Alejado de Cambiemos a nivel nacional y aislado en el concejo deliberante, el intendente capitalino ensaya una explicación de su ruptura que atrae a los radicales en la provincia.
Jueves 5 de marzo de 2020 10:24
“Nosotros hemos conformado un partido en la provincia, el Partido por la Justicia Social. Si nos fuimos de Cambiemos fue por una sola razón: pretendían que nosotros ingresásemos al PRO”, manifestó el intentende de la capital, Germán Alfaro.
Recordemos que hacia fines de noviembre, pocos días después de las elecciones y de militar la campaña del macrismo, la diputada nacional electa por Cambiemos, Beatriz Ávila, esposa del intendente, anunció su alejamiento del bloque junto los diputados Ansaloni (Uatre) y Carambia (Santa Cruz), con quienes conformó el bloque "Unidad Federal". Un bloque en disputa que por el momento se mantiene equidistante del oficialismo y la oposición.
En aquella oportunidad, el ahora ex presidente reclamaba que la diputada "devuelva la banca". Por Twitter, Avila respondía que “el presidente Mauricio Macri, que causó la mayor angustia traicionando la esperanza de todo el pueblo argentino y que manejó a sus votantes con slogan publicitarios vacíos de contenido, hoy se preocupa por mi relación con nuestros votantes”.
Ahora, aislado nacionalmente y con un bloque de apenas seis ediles en el Concejo Deliberante, en una tensa disputa con el gobierno provincial por el reparto de los fondos coparticipados de la Nación, el guiño de Alfaro despertó rápidamente el interés del interventor de la UCR en la provincia, José Argañaráz, quien respondió: “nosotros anteponemos lo provincial. Lo hicimos con Libres del Sur, que forma parte de Vamos Tucumán y en las presidenciales acompañó la candidatura de Lavagna. Obviamente que tiene que estar el PJS en el espacio, junto a la UCR, a PRO, Libres del Sur y todos los partidos que buscamos vencer una matriz política".
Las escenas de panquequismo explícito no fueron solamente las del intendente y su esposa; recordemos que el propio gobernador, Juan Manzur, pasó de colaborar activamente con todas las leyes macristas y de afirmar que "el de Cristina es un ciclo político que está concluido" a hacer campaña electoral con las imágenes de la ex presidenta para luego abandonar el bloque Alternativa Federal asegurando que "los que no quieren la unidad del peronismo trabajan para Macri".
Otro caso es el de Ricardo Bussi, que hizo campaña denunciando la corrupción del gobierno de Manzur para luego asegurar que estaría dispuesto a votar a favor de la reeleción indefinida en la provincia.
Gajes del oficio de una casta política corrupta que salta de un espacio al otro porque, en el fondo, representan los intereses de una sóla y misma clase dominante.
