Efemérides. Aldous Huxley: un viaje por las puertas de la percepción a un mundo feliz

Aldous Leonard Huxley, escritor y filósofo británico, nació en Godalming, Inglaterra, el 26 de julio de 1894 y murió en Los Ángeles, Estados Unidos, el 22 de noviembre de 1963.

Trascendió por sus novelas y ensayos, aunque también publicó relatos cortos, poesías, libros de viajes y guiones. Se le considera uno de los más importantes representantes del pensamiento moderno. La novela que lo hizo famoso fue Un mundo feliz (1932), escrita en cuatro meses. Es una obra distópica que ofrece una visión pesimista del futuro del mundo. La historia transcurre en una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas.

Te puede interesar: Tras pedido de la DAIA. La Justicia le prohíbe a Roger Waters hablar del genocidio en Palestina

Huxley nació en una reconocida familia de intelectuales. Su abuelo paterno fue el biólogo evolutivo británico Thomas Henry Huxley. Su padre Leonard Huxley también fue biólogo. Su abuelo materno fue Tom Arnold y su madre, Julia Arnold, fue una de las primeras mujeres que estudiaron en Oxford.

Tenía 14 años cuando su madre murió. A partir de ese momento fue protegido por su tía Mary Augusta Arnold, escritora que publicó con su nombre de casada, Mrs. Humphry Ward. Toda esta herencia familiar tuvo peso en la producción intelectual de Aldous e inspiraría algunos de sus personajes.

Aldous Huxley tuvo 2 hermanos, Julian (1887) y Trevenan (1889), y una hermana, Margaret (1899). Julian fue biólogo como su padre y su abuelo y logró ser un divulgador científico destacado. En 1912, su padre se casó con Rosalind Bruce, con quien tuvo dos hijos, uno de los cuales, Andrew Huxley, fue Premio Nobel de Medicina.

Aldous Huxley se educó en el Colegio Eton, la escuela británica más prestigiosa. A los 16 años sufrió una grave enfermedad en los ojos que le produjo opacidad en las córneas y lo dejó casi ciego durante 18 meses. Aprendió a leer y a tocar el piano con el sistema Braille. Recuperó la vista luego, pero en un ojo apenas podía percibir la luz y en el otro le quedó visión limitada.

El arte de ver a través de las puertas de la percepción

En 1942 escribe El arte de ver (The Art of Seeing), donde relata la historia de cómo se recuperó de su casi completa ceguera. Debido a sus problemas en la visión, Aldous renuncia a la idea de estudiar medicina y se gradúa en literatura inglesa en el Balliol College de Oxford.

En 1953 leyó un artículo sobre el empleo de la mescalina en el tratamiento de la esquizofrenia. Conoce a uno de sus autores, el doctor Humphry Osmond, con quien entabló una amistad y en 1953, bajo su y la de su mujer, ingiere cuatro decigramos de la sustancia. Huxley describe esta primera experiencia con una sustancia psicodélica en un breve volumen titulado Las puertas de la percepción (1954), donde cuenta sus impresiones de ese día.

Entre los años 1953 y 1963 experimentó una docena de veces con sustancias psicodélicas (mescalina, LSD y psilocibina), llevado por su interés intelectual. En 1956 publica un segundo libro sobre este tema, Cielo e infierno .

Problemas de salud y muerte

En 1960 le diagnosticaron un tumor en la lengua, que logró contener durante dos años a base de radioterapia. Continúa a pesar de todo con sus conferencias y asistiendo a congresos. Terminó su último libro, Literatura y ciencia (1963), publicado dos meses antes de su muerte. En esta obra trata de aproximar el mundo del arte y el de la ciencia.

El mismo día del asesinato del presidente John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, muere a los sesenta y nueve años.

Te puede interesar: Efemérides. Huxley, London y Burgess: tres autores claves en la ciencia ficción

A su muerte, pidió que le fueran suministradas dos dosis casi sucesivas de LSD como terapia agónica. Fue incinerado y sus cenizas trasladadas ocho años más tarde a Inglaterra, donde descansan junto a las de su familia.

Aldous Huxley gozaba de una gran curiosidad intelectual. Era un hombre ingenioso y de pensamiento abierto. Se interesó por el misticismo, pero también por el mundo cotidiano y natural.

Obra maestra: un mundo feliz

Huxley imagina una Londres del futuro donde la sociedad aparentemente es feliz. Sin embargo, este estado es efecto de la Soma, una droga que todos toman y que funciona para mantener controlada a la población.

En esa sociedad también se controla la reproducción, que se desarrolla de forma artificial. Como si fuera una fábrica de personas, se reproducen castas que se distinguen entre sí por la conducta de sus individuos, condicionada desde antes de nacer.

En este mundo feliz se dejan de lado la literatura, la sensibilidad, el amor, todo aquello que podría traer malestar. Más tarde otros autores también tomarían el tema del control reproductivo, como Margaret Atwood en El cuento de la criada.

En la primera parte de la novela, el protagonista es Bernard Marx, un hombre extrañamente peludo que no encaja en la sociedad. Era mal visto por ser casto mientras todos tenían una vida sexual sin inhibiciones. En la segunda parte el protagonista es John, un “salvaje” que vivía a las afueras de la ciudad pero que en realidad era muy culto. A través de estos personajes se cuestiona a la civilización y nos preguntamos quién es salvaje realmente. En el fondo se trata del eterno conflicto de la búsqueda de libertad para poder ser feliz.

Como cuenta en este diario la profesora en Letras, Alicia Mella, se ha comparado esta novela con 1984 de George Orwell. El propio Huxley escribió una carta a Orwell dándole las razones por las que él consideraba que su propia distopía era mejor. Tenía una visión pesimista de la humanidad. Si bien condenaba al nazismo y a las dictaduras como Orwell, también estaba contra el comunismo sin distinguir lo que significó el estalinismo para la revolución rusa. Surge la pregunta: ¿hoy en día la sociedad es controlada por el terror y la violencia como en 1984 o por el placer y el consumo como en Un mundo feliz?

Fuente: Wikipedia