TARIFAS E INFLACIÓN. Ajuste por “goteo”: YPF aumentó otra vez el precio de la nafta

Los precios de los combustibles comercializados por la petrolera estatal YPF se incrementaron 2,5 % en promedio a partir del primer minuto de este lunes. Así lo informó la propia empresa a través de un comunicado y así lo empezaron a sufrir en carne propia quienes desde esta medianoche pasaron por las estaciones de servicio de cargar los tanques de sus vehículos.

“A partir de las 0 horas del lunes 23 de noviembre, YPF realizará un aumento de los combustibles del 2,5 % promedio país”, señala el comunicado oficial de la petrolera conducida por el economista liberal Guillermo Nielsen. A su vez se detalló que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) la suba promedio es del 2,85 %.

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Contrariamente a lo sucedido en aumentos previos, esta vez la compañía no informó previamente y con anticipación este aumento, buscando evitar que en la noche del domingo miles de automovilistas y transportistas se agolpen en las estaciones de servicio buscando ganarle un poco a la inflación llenando tanques con precios a punto de expirar.

“Este aumento se encuentra en línea con la decisión de ir recortando brechas entre la Capital Federal y el resto de las provincias”, dicen desde la compañía, buscando justificar lo injustificable. El recorte de “brechas” se hace sobre la base de aumentar para todo el mundo el precio de un insumo fundamental para la actividad económica.

Éste es el cuarto aumento en el año que registra el sector de los combustibles. Como sabe, cada vez que YPF anuncia un nuevo incremento el resto de las compañías (Shell, Axion, entre otras) no tardan en ajustar sus tarifas, tomando los movimiento de la empresa estatal como “referencia” del ajuste.

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Los aumentos anteriores fueron en agosto (4,5 %), en septiembre (3,5 %) y en octubre (3,5 %).

Pero sería un error tomar esos porcentajes de forma nominal. En la realidad, cada nuevo aumento deriva en un efecto “arrastre” sobre la totalidad de los precios de bienes y servicios de la economía nacional (ya que el combustible es parte de los “costos fijos”).

Es decir que estos aumentos provocan un efecto demoledor sobre la inflación, por más “pequeños” que parezcan. Así, el ajuste por "goteo" que ejecuta YPF es un duro golpe al bolsillo popular, mal que le pese a los voceros oficialistas que intentan justificar lo injustificable.

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