Encabezados por Blackberry Francis, los Pixies y su disco "Doolittle" llegaron para quedarse.
Lunes 10 de septiembre de 2018
Los Pixies son una banda de Estados Unidos que marcó un antes y un después en la música rock. Tocarán en el Zócalo de la Ciudad de México en la Semana de las Juventudes, organizado por el gobierno capitalino.
En la obscuridad de la década de los ochenta, al final de aquella ola de psciodelia y hegemonía del rock progresivo es que los Pixies irrumpieron en la escena musical.
En 1989 sacaron su primer disco y en 1993 la banda ya se había disuelto.
Encabezados por Blackberry Francis, los Pixies y su disco "Doolittle" llegaron para quedarse.
Los "Beatles psicóticos", según David Bowie, influenciaron la música de los noventa. Nirvana, antes de la muerte de su vocalista, declararon que básicamente querían copiar a los Pixies. Thom Yorke insistió en que lo que más influyó en su juventud fueron los Pixies. Bowie grabó canciones de los Pixies y dijo que "Doolittle" era lo que más valía la pena de los años ochenta.
Con más éxito fuera de su país, los Pixies son un cuarteto raro para su tiempo. Los amamos porque hicieron una mezcla surrealista del punk, del rock, del pop y hasta del surf. Representaban algo poco común para una banda de rock: un frontman particular y ni siquiera un prototipo de rockero, más bien Francis parece un geek, un joven introvertido. Un descendiente de latinoamericanos con una guitarra pop, una mujer en el bajo ( Kim Deal ) y una batería.
Son fuera de lo común pues su música va de personajes bíblicos, cantos generacionales a referencias al surrealismo de Luis Buñuel y Dalí. Son un soundtrack de los jóvenes, y no tanto, de los noventa.
Tocarán en el Zócalo de la Ciudad de México en la Semana de las Juventudes. El gobierno de la Ciudad de México ha realizado algunas ediciones de dicho festival.
Los Pixies originalmente tocarían en dos fechas en el Teatro Metropólitan, con localidades completamente agotadas. Es sorprendente que en México los grandes conciertos sea acaparados por las grandes empresas. Lo que aparentemente es una política distinta del Gobierno de la Ciudad realmente es una pequeña parte de la privatización de la Ciudad.
El Zócalo está intervenido cada semana por empresas, transnacionales y realmente la cultura esta separada a los jóvenes.
Una verdadera política cultural buscaría abrir la cultura a los habitantes de la megaurbe: aumentar el presupuesto, aumentar las escuelas de arte, crear más universidades, más festivales y menos actos para las empresas. Bibliotecas públicas, parques, áreas verdes. Así pues, una política cultural que invierta más en arte que en polícia.
