El próximo 6 de septiembre se realizara la elección en el Sindicato de la Alimentación (STIA- Provincia). Se presentan dos listas: la Lista Verde de la burocracia de Moran y la opositora Lista Naranja.
Viernes 12 de agosto de 2016 08:39
Desde la agrupación Bordó del Sindicato de la Alimentación (STIA Capital) alentamos a todos los trabajadores a que se organicen en Listas que puedan presentarse como alternativa a las burocracias sindicales. Por eso en su momento saludamos la conformación de la Lista Naranja porque lo vimos como un paso adelante porque en los acuerdos generales de programa que proponen como lista desde nuestra agrupación acordamos y por eso en la próxima contienda electoral los apoyamos. Pero este apoyo es crítico porque nos parece que en su programa electoral no contiene un punto que es central para toda Lista que quiera cambiar de raíz la actual situación de los sindicatos.
Como trabajadora de la alimentación me sorprendio leer el boletín de campaña de la Lista Naranja y no encontrar ningún espacio, referencia o reivindicación hacia la mujer trabajadora. En su programa no incluyen ninguna demanda de las mujeres tan sentidas en el gremio como pago de día por hijo enfermo, reconocimiento del día femenino, categorías para todas sin importar puesto de trabajo, guarderías en todas las fábricas etc.
Por eso es oportuno llamar a la reflexión a los compañeros de la Lista Naranja para que incluyan en su programa estas demandas tan sentidas, porque como venimos diciendo las trabajadoras de la alimentación: ¡queremos dejar de ser invisibles!
Somos las que hacemos los peores trabajos, los más repetitivos, sin acceder a categorías ni a los puestos de trabajos que tienen los hombres. Sufrimos acoso, discriminación y maltrato de jefes y supervisores. Entonces si bien esta lista nos parece progresiva programáticamente, le falta este aspecto fundamental. Sin la organización de las mujeres no se puede recuperar ningún sindicato.
Las mujeres nos encontramos en el escalón más bajo de la clase obrera
Es importante tener una política específica para la mujer trabajadora. Porque somos una mayoría en el gremio, pero somos minoría en las organizaciones de trabajadores. Si bien estas están abiertas a las mujeres, no es suficiente. Es necesario crear un espacio propio donde las mujeres nos organicemos, seamos parte y sujeto. Un espacio propio para nosotras, porque no tenemos los mismos derechos en la sociedad, y porque somos golpeadas, intimidadas, discriminadas, acosadas durante nuestra vida.
Por eso es necesaria una aproximación especial a la mujer, para ganar confianza en nosotras mismas. No es cuestión de separar a las trabajadoras de la organización en general. De lo que se trata es que las mujeres luchemos junto a nuestros compañeros hombres por todos los intereses en común de los trabajadorxs, al mismo tiempo que por las necesidades y demandas que nos afectan más directamente como mujeres.
Con la fuerza de las mujeres organizadas hemos protagonizados importantes luchas en nuestro gremio en los últimos años. En Kraft con la pandemia de la gripe A en el 2009, mediante asambleas, paros y cortes las compañeras fueron parte fundamental de ese proceso, peleando por condiciones de seguridad e higiene para garantizar su salud y la de sus hijos, que estaban en la guardería de la planta sin ninguna protección.
En el 2011 lxs trabajadores de Kraft protagonizaron un paro historico contra el hostigamiento de un supervisor a una compañera que fue víctima de acoso sexual, y encima, al realizar la denuncia a la patronal, fue sancionada con tres días de suspensión. Los trabajadorxs dieron una respuesta contundente con el paro logrando que la compañera vuelva a trabajar, y que el líder no esté más en ese sector.
También las trabajadoras de PepsiCo en el 2012 se organizaron y gracias a la unidad de toda la fábrica, el apoyo de los hombres y de la comisión interna pudieron ganar las categorías para las todas por antigüedad. O la comisión de mujeres de Cresta Roja que fue parte fundamental para mantener la lucha de los trabajadores.
Esperamos que los compañeros de la Lista Naranja revean su posición y tomen el problema de la mujer trabajadora como un problema central para todo aquel reagrupamiento de trabajadores que se pretende ser clasista.
(*) Vanesa Coria es trabajadora de Mondelez Planta Victoria (Stani)- Agrupación Bordo
