerzas Armadas sin negar que haya en actividad militares de la dictadura.
Gloria Pagés @Gloria_Pages
Jueves 5 de diciembre de 2019 01:06
Agustín Rossi será ministro de Defensa del gobierno de Alberto Fernández. El mismo puesto que ocupó entre 2013 y 2015 bajo la presidencia de Cristina Fernández. Su anterior gestión coincidió con el asenso y posterior designación de César Milani como jefe del Ejército, lo que le valió duras críticas de un gran arco de organismos y personalidades de los derechos humanos. Junto a las duras críticas a la política de seguridad de la ministra Bullrich y del empoderamiento del que se ha dotado a la Gendarmería, Rossi impulsó semanas atrás un proyecto de ley que permite el financiamiento externo a las Fuerzas Armadas. Bajo su gestión, miles de genocidas como Milani siguieron en actividad sin que él promoviera ninguna medida para evitar dejar intacto el aparato represivo de la dictadura. Un futuro ministro que expone importantes ambigüedades y varias incertezas, en el marco nacional e internacional donde el ajuste del FMI se busca imponer con represión, donde enormes luchas y rebeliones recorren América Latina y el golpe de estado en Bolivia.
El futuro ministro se ubicó estos días en la vereda de enfrente de la actual ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La provocación de la Gendarmería al hacerle entrega de un sable en el que estaba grabada la frase de su autoría: "No voy a tirar un gendarme por la ventana", pronunciada en defensa de la Gendarmería, responsable de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, causó indignación, más si se tiene en cuenta que este jueves se realizará una audiencia donde la Cámara de Casación Penal deberá resolver si se reabre o no la causa por la muerte de Santiago.
Rossi fue uno de los que acaparó los medios con este tema. “Estos discursos como el de la ministra Bullrich pueden ser cantos de sirena al interior”, señaló en el C5N con Gustavo Silvestre, y agregó que “Cuando se las envalentona, se las alienta a llevar adelante ejercicios de violencia institucional, los que van a tener que dar respuesta por la violencia institucional y las violaciones a los derechos humanos, son los hombres y las mujeres de las fuerzas de seguridad. La dra Bullrich se va a dirigir el PRO, no va a tener ninguna responsabilidad”.
Por un lado, dio por hecho que Gendarmería en este caso deberá dar respuesta por las violaciones a los derechos humanos y por el otro señaló a Bullrich como responsable de “empoderar” esta institución asesina y represora.
Santiago Maldonado y Rafael Nahuel son los casos más brutales de este empoderamiento, junto a los policías que al amparo de la “Doctrina Chocobar” han hecho del gatillo fácil una práctica cada vez más habitual. Al respecto, la ministra se refirió a esto diciendo que “Hemos tenido la reducción de muertes de policías y de civiles. Hemos tenido gatillo difícil en vez de gatillo fácil”. Otra provocación, fundamentalmente a las familias de los jóvenes asesinados a manos de la policía, sino que además contrasta brutalmente con los datos de Correpi del año pasado: cada 21 horas hay 1 caso de gatillo fácil, cifra que durante este año se incrementó.
Sin embargo, Agustín Rossi no puede “desconocer” que bajo el gobierno de Cristina Kirchner, la Gendarmería estaba también envalentonda bajo la dirección de Sergio Beni, dispuesta siempre a reprimir.
Una vez más, sobre el rol de las Fuerzas Armadas
El próximo ministro de Defensa recibirá a las FFAA con un nuevo organigrama. Se conoció hoy a través de Infobae, una resolución, la 1531/19, firmada por el actual ministro Oscar Aguad, que hace una serie de modificaciones en el organigrama. Una de ellas coloca la inteligencia militar a cargo de los subjefes de cada fuerza. Además, cada fuerza pasa a tener un organismo dedicado a la ciberdefensa. Hasta ahora, eso solamente existía en el ámbito del Estado Mayor Conjunto.
Este aspecto está en línea con las modificaciones que ya había hecho en macrismo a mediados del año pasado, cuando modificó el decreto 727 que en 2006 reglamentó la Ley de Defensa, limitando la intervención militar a casos en que las fuerzas de seguridad fueran sobrepasadas o hubiera una agresión militar de otro Estado. Las modificaciones impulsadas por el Poder Ejecutivo amplían la intervención de las Fuerzas Armadas y apuntan a incluir a las fuerzas castrenses en la lucha contra amenazas como terrorismo internacional, narcotráfico, ciberataques, migración descontrolada. Esto se inscribe en el alineamiento político y militar con los Estados Unidos.
Rossi recibe ese “regalito”, está por verse si derogará la resolución o mantendrá estas modificaciones, que en definitiva “empoderan” a esta institución.
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Una de cal y una de arena
El santafesino ocupará su puesto habiendo recibido un gran apoyo de la Cámara de Diputados que con amplísima mayoría (188 votos afirmativos, 8 negativos, y dos abstenciones), dio media sanción al proyecto de ley para financiar a las Fuerzas Armadas impulsada por Agustín Rossi. El objetivo es crear un Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), para "revertir la curva de desinversión en el área" mediante "la recuperación, modernización y/o incorporación de medios materiales del instrumento militar". Lo que resulta más grave de este proyecto, es permite que el FONDEF se construya "con recursos provenientes de aportes de personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, así como también cualquier otra fuente de financiamiento de origen nacional o internacional, donaciones, legados y/o herencia".
Apenas conocida esta novedad, Myriam Bregman, diputada por el FITU, y abogada en numerosos casos de lesa humanidad, se preguntó con preocupación "¿Podrán poner plata EEUU o sus aliados, o un empresario interesado en que intervengan en operativos internos para proteger sus tierras, por ejemplo?". Algo que, en última instancia, no está tan lejos del espíritu de la letra del decreto que menciónabamos que amplía potestades a las FFAA.
En la última sesión de Diputados se aprobó un proyecto peligroso en el contexto que se vive en América Latina con una renovada intervención de las FF.AA. Se votó la creación de un Fondo Nacional de la Defensa, para financiar un “proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas”.
— Myriam Bregman (@myriambregman) November 22, 2019
Bancando la impunidad a los genocidas
En sus recorridas mediáticas, el aun jefe del bloque en Diputados del Frente para la Victoria, se entrevistó con Alejandro Bercovich en su programa de Radio con Vos. Allí, además de conceptos que similares a los que hemos señalado, se refirió a Milani y a los genocidas dentro de las FFAA.
"Cuando aparecen las acusaciones contra Milani, Cristina le dijo a Pichetto que frenara el ascenso y yo le pedí a Milani que se presentara voluntariamente en la Justicia." Luego agregó: "Cuando yo llegué al Ministerio de Defensa, Milani nunca había tenido una impugnación por crímenes de lesa humanidad."
AHORA | Estamos comunicados con Agustín Rossi (@RossiAgustinOk), diputado nacional y futuro ministro de defensa.
Escuchá la entrevista con @aleberco, @alejwall y @PradoNahuel en https://t.co/PlQLjk3pKP pic.twitter.com/Rx5ilHjSul
— Radio Con Vos 89.9 (@radioconvos899) December 4, 2019
Rossi promovió a Milani y ahora se lava las manos, y además lo mantuvo como jefe del Ejército a pesar de las denuncias que pesaban en su contra. Y es falso que no tuviera ninguna impugnación: Alfredo Olivera denunció por primera vez a Milani en 1979, en plena dictadura y luego en 1984 bajo el gobierno de Raúl Alfonsín. Alfredo presentó las actas donde denuncia por primera vez a Milani, cuando aún estaba detenido y llega al país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Milani obtuvo su absolución en la causa por los secuestros de Pedro y Alfredo Olivera no por falta de pruebas sino al abrigo de leyes sancionadas por el genocida Videla que otorgan legalidad a los secuestros.
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A confesión de parte...
La conversación siguió y Rossi muy suelto de cuerpo manifestó que "Yo no sentí durante mi gestión que este fuera un tema (la dictadura) que molestara” y agregó luego: “si queda alguna promoción (de la dictadura) deben ser las últimas." O sea, a confesión de partes, relevo de pruebas: al día de hoy hay en funciones militares que actuaron en la dictadura.
La designación de Milani sacó a la luz que es parte de miles y miles que como él fueron parte de la dictadura y siguieron en funciones hasta la actualidad. Y al respecto Rossi no movión un dedo, pasando por encima del repudio de organismos de derechos humanos, referentes como Nora Cortiñas y Pérez Esquivel hasta incluso de aquellos del entorno kirchnerista.
Durante los alegatos en la causa ESMA en mayo de 2011 Myriam Bregman y el colectivo Justicia Ya denunciaron que denunciamos que en la Armada había a esa fecha 543 oficiales y 759 suboficiales que provenían de la dictadura. Varios de ellos pasaron por la ESMA, pero tienen la fortuna de que ningún ex detenido- desaparecido los haya reconocido, por lo que se amparan en el pacto de impunidad que se mantiene con firmeza y efectividad gracias a que el Estado, incluso durante la gestión de Rossi en Defensa, mantiene ocultos, salvo pocas excepciones, los archivos de la represión.
Milani (ya retirado) y cincuenta generales más eran parte de un Ejército con 3.381 miembros que provienen de la dictadura. La situación se repite La Fuerza Aérea incluso supera esos números, con más de 600 oficiales y 1.700 suboficiales que estaban, como mínimo en ese momento, en funciones desde la dictadura. En la Policía Bonaerense, cuando desapareció Julio López en 2006 quedaban en funciones 9.026 efectivos que provenían de la dictadura.
¿Qué medida tomó Rossi para alterar esta situación de impunidad? Ninguna.
Como tantas veces, discurso y realidad no van de la mano, y la mano