El millonario empresario y precandidato a Intendente de Santa Fe Capital por Unidad Ciudadana se está haciendo famoso en la ciudad por haber plotteado varios colectivos con su cara junto a la de CFK y sus listas.
Lunes 15 de abril de 2019 09:12
En notas anteriores hemos dado cuenta de los antecedentes del personaje de Alejandro Rossi. Ex legislador y funcionario de varios gobiernos es conocido por entre otras cosas ser un empresario sumamente exitoso de los transportes públicos, siendo uno de los dueños de la empresa Autobuses Santa Fe SRL. Dicha empresa cuenta con líneas de colectivos en más de 15 ciudades y en el Gran Buenos Aires, y posee más de una decena de empresas subsidiarias, lo que la convierte en el quinto holding empresarial más importante del transporte en Argentina.
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En las últimas semanas la provincia de Santa Fe se ha visto inundada de afiches, volantes, paredes pintadas y demás medios de publicidad con consignas de diferentes candidatos. Claro, estamos en época electoral. Pero Alejandro Rossi quiso ir más allá. El precandidato por el kirchnerismo se encargó de poner su cara junto a la de la ex presidenta Cristina Fernández y los principales candidatos de su lista en varios de los colectivos de la ciudad. Así es que un laburante está esperando el colectivo a las 5 de la mañana y ve venir a algo más parecido a un “RossiMóvil” que a un transporte público.
En la carrera electoral pareciera valer todo para los candidatos de los partidos tradicionales. Rossi hace usufructo de su condición de amo y señor de los transportes públicos, así dejando cada vez más en evidencia que de públicos solo tienen el nombre.
Al candidato “nac and pop”, que el año pasado se encargó de subir más de un 50% las tarifas de colectivos, parece que de los mismos solo le importa que estos sirvan para favorecer su camino a la intendencia santafesina. Lo que sí está claro es que al amigo de Corral no le importa que estos transportes sean de calidad y accesibles para toda la juventud y el pueblo trabajador. Los y las que estudiamos y trabajamos sabemos las condiciones en las que tenemos que viajar. Precios sumamente inflados para un servicio que no solo está en malas condiciones muchas veces sino que tiene una frecuencia deplorable. ¿Quién de los santafesinos alguna vez no se quedó colgado por que el colectivo después de la medianoche pase rara vez por los barrios o directamente ni llega a los barrios? Sabemos quiénes. Los que no toman el colectivo como son el caso de Alejandro Rossi, Bielsa, Corral o Lifschitz. Para todos aquellos que no se debaten si llegan a fin de mes o si les pueden dar de comer a sus hijos nuestros problemas diarios son solo una anécdota.
La solución del transporte público pasa por la no usufructuación de este derecho elemental por un puñado de capitalistas. El transporte público debiera ser realmente público, expropiado de las manos de los empresarios y administrado por los mismos trabajadores y usuarios que son los únicos que les importa su buen funcionamiento. Estas medidas sólo serán posibles si destinamos los recursos que merecen y no destinamos esos mismos recursos a pagar la deuda con el FMI, deuda no solo ilegal sino también fraudulenta.
Pero claro, ninguna lista ni ningún candidato hablan de romper con el FMI. Solo el Frente de Izquierda pone en la agenda política la necesidad de dejar de destinar millones para una deuda impagable y usarlos para las necesidades del conjunto de la sociedad. Por eso intentan callarnos y nos ponen pisos proscriptivos como el de Santa Fe donde nos piden 40 mil votos para participar de las elecciones. Porque decimos lo que nadie quiere decir el Frente de Izquierda tiene que estar. Y para poder tener una vida digna debemos romper con el FMI o el FMI va a romper todo. Son ellos o nosotros.
