En su discurso en la cumbre que reúne todos los años a varios de los líderes de las grandes potencias, el Presidente afirmó que la deuda contraída por el Gobierno de Macri es “un claro ejemplo de lo que está mal”, aunque el gobierno ya lleva pagados US$ 4.200 millones al Fondo.
Sábado 30 de octubre de 2021 12:31
Desde Roma y como cuarto orador del primer almuerzo de trabajo que aborda la temática “Economía global y salud global”, Alberto Fernández dedicó buena parte de su exposición a tratar sobre la deuda: “La deuda externa que mi Gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal: única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago, aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura, acaba condenando a generaciones que miran impávidas el destino que le ha sido impuesto”.
Y agregó: "Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”.
Una vez más, a pesar de aprovechar la ocasión para hablar contra la deuda y el propio Fondo, el Presidente evitó plantear cualquier tipo de alternativa, para que millones de trabajadores, jóvenes, jubilados no tengan que hacerse cargo de pagar una deuda que según él mismo admite, fue utilizada para la fuga de capitales por parte de un puñado de grandes empresarios.
El discurso se repite hasta el cansancio, sin plantear jamás la posibilidad de un desconocimiento soberano, como el que propone únicamente el Frente de Izquierda.
En su intervención, el Presidente volvió sobre las palabras del Papa Francisco acerca de la aldea global y afirmó que “la codicia de los poderosos condenó al olvido a millones de aldeanos”. Sin embargo, de evitar pagar la deuda externa, esos recursos podrían utilizarse para dar respuestas a más del 40 % de la población que hoy se encuentra bajo la línea de pobreza.
Manteniendo la tónica de evitar cada medida que amague con enfrentar en algún nivel a los poderosos, también pidió “que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo”.Y apeló a que “la ética social debe darle contenido a la economía”. ¿Una nueva versión de aquello de que “les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo?
Se espera que por la tarde Alberto Fernández mantenga una nueva reunión con la titular del Fondo Kristalina Georgieva, en un nuevo capítulo de la rosca por el contenido del acuerdo para el pago de la deuda, del cual no se espera que venga otra cosa que la profundización de las políticas de ajuste.
