El presunto autor de los tiroteos, hallado muerto en su casa, había escrito un manifiesto xenófobo de ultraderecha.
Jueves 20 de febrero de 2020 09:08
Durante la noche del miércoles se produjeron dos tiroteos en locales “sisha bar”, bares para fumadores de pipa árabe, en dos barrios la ciudad de Hanau. Los disparos se hicieron desde un automóvil, primero en el centro de la ciudad y después en un barrio más alejado. La ciudad de Hanau está a 20 kilómetros al este de Fráncfort, en el centro de Alemania.
Ambos ataques dejaron un total de nueve personas asesinadas. Varias personas quedaron heridas y se encuentran en estado grave. Se ha conocido la información de que entre las víctimas hay varias personas de origen kurdo, incluyendo jóvenes activistas de asociaciones kurdas. Más tarde, la policía informó que se encontró a dos personas muertas en un edificio, que serían el autor de los disparos y su madre.
Según el diario alemán Bild, el presunto autor de los tiroteos, identificado como Tobias R., afirmaba en un texto de 24 páginas que “hay determinados pueblos, cuya expulsión de Alemania no es posible, que deben ser exterminados”.
La fiscalía federal alemana asumió las investigaciones. "Por lo que sabemos, el acto tuvo una motivación xenófoba", dijo el ministro de Interior de Hesse. Peter Buth, en una comparecencia frente al parlamento regional (Landtag) en Wiesbaden.
Hasta el momento, las autoridades policiales sostienen que se trata de un “lobo solitario”, una persona con motivaciones xenófobas, pero aislada. En un tweet publicado el jueves por la mañana, la policía ha asegurado que "no hay pistas de otros autores".
Sin embargo, esta tesis del “autor único” oculta la acción de grupos organizados de la ultraderecha xenófoba alemana, como el grupo NSU (en alemán, Nationalsozialistischer Untergrund)- Clandestinidad Nacionalsocialista, responsable de numerosos ataques contra centros de refugiados, asesinatos, atentados y agresiones violentas contra inmigrantes. También se intentan ocultar las revelaciones sobre redes de la extrema derecha en la propia policía, la Bundeswehr y en la “Oficina de Protección de la Constitución”.
Stefan Schneider, corresponsal de Izquierda Diario desde Alemania, relaciona este atentado con la impunidad de la que gozan estos grupos de ultraderecha y el crecimiento del del partido Afd en el régimen político alemán: “Aunque la investigación sigue en curso, la probabilidad de que Tobias R. fuera un ‘perpetrador solitario’ sin conexiones y sin apoyo de las redes de extrema derecha es extremadamente baja.
La impunidad de las redes de la NSU, las siempre nuevas revelaciones sobre los arsenales de armas y los grupos clandestinos relacionados con autoridades estatales y militares, la creciente influencia de la AfD y el desplazamiento del discurso público hacia la derecha han animado sin duda a Tobias R. a cometer su crimen. No se puede hablar de un perpetrador individual con un confuso estado mental, el Estado es en parte responsable. Todos los sindicatos y organizaciones sociales y democráticas deben movilizarse contra estas acciones terroristas de la derecha y también contra los servicios secretos e instituciones policiales que trivializan el terror, dejan que ocurra, e incluso lo apoyan en parte”.
