Luego de reunirse con Jorge Triaca y Mario Quintana, los triunviros Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer, aseguraron que las modificaciones deberán ser consensuadas. Acuerdo en avanzar con ley de “blaqueo laboral” y bajar cargas patronales.
Miércoles 25 de octubre de 2017
El “costo laboral” fue uno de los eufemismos más repetidos en el coloquio de IDEA, en medio de un clima eufórico por parte de los grandes empresarios nacionales y extranjeros y el desfile de la plana mayor del Gobierno como un mensaje contundente: “no están solos”.
A sólo 48 horas de las elecciones legislativas que dejaron al Gobierno como triunfador en los cinco principales distritos del país (algo que no ocurría desde 1985) y consolidarse como primera fuerza a nivel nacional, Cambiemos ya comenzó a trabajar sobre su agenda deseable. Por eso el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, recibieron a la cúpula de la CGT para empezar a negociar algunos temas que los funcionarios tenían en carpeta. Del encuentro en la sede de la cartera laboral participaron los integrantes del triunvirato, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, junto a Andrés Rodríguez (UPCN), Jose Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Omar Maturano (Fraternidad) y Francisco Gutierrez (UOM).
En primer lugar, existe un principio de acuerdo para avanzar en el “blanqueo laboral” tan reclamado por los empresarios, otra forma de decir que se perdonarán multas e intereses punitorios para los empleadores que tengan personal no registrado por parte del Estado, y este asumirá el reconocimiento de una parte de los aportes de esos trabajadores en situación de informalidad, con un tope de entre cuatro y cinco años. La iniciativa, que también plantea un recorte en las indemnizaciones por despido, espera formalizar a unos 300.000 empleados.
Por otro lado, otro de los temas de la reunión fue la reducción de las cargas patronales, que será compensada por aportes del Tesoro nacional. Según informa el periodista Mariano Martín, en Hacienda estiman que por aportes patronales las empresas destinan unos 80 mil millones de pesos al año.
Tras varios capítulos de la novela entre la CGT y el Gobierno, los dirigentes sindicales no sólo retomaron el diálogo sino que consideraron positiva la reunión de ayer en donde los funcionarios de Gobierno se comprometieron a buscar el consenso para las reformas que pretenden llevar adelante.
"Se ratificó el compromiso del Gobierno de implementar modificaciones sólo por consenso. Hay un llamado del Presidente a una suerte de mesa sectorial (el lunes que viene) y política donde se abordarán cuestiones de políticas de Estado, como la pobreza, el empleo y la salud", resumió Daer tras el encuentro.
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Asimismo, el Gobierno puso otros dos puntos sobre la mesa de negociación y al parecer parecen gozar de buena salud por el visto bueno de los dirigentes sindicales. Por un lado, se planteó el regreso de las pasantías, desde ahora llamadas “prácticas formativas” por el Gobierno y la CGT, que serán incluidas en los convenios colectivos de trabajo (CCT) y que quedarán libradas a la negociación entre cada gremio y los empresarios de la industria, promoviendo los acuerdos por sector. Por otro lado, otro tema a tratarse será la creación de un organismo que funcione como paso previo y obligatorio en caso de juicios contra las obras sociales y las prepagas, asunto que el Gobierno pretende enviar al Congreso como proyecto de ley.
Una vez más, la dirigencia de la CGT vuelve a dar muestras no sólo de la colaboración con la gobernabilidad que ha garantizado desde que asumió el Gobierno de Mauricio Macri, sino que le suma la entrega de nuevos derechos de los trabajadores en beneficio de los empresarios y el “reformismo permanente” que pretende llevar adelante su Gobierno de CEOs.