El Gobierno de Chile ha venido anunciado restricciones sobre el proceso constituyente que comienza en octubre. La última de ellas es la prohibición y amenaza de detención a las personas con Covid-19 que vayan a votar, sin otorgar ninguna solución alternativa.
Miércoles 16 de septiembre de 2020 13:11
No es novedad la infinidad de trampas y restricciones que el Gobierno de Sebastián Piñera le ha venido poniendo al proceso constituyente, para que sea controlado por los partidos tradicionales. Durante lo que se conoció como la "cocina parlamentaria", en la que los partidos con representación en el Congreso negociaron la convocatoria a un calendario largo de reforma constitucional ante la rebelión popular de octubre de 2019 que pedía tirar abajo toda la herencia del pinochetismo, se establecieron una serie de restricciones.
Además del mismo formato de los que sería la convención constituyente (controlada por los partidos tradicionales, que fueron puestos en cuestión durante la rebelión), y de la dificultad para que nuevas fuerzas políticas se puedan presentar, se suma la imposibilidad de que voten los menores de 18 años (es decir los protagonistas de la rebelión del año pasado), y ahora la prohibición para que voten aquellas personas con Covid-19.
Estas últimas semanas hemos visto como el gobierno se ha lanzado contra las personas que resulten ser covid positivo durante la fecha de votación, impidiéndoles el voto y amenazando con detención a quienes siendo positivo salgan de sus casas para participar de la votación.
Aún cuando el gobierno se jacta de apegarse a los protocolos sanitarios para imponer esta antidemocrática medida, con mantener un toque de queda irrisorio con militares en las calles que nada aportan a disminuir la cifra de contagios; y en realidad parecen estar más preocupados de amenazar con represión y sanciones, que de garantizar medidas que faciliten la votación, como habilitar plataformas virtuales para el mismo propósito.
El ministro vocero Jaime Bellolio confirmó que la posición del gobierno es que los “contagiados de covid-19 no voten” por lo que bajo esa lógica para ellos es completamente válido detener a personas con covid que en el marco del plebiscito deseen ir a votar.
Sin embargo este no es más que un nuevo gesto de hipocresía del gobierno, ya que sabemos que poco les importan las vidas de las familias trabajadoras y pobres, no olvidamos que en plena pandemia han permitido los despidos y suspensiones masivas de miles de trabajadores que tuvieron que enfrentar con sus seguros de cesantía las consecuencias de la crisis sanitaria.
Pero este impedimento para que personas con covid positivo no puedan votar se suma a la lista de impedimentos y trampas que trae el proceso constituyente consigo, las y los jóvenes secundarios que participaron del estallido y fueron el puntapié del mismo hoy también quedan fuera del proceso por ser menores de edad.
Negar el voto a las personas con covid-19, sin garantizar ninguna plataforma online de votación, es impedir que los sectores más precarizados se puedan expresar en el plebiscito de octubre, ya que sabemos que las cifras más altas de contagio siguen siendo en las ciudades y poblaciones más pobres, donde existe altas cifras de hacinamiento y donde la gente debe hacer filas eternas en los pasillos de los hospitales para poder atenderse.
Es por eso que contra toda trampa del gobierno, la derecha y los empresarios; es necesario que se garanticen todas las medidas necesarias para que el total de la población pueda expresar su posición en el plebiscito, pero además es necesario seguir peleando por una real Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para que sea realmente el pueblo trabajador el que decida.
