Una compleja y precarizante situación viven las y los “asistentes de la educación” en la ciudad de Arica quienes a diferencia del plantel docente, no cuentan con el receso de invierno. Los dardos apuntan a la mala gestión del municipio y el DAEM.
Miércoles 11 de julio de 2018
Varios liceos y colegios han salido de vacaciones, sin embargo, los establecimientos no están del todo ‘en receso’, ya que, quienes son ‘asistentes de la educación’ en Chile se rigen mediante el código del trabajo, el cual, a la fecha, solo permite 15 días hábiles de vacaciones en el año, las que estas no son contempladas en el receso de invierno que toman el estudiantado y el profesorado, ya que solo pueden hacerse efectivas entre los meses de enero y febrero. Además, cabe mencionar que para optar a vacaciones, según el mismo Código del Trabajo, se debe esperar un año completo desde que se ingresa a trabajar, por lo que quienes entraron este año, recién tendrían sus vacaciones en el 2020.
Las y los asistentes de la educación son parte de quienes cumplen las labores educativas que exigen mayor atención, y junto con el profesorado son parte de los empleos más importantes pero peor remunerados y con mayor trabajo extra-horario.
En torno a esto, la respuesta que se ha tenido por parte del municipio del Partido Liberal (Frente Amplio), ha sido sumamente insuficiente y no contempla el problema de fondo en torno a la necesidad de tener un receso a mitad de año.
A pesar que no hay ‘trabajo que cumplir’ porque el trabajo administrativo en muchos establecimientos se resuelve previo a la salida de estudiantes, se les exige por la legalidad del contrato a las y los Asistentes de la Educación a asistir igualmente a los establecimientos en los mismos horarios laborales, de 08:00 am hasta las 17:00 hrs. La realidad es cruda, muchos son padres y madres, pero tampoco pueden llevar a sus hijos e hijas al trabajo ya que esto está sujeto a la voluntad de directores que en la mayoría de los casos se niegan a entregar esa posibilidad, y que además, son instalados desde el mismo DAEM, sin posibilidad de ser escogidos por las propias unidades educativas en función de sus necesidades.
Frente a la exigencia de las asociaciones AFEMA y AFE-Arica sobre la necesidad de otorgar las vacaciones de invierno, Christian Díaz actual administrador municipal y en representación del Alcalde Gerardo Espindola, informo que se estarían dando 5 días de vacaciones, pero con motivo de llevar a cabo fumigaciones en las liceos y escuelas, dejando en un segundo plano las necesidades de decenas de asistentes educativos. No bastando con esto, Darío Marambio, director del DAEM, en reunión con las directivas de los establecimientos, cancelo la realización de dichas fumigaciones, con la excusa de que estas se pueden realizar en tan solo 1 día, por lo que finalmente las ansiadas vacaciones no tendrán lugar para las y los asistentes de la educación en Arica.
¿Acaso para la actual gestión municipal el estrés laboral y la precariedad de las y los asistentes de la educación no son razones para otorgar justas y sanas vacaciones?
Y al parecer no lo serían, ya que para la dirección municipal no estuvo de fondo la necesidad de esta parte integral de las unidades educativas para disponer de su derecho a descansar, sino que lo que primo fue ocupar el tiempo de vacaciones en la realización de tareas que se terminan aplazando cada año, como las fumigaciones y arreglos de los establecimientos en manos de la municipalidad. Por ende, Espindola, quien intenta otorgarle a su administración un sello social y participativo, está haciéndole un flaco favor al conjunto de asistentes de la educación en la ciudad, recargándolos con labores durante un periodo en que los demás integrantes de la comunidad educativa, como estudiantes y profesores, están en sus casas.
