Neuquén. Alberto Fernández visitó Vaca Muerta entre protestas mapuches y sismos inducidos por el fracking

Por tercera vez en lo que va de su mandato, el presidente piso la zona caliente de Vaca Muerta. Esta vez, fue para anunciar la licitación del (tantas veces anunciado) gasoducto Néstor Kirchner, que en una primera etapa conectará Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Buenos Aires). La obra costará USD 1.566 millones, y la provisión de los caños quedó en manos de Tenaris, la metalúrgica del grupo Techint, que encabeza el multimillonario Paolo Rocca.

El anuncio lo realizó Fernández desde Loma Campana, el yacimiento en el que YPF S.A y la yanqui Chevron iniciaron la explotación de la formación Vaca Muerta. Allí se mostró junto con al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, su par bonaerense Axel Kicillof. También estuvieron: Sergio Massa, el CEO de YPF Sergio Afrontti, el secretario de energía Darío Martínez. y los funcionarios alineados con Cristina Fernández al interior del área energética: Federico Basualdo (subsecretario de Energía Eléctrica), Federico Bernal (interventor del Enargas) y Agustín Gerez (presidente de IEASA). Fernández buscó así una foto unitaria en medio de la interna a cielo abierto.

La obra apunta a resolver el cuello de botella que impide aumentar la producción de gas natural y obliga al estado a importar gas en invierno. Reclamada por las petroleras desde hace años, en una primera etapa permitiría transportar 44 millones de metros cúbicos diarios. El objetivo de las petroleras es, además, aumentar las exportaciones.

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En lo que va de su mandato el gobierno benefició a las empresas con distintas medidas que contrastan con el ajuste al pueblo trabajador. La ley de “solidaridad” de diciembre de 2019, que suspendió la movilidad jubilatoria, redujo las retenciones al sector del 12 al 8%. Ya durante la pandemia, con el decreto 488/20 estableció el precio sostén del barril criollo, que a su vez eliminó las retenciones (sólo volvieron a pagar entre 0 y 8% al subir los precios). Luego llegó el turno del Plan Gas, que además de garantizar precios (en ese entonces) favorables para las petroleras, instruyó al Banco Central de la República Argentina a flexibilizar para las empresas el acceso al mercado libre de cambios (MLC), permitiéndoles la “repatriación de las inversiones directas y sus rentas y/o la atención de servicios de renta o principal de endeudamientos financieros del exterior”.

Para beneficiar a las empresas, en gran medida multinacionales, que explotan Vaca Muerta con el método del fracking, no hubo grieta sino continuidad entre los gobiernos de Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández. La obra del gasoducto dará un nuevo impulso a los hidrocarburos no convencionales y al mismo tiempo alejará aún más cualquier tipo de transición energética hacia una matriz no dependiente de los combustibles fósiles, contradiciendo todos los compromisos en materia climática.

Sin consulta previa, libre e informada

El gasoducto atravesará territorio comunitario mapuce. Así lo recordó ayer el Consejo Zonal Xawvn Ko de la Confederación Mapuce de Neuquén, al realizar un bloqueo en la gerencia de YPF en Añelo. Las comunidades vienen denunciando el daño irreversible que provoca el fracking en los territorios, convertidos en “zonas de sacrificio”, contaminando suelo, agua y aire.

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La consulta previa, libre e informada, es un derecho con rango constitucional reconocido a los pueblos originarios. Sin embargo, a la hora de lanzar la licitación del gasoducto, ni el gobierno ni las empresas escucharon la opinión de las comunidades.

En un comunicado, las comunidades expresaron: “El fracking en estos 9 años, ha significado para el pueblo mapuce y toda la población de la región: contaminación, inflación, destrucción, enfermedad y muerte. Sequía, sismos y basureros petroleros es lo que se vive como realidad en los territorios. Mientras unos pocos se benefician la mayoría padece estas consecuencias”.

“Ningún proyecto se llevará adelante en nuestros territorios si no se cumple el derecho a la consulta y se frena el envenenamiento creciente de nuestras vidas por una industria desenfrenada y sin control público”, advirtieron las autoridades mapuce.

A última hora de ayer levantaron el bloqueo a YPF, ante el compromiso de una reunión con las autoridades provinciales y nacionales que se concretó hoy.

Vaca Muerta vuelve a temblar

Desde el miércoles 13 de abril, doce nuevos sismos se registraron en la zona de Sauzal Bonito y Añelo. En las primeras horas del jueves, se registraron cuatro eventos. Según informó el geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue, Javier Grosso, al menos 3 eventos en los últimos días fueron percibidos por la población.

De los doce eventos, 10 fueron en cercanías de Sauzal Bonito y 2 al norte de Añelo. los sismos se caracterizan por su escasa profundidad, que coincide con las zonas en las que se realiza la perforación de la roca madre, Vaca Muerta.

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“Sauzal Bonito se constituye como el espacio de mayor sismicidad percibida en Argentina durante la última semana, y donde ocurren los sismos menos profundos del país. Tenemos 3500 km de Cordillera de los Andes en Argentina, donde la sismicidad natural es muy activa, pero la mayor sismicidad percibida ocurre en Vaca Muerta. Ésta sismicidad inducida, en Estados Unidos o Canadá activaría los protocolos de semáforo sísmico y obligaría a las empresas a informar sus operaciones e incluso detenerlas”, afirmó Grosso.

La relación entre los sismos y el fracking es innegable. Cada vez son más las voces que desde ámbitos científicos señalan esa relación. En el mismo sentido que Grosso apunta Silvana Liz Spagnotto, Doctora en Geofísica especializada en Sismología.

Durante años el Gobierno de Neuquén dijo que no había instrumental para medir los sismos. El año pasado La Izquierda Diario reveló que el gobierno mintió. Un informe de la Subsecretaría de Ambiente solicitado por el diputado Andrés Blanco confirmó que hubo al menos 53 sismógrafos en la zona de Sauzal Bonito y Añelo.

Ni Alberto Fernández ni Omar Gutiérrez lo dijeron frente a las cámaras. Pero Vaca Muerta tiembla una vez más.